Cómo montar una lavandería autoservicio | Costes + paso a paso

¿Y si te dijera que hay un negocio que funciona casi solo, sin empleados y con ingresos constantes? Exacto. Montar una lavandería autoservicios se ha puesto de moda en España.

¿Por qué? Porque cada vez tenemos menos tiempo y más ropa que lavar. Pero ojo, no todo es enchufar lavadoras y esperar billetes 💸

En este post te cuento cómo montar una lavandería autoservicio desde cero, qué necesitas, cuánto cuesta, si es rentable y en qué detalles no conviene despistarse.

¿Es rentable montar una lavandería autoservicio?

Vivimos a la carrera. Entre el curro, las compras y el no llegar tarde a nada, lo de poner lavadoras se nos va de las manos. Por eso las lavanderías autoservicio están en auge: son rápidas, económicas y solucionan un marrón a más de uno.

Y claro, si estás pensando en emprender, este modelo puede ser justo lo que buscas. Pero antes de lanzarte a montar una lavandería autoservicio, lo suyo es saber si deja dinero o es otro de esos negocios que pintan bien pero luego…

Según Business Insider, una lavandería autoservicio puede generar entre 2.000 y 10.000 euros al mes. Depende de dónde la pongas, de cómo la gestiones y del marketing que le metas. Vamos, que si haces bien los deberes, puede ser muy rentable.

¿Y ayudas? Aunque no hay subvenciones para montar una lavandería autoservicio como tal, sí puedes beneficiarte de programas como la Tarifa Plana o la Cuota Cero para nuevos autónomos. Algo es algo, y al principio, cada euro cuenta.

¿Qué se necesita para montar una lavandería autoservicio?

Antes de que empieces a imaginarte las lavadoras girando solas y el dinero entrando sin parar, toca poner los pies en el suelo: abrir una lavandería autoservicio en España requiere cumplir con varios trámites legales y normativas.

Nada del otro mundo, pero conviene tenerlos controlados para no pillarse los dedos.

Aquí va el checklist básico:

• Licencia de apertura y actividad: tendrás que pedirla en el ayuntamiento donde vayas a montar el negocio. Asegúrate de que el local cumple con los requisitos urbanísticos y de uso.
• Declaración responsable o ambiental: según la comunidad autónoma y el impacto de tu actividad, puede ser necesaria una declaración ambiental para acreditar que tu lavandería no molesta ni contamina.
• Alta como autónomo o creación de empresa: si vas por libre, alta en Hacienda y Seguridad Social como autónomo. Si prefieres montar una SL, también necesitarás estatutos, notaría y más burocracia.
• Seguro de responsabilidad civil: obligatorio. Te protege ante posibles daños a terceros (imagina una fuga de agua que deja fina la tienda de al lado…).
• Normativas de accesibilidad y seguridad: el local debe ser accesible para personas con movilidad reducida y contar con extintores, salidas de emergencia, buena ventilación, etc.

Además, no olvides registrar tu actividad económica (IAE), valorar si necesitas licencia de obra para adecuar el local y revisar si hay ordenanzas específicas en tu municipio sobre ruidos, horarios o limpieza.

👉 Un consejo extra. Antes de firmar nada, habla con un asesor experto como los de Ayuda T Pymes. Así evitas sorpresas y te centras en lo importante: montar una lavandería que funcione desde el minuto uno.

¿Cuánto cuesta montar una lavandería en España?

Si estás pensando en abrir una lavandería autoservicio en España, lo primero que tienes que saber es que no es un negocio low cost, pero tampoco necesitas una fortuna.

La inversión inicial suele moverse entre 30.000 y 80.000 euros, dependiendo de varios factores clave: el tamaño del local, dónde lo montes (no es lo mismo el centro de una ciudad que un barrio periférico) y la calidad del equipamiento que elijas.

Veamos en qué se va la pasta:

• Maquinaria industrial: las lavadoras y secadoras son la joya de la corona. Cada máquina puede costar entre 3.000 y 10.000 euros, dependiendo de la capacidad, eficiencia y marca. No escatimes aquí, que la calidad marca la diferencia.
• Adecuación del local: reformas, instalación eléctrica y de fontanería adaptada al volumen de trabajo. Esto puede costar entre 5.000 y 15.000 euros, según el estado del local y lo que haya que hacer.
• Licencias y permisos: trámites administrativos, que suelen estar en torno a 500 euros, pero ojo, pueden variar según la comunidad o municipio.
• Sistemas de pago y software: para que tus clientes paguen sin problemas y tú controles la gestión del negocio, invierte entre 1.000 y 3.000 euros en sistemas modernos y fiables.
• Publicidad y marketing inicial: no basta con montar la lavandería y esperar que vengan; con 1.000 euros para publicidad local, folletos o redes sociales puedes empezar a hacer ruido.

Ten en cuenta también los gastos recurrentes: agua, luz, mantenimiento y, si tienes empleados, nóminas. Una buena planificación financiera desde el principio es la clave para que la inversión merezca la pena.

Diferencias entre montar una lavandería autoservicio sin franquicia o con franquicia

Ojo cuidado porque la estimación anterior es algo general, existe una gran diferencia entre montar una lavandería autoservicio sin franquicia o con franquicia.

Montarla por tu cuenta significa tener el control total del negocio: eliges el local, el nombre, el diseño, las máquinas, las tarifas y hasta el olor del suavizante. Además, te ahorras los cánones de entrada y los royalties mensuales que suelen cobrar las franquicias.

¿Lo malo? Que empiezas desde cero. Tendrás que construir tu marca, ganarte la confianza del barrio y apañártelas con el marketing, la gestión y los imprevistos.

Por otro lado, las franquicias ofrecen un modelo muy cómodo. Pagas una entrada y te entregan el pack completo: asesoramiento, proveedores, maquinaria homologada, diseño del local, software de gestión y demás.

Te dejo en la siguiente la tabla una estimación de la diferencia de inversión entre abrir una lavandería autoservicio con franquicia o sin franquicia:

Tú decidirás cuál es la opción que más se adapta a ti y tus necesidades 🙌

Dónde montar una lavandería autoservicio

Montar una lavandería y tener éxito no depende de un solo factor como cuántas lavadoras compres o de qué calidad sean. Todo influye a la hora de tener una buena rentabilidad.

Uno de los puntos clave para conseguirlo es saber dónde montarla, ya que no obtendrás muchos ingresos si abres un local en una calle poco transitada.

Aquí van unos consejos para que encuentres el lugar ideal para montar tu lavandería autoservicio.

Densidad de población

Elige el barrio perfecto. Lo ideal sería que fuese una zona con muchos pisos antiguos o pequeños, así habrá más posibilidades de que los residentes no tengan lavadoras o tendederos. Cuantos más vecinos con poco espacio para lavar o secar, mejor.

Fíjate también en edificios sin zonas comunes ni terrazas, bloques de alquiler turístico, residencias de estudiantes o áreas con alta rotación de inquilinos. Son auténticos generadores de coladas y, por tanto, clientes potenciales.

Y ojo, si además hay comercios cerca, cafeterías o supermercados, vas ganando puntos: así la gente puede aprovechar su tiempo mientras se lava la ropa. Incluso podrías montar una lavandería-cafetería eso queda en tus manos.

Perfil socioeconómico

Puede sonar raro, pero las lavanderías autoservicio suelen triunfar más en barrios humildes o de clase media. ¿La razón? En estas zonas, ahorrar tiempo y dinero no es solo un plus, es una necesidad. Y si por cuatro euros tienes la colada hecha en media hora, más de uno repite.

En cambio, en zonas de alto standing, lo normal es tener lavadora, secadora, cuarto de plancha… y hasta quien lo haga por ti 😥

Tráfico y visibilidad

No te engañes, en esto de montar una lavandería autoservicio la visibilidad es clave. Cuanta más gente pase por delante más ojos tendrás puestos en tu negocio. Y ya sabes cómo va: primero entran a curiosear, luego prueban, y al final, repiten.

Si el local está bien ubicado, no solo aumentas las probabilidades de clientes espontáneos, sino que también te ahorras parte del esfuerzo en marketing. Porque nadie lava si ni siquiera sabe que existes.

Competencia

Antes de lanzarte, haz un buen barrido por el barrio. ¿Cuántas lavanderías autoservicio hay cerca? ¿Qué precios manejan? ¿Están llenas o más bien desiertas? Si ves muchas y todas medio vacías, suena a que el mercado está saturado o la demanda no da para tanto.

Pero si hay pocas y con buena clientela, podría ser una señal de que hay espacio para un competidor más… o que esas pocas ya se comen todo el pastel.

En definitiva, entender bien a la competencia te ayudará a decidir si vale la pena apostar por esa zona o buscar otro sitio con menos rivalidad.

Coste del alquiler o compra

Puede que hayas encontrado la zona perfecta, con todo lo que buscas: buen paso de gente, competencia controlada, comodidades… pero ojo con el alquiler. Un local caro puede comerse buena parte de tus ganancias y dejarte con un margen demasiado ajustado.

Antes de firmar nada, haz cuentas claras: suma el coste del alquiler y otros gastos fijos del local, y compáralo con la estimación realista de ingresos que esperas generar. Solo así sabrás si ese barrio sigue siendo una opción rentable o si estás poniendo el negocio en un agujero.

Paso a paso: Cómo montar una lavandería autoservicio

Abrir una lavandería autoservicio es relativamente fácil, sobre todo si tienes el respaldo de una asesoría. Te voy a enseñar paso a paso cómo hacerlo super fácil 😉

Estudio de mercado

Antes de meterte de cabeza, lo primero es conocer bien el terreno. No se trata de jugar a la lotería, sino de tener un plan completo para que tu lavandería autoservicio no sea una apuesta sin sentido.

¿Cómo se hace?

1. Detecta la demanda real: ¿Cuánta gente vive ahí? ¿Son pisos pequeños sin lavadora? Eso es oro en polvo para ti.
2. Espía a la competencia: Cuenta cuántas lavanderías hay, mira precios, horarios y si están llenas o vacías. Observa qué les falta para que tú puedas darlo mejor.
3. Conoce a tus futuros clientes: Pregunta a la peña del barrio, haz encuestas rápidas o charlas informales. Entiende sus hábitos, sus necesidades y cuánto podrían usar tu servicio.
4. El local es clave: No vale con uno barato si nadie pasa por allí. Busca sitios con mucho tráfico, fácil acceso y que se vean desde lejos. Eso marca la diferencia entre vender o no vender.

Si quieres que tu negocio arranque con buen pie, invertir tiempo en este estudio es lo más inteligente que puedes hacer. Más vale un poco de trabajo ahora que un disgusto después.

Plan de negocio y financiación

El siguiente paso es tener un plan de negocio y de financiación. Te voy a dar algunos consejos para que hagas el tuyo:

• Define cuánto necesitas para arrancar. Local, máquinas, reformas, licencias, marketing… Todo eso suma y tienes que tenerlo controlado.
• Calcula los gastos mensuales. Luz, agua, mantenimiento, seguros, y lo que toque. Pero no es solo contar gastos, también tienes que prever ingresos.
• Estimación realista. Cuántos clientes crees que pasarán por tus lavadoras cada día o cuánto pagarán. Multiplica y saca una estimación realista, ni demasiado optimista ni a la baja.
• Haz números. Resta gastos a ingresos y calcula beneficios o pérdidas mes a mes. Así sabrás cuándo empezarás a ganar pasta de verdad y si cuentas con márgenes para imprevistos.
• Cómo vas a atraer a los clientes. Promociones, redes sociales, colaboraciones con otras tiendas. Esto también forma parte del plan.
• Financiación. Explora todas las opciones: préstamos bancarios, posibles inversores, ayudas públicas o tus propios ahorros. La idea es encontrar la mejor manera de financiar tu proyecto sin ahogarte.

Por último, ten claro que el plan no es algo escrito en piedra. Se revisa, se corrige y se mejora con la experiencia. Así evitarás sorpresas y pondrás tu lavandería en la mejor posición para triunfar.

Licencias y permisos especiales

Además de los trámites generales como hacerte autónomo, crear tu empresa u otros trámites fiscales y legales, montar una lavandería autoservicio implica cumplir con ciertos requisitos específicos:

• Licencia de actividad y apertura: Ambas se solicitan en el ayuntamiento. La primera autoriza la actividad y la segunda te permite abrir tras adecuar el local.
• Normativa técnica y de seguridad:
  • Instalaciones eléctricas, de agua y desagüe en regla.
  • Medidas contra incendios.
  • Accesibilidad universal.
  • Buenas condiciones de higiene y salubridad.
  • Prevención de riesgos laborales si tienes empleados.
  • Uso de productos químicos homologados y bien almacenados.
• Gestión de vertidos y residuos:
  • Debes conectarte a la red de saneamiento municipal.
  • En algunos casos se exige autorización de vertido o incluso pretratamiento físico-químico.
  • Control de parámetros como pH, sólidos o tensioactivos.
  • Gestión correcta de residuos (tanto peligrosos como no peligrosos).

👉 Importante: el ayuntamiento clasifica tu actividad según su impacto:

• Actividad inocua: Menos trámites, suele bastar con una declaración responsable.
• Actividad calificada: Requiere más requisitos técnicos y, a veces, evaluación ambiental.

Por eso, es clave revisar la normativa local antes de empezar. Y si no quieres complicarte con licencias, planos y permisos, mejor déjalo en manos de expertos como Ayuda T Pymes.

Compra e instalación de maquinaria

Aquí está el corazón del negocio: las lavadoras y secadoras industriales. No vale cualquier máquina, tienes que apostar por equipos eficientes, robustos y diseñados para aguantar uso intensivo.

Invertir en maquinaria de calidad es esencial para evitar parones innecesarios o gastos extra a la larga.

Piensa también en el sistema de pago: lo ideal es que sea automático y cómodo, con opciones para tarjeta, móvil o incluso apps de pago.

No te olvides de la instalación: revisa que las conexiones eléctricas y de agua sean las adecuadas, y que todo cumpla con las normativas de seguridad y medio ambiente. También conviene prever un plan de mantenimiento regular para alargar la vida útil de la maquinaria y evitar sorpresas.

Invertir bien aquí es sinónimo de rentabilidad y tranquilidad 🙌

Adquisición de equipos de seguridad

Un local bien iluminado, con cámaras visibles y puertas seguras no solo protege tu inversión, sino que da confianza a los clientes. Nadie quiere dejar ropa cara si teme que pueda pasar algo.

Además, que el barrio tenga buena seguridad o vigilancia también ayuda a que tu lavandería sea un lugar al que la gente se atreva a venir a cualquier hora. Invierte en medidas de prevención y crea un entorno seguro.

Captación de primeros clientes

Para que tu negocio funcione necesitarás establecer algunas estrategias de captación de clientes y de fidelización. Necesitarás un gancho para que conozcan tu marca y sigan volviendo a la lavandería una y otra vez.

Estas ideas de estrategias de captación de clientes pueden inspirarte:

• Fiesta de inauguración. Ofrece lavados gratis a los primeros 50-100 clientes. Añade música, café y sorteos para que empiece el boca a boca.
• Promo con influencers locales. Invita a microinfluencers del barrio antes de abrir. Que compartan su experiencia y un código de descuento exclusivo.
• Lavandería con sorpresa. Esconde regalos en algunas lavadoras durante la primera semana como descuentos o entradas para el cine.
• Calendario de «Lava y gana». Cada día podrías hacer una promo distinta: los lunes detergente gratis, el martes café, el miércoles un 2×1…

Las estrategias son infinitas, todo dependerá del enfoque que quieras darle a tu negocio.

Estrategia de precios

No te compliques con tarifas raras o letras pequeñas. Los clientes quieren saber cuánto van a pagar desde el principio, sin sorpresas en la cuenta.

Analiza qué precios maneja la competencia y ofrece algo competitivo, ni demasiado barato (para no tirar la rentabilidad) ni muy caro (que espante).

También puedes ofrecer packs o descuentos para usuarios habituales que te ayuden a fidelizar. Transparencia y simplicidad son la clave.

Ventajas e inconvenientes de montar una lavandería autoservicio

Vale, montar una lavandería autoservicio suena tentador: ingresos pasivos, sin jefes, sin plantilla… Pero antes de lanzarte de cabeza al centrifugado, toca poner los pies en el suelo.

Como cualquier negocio, este también tiene su parte buena y su parte menos glamurosa. Así que vamos a hacer un repaso, con cabeza, de los pros y contras de abrir una lavandería autoservicio.

Ventajas

Principalmente, las ventajas de montar una lavandería autoservicio son las siguientes:

• Te da libertad. No necesitas empleados fijos ni supervisar todo el rato, lo que se traduce en menos gastos y más tiempo para ti.
• Fuente de ingresos constantes. Si eliges bien la ubicación puedes obtener una buena fuente de ingresos pasivos.
• Automatización. El modelo autoservicio facilita la automatización y reduce la dependencia de personal, lo que simplifica la gestión diaria.
• Horario flexible. Puede estar abierto casi todo el día, por lo que atraerás más clientes.
• Inversión inicial. Es menor que otros negocios más tradicionales.

Inconvenientes

En la otra mano tenemos los inconvenientes:

• Mantenimiento. Las máquinas necesitan mantenimiento regular, lo que puede repercutir en el presupuesto.
• Competencia.
• Vandalismo. Por eso, es fundamental contar con buenas medidas de seguridad y ofrecer un servicio que enganche a los clientes para que vuelvan.
• Poco contacto directo. Como consecuencia podrá costar crear una relación cercana con los clientes y fidelizarlos.
• Consumo energético. Puede dispara los gastos si no se gestionan bien las máquinas.
• Fluctuaciones de la demanda. Según la temporada o la zona puede afectar a la estabilidad de los ingresos.

Como ves montar una lavandería autoservicio no es cosa de meter la ropa y darle al botón. Hace falta estrategia, números claros y saber por dónde pisas.

Si das el paso no lo hagas solo, los asesores expertos de Ayuda T Pymes te darán de alta como autónomo en 24 horas y te podrán asesorar de forma integral en todo los aspectos de tu negocio 😎