Cuando las empresas desarrollan su actividad deben emitir facturas por los productos o servicios que han vendido.
Existen tres tipos de facturas: las que son correctas, las que cuentan con algún error subsanable y las falsas. En este caso vamos a centrarnos en el tercer tipo, ya que constituyen un delito y es importante que conozcas todo lo relacionado con ellas.
Qué se considera una factura falsa
Las facturas falsas son el tipo de factura en el que se ha incluido de forma deliberada información errónea.
La finalidad de este tipo de documentos es fraudulenta. Suelen hacerse facturas falsas para pagar menos IVA e IRPF.
Se utilizan tanto por la empresa que emite la factura como por la que la recibe.
No es aconsejable el uso de las facturas falsas porque las consecuencias que conlleva son muy importantes.
Cómo saber si una factura es falsa en España
Aunque no existe una forma que asegure que no te están colando una factura falsa, sí que puedes hacer algunas comprobaciones para buscar algún fallo que delate que la factura es falsa:
- Confirmar que está toda la información fundamental para una factura. Por error puede faltar alguno pero si es algo reiterado puede deberse a un intento de falsear la factura.
- Importe exagerado. Es muy habitual inflar los precios de las facturas falsas. Si se detectan cifras que se salen de lo normal, hay que estar alerta.
- Conceptos muy indeterminados. En las facturas hay que explicar con detalle el producto o servicio que se ha vendido y el importe que corresponde. Si en una factura no queda claro o la explicación es muy poco específica, puede haber riesgo de fraude.
- No se ha prestado el servicio. Este punto es clave. Si hay una factura de un servicio que no se ha prestado está claro que la factura es falsa. Además, es una de las técnicas que más se usan.
- No existen documentos acreditativos. No hay copias, ni albaranes, ni contratos…Si está únicamente la factura y no hay nada que demuestre que el producto o servicio se ha prestado, puede haber riesgo de fraude.
- Repetición en el tiempo. Si se da cualquiera de los puntos anteriores de forma repetida en diferentes facturas a lo largo del tiempo. Así existen pocas dudas y la posibilidad de que las facturas sean falsas es muy alta.
Diferencia entre factura falsa y falseada
Tanto para la factura falsa como para la falseada, las consecuencias por parte de Hacienda son importantes.
Sin embargo, no son exactamente lo mismo:
- Factura falsa. Son facturas que corresponden a operaciones que no existen. La creación ya tiene un objetivo fraudulento y, por ello, la pena es importante. De hecho, el castigo puede llegar a suponer penas de prisión.
- Factura falseada. A diferencia del caso anterior, esta factura documenta operaciones que sí han existido pero que tienen datos incorrectos. Por ejemplo, el destinatario, el importe o la fecha no son los reales.
La Agencia Tributaria tiene métodos para detectar este tipo de estafas en la factura y poder castigar al que los comete. Así que, no te plantees hacer este tipo de documentación o será fácil que Hacienda te pille y tengas que pagar las consecuencias de lo que has hecho.
Cómo detecta Hacienda facturas falsas
La Agencia Tributaria tiene como uno de sus principales objetivos luchar contra el fraude fiscal y el blanqueo de capitales. Para ello, tiene que detectar las facturas falsas, que son documentos que no corresponden con los bienes entregados o los servicios prestados.
Para conseguirlo, Hacienda se está actualizando continuamente y tiene desarrollada una tecnología que es capaz de detectar facturas irregulares mediante la inteligencia artificial. Este software genera modelos predictivos que detectan emisores y receptores de facturas irregulares.
Además, también se hacen inspecciones en caso de detectar algún dato que no cuadre en cualquiera de los impuestos y declaraciones que se presentan trimestral y anualmente.
Qué me puede pasar por hacer una factura falsa
Una vez que ya tienes claro lo que es una factura falsa y cómo puede conseguir Hacienda pillarte, vamos a ver las consecuencias de hacer una factura falsa:
- Infracción leve. Esta sanción se reserva únicamente a las facturas que tienen errores sin intención. Es decir, no lo has falseado de forma intencional y la base de la sanción no supera los 3.000€. En este caso, la multa es del 2%.
- Infracción grave. Si la base de la sanción supera los 3.000€ y se ocultan datos queriendo, la infracción será grave. La multa va del 50% al 100% del importe.
- Infracción muy grave. Si se utilizan facturas falsas, el delito tendrá una sanción del 100% al 150%. Es para pensárselo, desde luego.
Pero la cosa no queda ahí. Además de las multas que ya te he detallado, también puede conllevar penas de prisión de 6 meses a 3 años.
Por qué las empresas hacen facturas falsas
Aunque las consecuencias pueden ser importantes, los motivos más habituales que hacen que las empresas se arriesguen a emitir o usar facturas falsas son:
- Incluir facturas de gastos para reducir la cuota de IVA a ingresar u obtener una devolución.
- Justificar subvenciones.
- Beneficiar a otras empresas del grupo de la facturación falsa.
- Simular una mejor cuenta de resultados de cara a obtener mejor financiación de una entidad bancaria.
Ninguno de estos motivos ni los beneficios que pueden aportar van a compensar las graves consecuencias que puede tener si te pilla Hacienda.
Como ya has visto, existen diferentes facturas falsas con ejemplos tan claros como la venta de productos o servicios que no se han prestado o datos de un receptor incorrecto. Dependiendo del caso, las consecuencias pueden ser más o menos graves, pero siempre las tendrá.
Lo mejor siempre será hacer las cosas correctamente y dentro de la legalidad. Si tienes dudas, lo más recomendable es contar con profesionales especializados, que te guíen en todo lo relacionado con los trámites y gestiones de tu empresa. Si necesitas asesoramiento, puedes contar con el equipo de Ayuda T Pymes ☺️