Los negocios requieren cumplir ciertos trámites y requisitos para empezar a operar legalmente. Uno de los aspectos clave es la naturaleza de la actividad, que puede facilitar o complicar la obtención de licencias.
Si tu empresa desarrolla una actividad inocua, tienes una ventaja: los requisitos suelen ser más simples, rápidos y económicos. Te lo explico todo aquí 👇
Qué es una actividad inocua
La actividad económica de una empresa se refiere al conjunto de operaciones económicas que se realizan en el negocio, combinando distintos recursos, como mano de obra y materia prima, con el objetivo de producir bienes o servicios.
Una actividad inocua es aquella que, por su naturaleza, no genera molestias significativas, ni supone riesgos para la salud pública, el medio ambiente, la seguridad o los bienes colindantes.
En otras palabras:
- No es ruidosa.
- No emite humos, gases o residuos peligrosos.
- No implica un uso intensivo de recursos ni grandes transformaciones.
- No afecta negativamente a vecinos ni al entorno urbano.
Ejemplos comunes: oficinas, tiendas de ropa, papelerías, peluquerías, despachos profesionales o centros de formación sin manipulación de sustancias, etcétera.
Qué implica la actividad inocua a la hora de montar un negocio
Elegir una actividad inocua supone beneficios importantes a la hora de legalizar tu negocio:
- Menos trámites técnicos.
- Licencia más rápida o incluso innecesaria (en algunos municipios se sustituye por declaración responsable).
- Costes más bajos en tasas y documentación.
- Menor necesidad de adaptación del local.
Pero atención, cada Ayuntamiento define su propio listado de actividades inocuas y su procedimiento. Antes de nada, consúltalo en la web de tu municipio o contacta con Urbanismo.
La licencia de apertura en un negocio
Ahora que sabes que las actividades inocuas pueden tener diferencias respecto a otras en la licencia de apertura, vamos a ver todo respecto de este permiso local tan habitual.
Qué es la licencia de apertura
La licencia de apertura y actividad (también llamada “comunicación ambiental” o “declaración responsable de inicio”) es una autorización municipal que certifica que el local cumple los requisitos para ejercer una actividad económica.
Es obligatoria para la mayoría de negocios abiertos al público.
Qué requisitos hay que cumplir para que te concedan una licencia de apertura
Dependen del Ayuntamiento y la actividad a realizar, pero en general, deberás cumplir con:
- Normativa urbanística y de accesibilidad.
- Requisitos higiénico-sanitarios y de seguridad.
- Normas de protección contra incendios.
- Aislamiento acústico (si corresponde).
- Licencias previas si vas a hacer obras o instalaciones eléctricas.
Mi consejo es que antes de alquilar o reformar el local, confirma que es apto para tu actividad. Evitarás sorpresas.
Tipos de licencia de apertura
Según la actividad que realice tu empresa, existen dos tipos de licencia de apertura en función del grado de molestias, daños y riesgos que produzca:
- Actividades inocuas. Como hemos visto, son las que no generan molestias, daño medioambiental ni daño a bienes o personas.
- Actividades calificadas. Este tipo de actividades se consideran molestas, insalubres, nocivas o peligrosas y hay que adaptar ciertas medidas para corregirlo. Algunos ejemplos de este tipo de actividad son la hostelería y algunas actividades industriales.
Sólo están exentas de la obligación de la licencia de apertura las actividades que se desarrollan en un domicilio, siempre y cuando no exista venta o atención directa al público y no se cause molestias a los vecinos.
Documentación
Dependerá del tipo de actividad y del municipio, pero suele incluir:
- Certificados de cumplimiento normativo (acústica, incendios, accesibilidad, etc.).
- Solicitud formal de la licencia o declaración responsable.
- Informe técnico (realizado por un profesional), con:
- Planos del local.
- Memoria descriptiva de la actividad.
- En actividades calificadas: proyecto técnico completo, firmado por ingeniero o arquitecto.
- DNI/NIF del titular.
- Justificante del pago de tasas.
- Escritura o contrato del local.
Cómo solicitar una licencia de apertura
Para solicitar una licencia de apertura habrá que seguir los siguientes pasos:
- Pedir a un profesional la elaboración del informe o proyecto técnico para la solicitud de licencia de apertura y/o adecuación de local.
- Solicitud del visado del proyecto por el correspondiente Colegio Oficial. Conlleva el pago de unas tasas.
- Pago de las tasas municipales correspondientes. Puedes hacerlo en banco o en el propio Ayuntamiento.
- Presentación de la declaración responsable y la solicitud de licencia de apertura, junto con el proyecto técnico y el resguardo del abono de las tasas municipales. Esto deberás hacerlo en el registro del área competente del Ayuntamiento, generalmente urbanismo o medioambiente. Debe hacerse en el momento de abrir el local al público.
- Visita de técnico del Ayuntamiento. Esta visita tiene el objetivo de verificar que el local cumple con lo estipulado y poder ratificar la concesión de la licencia de apertura.
Coste de la licencia de apertura
Los costes varían según el municipio, el tamaño del local y el tipo de actividad:
- Tasas municipales:
- Oscilan entre 100 y 1.000 €.
- Para actividades inocuas suelen ser más bajas.
- Dependen del uso urbanístico, superficie y la zona comercial.
- Informe o proyecto técnico. El precio depende de lo complejo que sea el proyecto y la valoración de la empresa o profesional que lo elabore.
- Actividades inocuas: desde 500 a 900 €.
- Actividades calificadas: desde 1.200 a 2.500 €.
- Puede incluir mediciones acústicas, estudios de ventilación, etc.
Aunque las actividades inocuas siguen necesitando cumplir ciertos requisitos, su tramitación es mucho más sencilla, rápida y económica.
Si vas a emprender un negocio de este tipo, asegúrate de:
- Comprobar la normativa local.
- Preparar bien tu documentación.
- Acompañarte de un técnico cualificado.
Y recuerda: si necesitas ayuda con los trámites o la legalización de tu actividad, Ayuda T Pymes puede ponértelo fácil. ¡Céntrate en tu negocio, y deja el papeleo en manos expertas! 😉