Si no has parado de darle vueltas al coco pensando «quiero montar una guardería«, pero no tienes claro cómo hacerlo, has aterrizado en el sitio correcto.
Montar un centro infantil no es solo tener vocación por el cuidado de peques, hace falta tener claro el proyecto para montar una guardería desde cero, saber por dónde empezar y no perderse entre licencias, modelos de negocio y gastos.
Tranquilidad, que aquí te explico paso a paso cómo hacerlo 😎
¿Es rentable montar una guardería?
Da igual que negocio estés pensando en montar, la pregunta clave siempre es la misma: ¿merece la pena?
En este caso la respuesta es sí, puede ser muy rentable montar una guardería, pero todo dependerá de cómo lo hagas.
En España, la demanda de servicios para el cuidado infantil está creciendo. Muchos padres trabajan a jornada completa y están cada vez más interesados en metodologías educativas tempranas.
La clave para entrar en este sector es: controlar los costes, ofrecer un servicio de calidad y ubicarte bien.
Una guardería puede generar ingresos estables todos los meses si consigues fidelizar a las familias y optimizas bien tus plazas.
Eso sí, no es un negocio para improvisar. Hay licencias, ratios de personal, seguridad infantil, normativas educativas y un buen puñado de requisitos.
Pero si lo haces bien, la inversión inicial se puede recuperar en dos o tres años, y a partir de ahí, empezar a ver beneficios interesantes.
Elige el modelo de negocio de la guardería
Antes de lanzarte a buscar un local lleno de colchonetas y cuentos, toca decidir el modelo de guardería que vas a montar.
No todos requieren lo mismo, ni en inversión, ni en estructura, ni en cómo vas a captar clientes. Y sí, hay vida más allá de la guardería clásica de toda la vida.
Aquí van los modelos más comunes:
- Guardería tradicional. El de toda la vida. Centro educativo con aulas, comedor, patio y una plantilla estable. Ideal si buscas estabilidad y un crecimiento más a largo plazo.
- Guardería por horas o flexible. Perfecta para zonas con muchas familias con horarios cambiantes. Puedes ofrecer servicios tipo “deja y recoge” sin permanencia, bonos por horas o packs semanales. Requiere menos espacio y personal en plantilla, y te permite llenar huecos en horarios valle.
- Escuela infantil con pedagogías alternativas. Montessori, Waldorf, Pikler… Si te interesa un enfoque más educativo y diferenciador, este modelo puede destacar mucho. Eso sí, suele implicar más formación del personal y un perfil de familias más concreto.
- Franquicia de guarderías. Aquí compras un modelo ya probado. Te dan nombre, manuales, formación y marketing. Tú pones el local y la gestión diaria. Es ideal si quieres minimizar riesgos y contar con apoyo desde el minuto uno, aunque también pagarás cánones y perderás algo de libertad creativa.
- Servicio de cuidado infantil a domicilio. Una opción más innovadora. Puedes montar una microempresa que ofrezca profesionales de confianza a domicilio o en pequeños grupos, sin necesidad de local propio. Inversión mínima y enfoque más digital y personalizado.
Elegir el modelo correcto marcará el rumbo de tu guardería, así que tómate tu tiempo. Y si tienes dudas con los números o requisitos legales, ya sabes que un buen asesor, como los de Ayuda T Pymes, puede ser tu mejor aliado.
Cuánto cuesta montar una guardería
El presupuesto para montar una guardería no será el mismo si te lanzas con un centro tradicional, montas algo desde casa o te sumas a una franquicia.
Para que lo entiendas mejor, te voy a poner tres ejemplos de los modelos de negocio más populares:
Guardería tradicional
Este proyecto requiere espacio, equipamiento especializado y cumplir con una normativa bastante estricta, por lo que ve preparando el bolsillo.
La parte buena es que se trata de un modelo con capacidad y posibilidades de crecimiento a medio y largo plazo.
A continuación, te dejo una aproximación de los principales gastos:
- Adecuación del local (reformas, accesibilidad, insonorización, ventilación, baños infantiles, señalética…): entre 20.000 y 40.000 € dependiendo del estado inicial del local y su tamaño.
- Licencias, permisos y trámites legales: en torno a 2.000 – 5.000 €, incluyendo la licencia de apertura, tasas municipales, proyecto técnico y certificados de seguridad e higiene.
- Mobiliario infantil y equipamiento educativo (mesas, sillas, cunas, cambiadores, alfombras, estanterías, juguetes educativos…): desde 8.000 hasta 15.000 € para un centro pequeño/mediano.
- Equipamiento de cocina y comedor (si ofreces servicio de comidas): entre 3.000 y 6.000 €.
- Material pedagógico y didáctico: entre 1.000 y 3.000 € según el enfoque del centro (Montessori, tradicional, etc.).
- Sistemas de seguridad y vigilancia (cámaras, alarmas, extintores, salidas de emergencia, etc.): 1.500 – 3.000 €.
- Gastos iniciales de personal (selección y contratación de educadores, sueldos del primer mes, formación…): mínimo 5.000 – 10.000 € según número de empleados.
La estimación total es entre 40.500€ y 82.000€. Ten en cuenta, que estos precios son una aproximación, puede que tengas el local perfecto y no te haga falta realizar reformas de ningún tipo o quizás, encuentras el mobiliario con precios de ganga.
Además, puedes optar a ayudas para autónomos que alivien parte de este desembolso inicial.
Guardería en casa
Si buscas un modelo más flexible y económico para empezar, montar una guardería en casa puede ser una opción interesante.
Eso sí, aunque el gasto inicial es más bajo que el de una guardería tradicional, también hay que cumplir con ciertos requisitos legales y adaptar bien el espacio para que sea seguro y funcional.
Aquí tienes una estimación de lo que podrías necesitar invertir:
- Adecuación del hogar (reformas mínimas para adaptar la vivienda a la normativa: accesos seguros, separación de zonas, protección de enchufes, barreras de seguridad…): entre 3.000 y 8.000 € dependiendo del estado inicial.
- Licencias y trámites legales (comunicación al ayuntamiento, informe técnico, inspección sanitaria, etc.): entre 500 y 2.000 €. Varía mucho según la comunidad autónoma.
- Mobiliario infantil y equipamiento básico (cunas, sillas pequeñas, mesas, alfombras de juego, barreras, estanterías…): entre 1.500 y 4.000 €.
- Material didáctico y juguetes educativos: calcula unos 500 – 1.500 €, en función de la edad de los niños y el enfoque pedagógico.
- Seguros obligatorios (responsabilidad civil y accidentes): desde 300 hasta 800 € anuales, dependiendo de la aseguradora y la cobertura.
- Formación específica y/o titulación exigida (si no cuentas con ella ya): cursos homologados de educación infantil, primeros auxilios, manipulación de alimentos; entre 300 y 1.000 €.
A groso modo, la inversión inicial queda entre unos 6.100€ y 17.300€, dependiendo de el nivel de adecuación del espacio que tengas en casa para montar la guardería y del número de niños que vayas a atender.
Franquicia de guardería
Si prefieres apoyarte en un modelo probado, con una marca reconocida y un sistema ya estructurado, abrir una franquicia de guardería puede ser una buena idea.
El punto negativo, es que tendrás que asumir una inversión más elevada y con ciertas condiciones.
Aquí va una estimación de los principales costes que tendrás que tener en cuenta:
- Canon de entrada (pago inicial para usar la marca y entrar en la red de franquiciados): suele rondar entre 10.000 y 25.000 €, dependiendo de la franquicia.
- Adecuación del local y decoración (la marca suele exigir una imagen uniforme: colores, distribución, mobiliario…): entre 20.000 y 60.000 €. Esto depende del estado del local y de los m².
- Equipamiento completo (mobiliario infantil, material didáctico, cocina, zona de descanso, etc.): unos 10.000 – 25.000 €, normalmente indicados y gestionados por la franquicia.
- Licencias y trámites legales (proyecto técnico, permisos municipales, inspecciones sanitarias y educativas…): entre 2.000 y 6.000 €, en función del municipio y la comunidad autónoma.
- Publicidad de lanzamiento y marketing local (algunas franquicias lo incluyen en el canon, otras te lo exigen aparte): unos 3.000 – 6.000 €.
- Royalty mensual o canon de mantenimiento (porcentaje de tus ingresos o cuota fija que pagas cada mes): varía entre un 3 % y un 10 % de facturación, o entre 500 y 1.500 € mensuales.
- Formación inicial obligatoria y asesoramiento (en muchos casos, incluida en el canon de entrada): puede tener un valor estimado de entre 1.000 y 3.000 € si no está incluida.
El total estimado estaría entre unos 45.000€ y 120.00€, dependiendo de la franquicia, la ubicación y el tamaño del centro que vayas a montar.
Puede ahorrarte muchos quebraderos de cabeza si no tienes experiencia en el sector, ya que tendrás acompañamiento, formación y un modelo de negocio testado; pero a cambio, la inversión será más alta.
Qué se necesita para montar una guardería
Aunque existan muchos modelos de negocio diferentes, a la hora de montar una guardería en España hay algunos requisitos que son imprescindibles y comunes.
No basta con tener un local bonito y vocación, también hay normativas administrativas y técnicas que son necesarias para seguir adelante con tu proyecto.
Además de tener que elegir entre darte de alta como autónomo o crear una SL, los requisitos para abrir una guardería son los siguientes:
- Licencia de actividad y apertura. Se solicita en el ayuntamiento de tu municipio.
- Autorización de funcionamiento. Otorgado por la comunidad autónoma.
- Instalaciones adecuadas y seguras, con espacios diferenciados por edades.
- Protocolo de higiene, seguridad y evacuación.
- Ratios mínimas de educadores por niño según la normativa autonómica.
- Cumplimiento de la normativa sanitaria, de accesibilidad y prevención de riesgos.
Qué titulación necesitas para abrir una guardería
Además de los requisitos anteriores, debes tener en cuenta que abrir una guardería es una actividad educativa y asistencial regulada, y eso implica que tanto tú como el personal que vayas a contratar necesitéis cumplir una serie de requisitos formativos.
Pero… ¿qué pasa si tú no tienes formación relacionada con la educación infantil? ¿Puedes abrir una guardería igualmente? La respuesta es sí, pero con matices.
En el caso de que vayas a ser director o responsable pedagógico del centro, necesitas estas titulaciones:
- Grado en Educación Infantil.
- Grado en Psicología, Pedagogía o Psicopedagogía.
- Técnico Superior en Educación Infantil (FP de Grado Superior).
- Otras titulaciones universitarias relacionadas con la educación, reconocidas por la administración educativa competente.
Además, dependiendo de la comunidad autónoma, puede exigirse también formación complementaria en gestión de centros educativos, primeros auxilios, o normativa sobre infancia.
En cuanto al personal que trabaje directamente con los niños debe tener:
- Técnico Superior en Educación Infantil (mínimo).
- O titulaciones universitarias relacionadas con la educación.
Y también se exige:
- Certificado negativo de delitos sexuales, obligatorio para trabajar con menores.
- Formación en primeros auxilios y manipulación de alimentos (si se sirven comidas en el centro).
¿Y si no tienes ninguna de esas titulaciones?
En ese caso, puedes ser el titular del negocio (es decir, la persona que monta y gestiona la guardería desde el punto de vista empresarial), pero tendrás que contratar a un profesional cualificado que ejerza como director técnico del centro. Es decir, alguien que sí tenga las titulaciones anteriores.
Dónde montar una guardería
Una vez teniendo claro que quieres montar una guardería y qué necesitas para hacerlo, viene una de las decisiones más importantes del juego: ¿dónde la montas?
Estos son algunos de los mejores consejos que puedo darte para no jugártela:
- Zonas residenciales con familias jóvenes: Busca barrios donde vivan muchas familias con peques de entre 0 y 3 años. Las urbanizaciones nuevas o en expansión suelen ser minas de oro si no están saturadas.
- Cerca de centros de trabajo o zonas de paso: Muchos padres buscan una guardería que les pille de camino al curro. Estar cerca de oficinas, polígonos o accesos principales puede ser un plus.
- Ojo con la competencia: Haz un mapa de las guarderías de la zona. ¿Están llenas? ¿Tienen lista de espera? Si hay mucha competencia, mira si puedes diferenciarte (horarios, metodología, idiomas…).
- Visibilidad y accesibilidad: Un local que se vea desde la calle y que sea fácil de aparcar es un regalo. Cuanto más accesible para cochecitos, mejor. Nadie quiere hacer malabares para dejar a su peque por las mañanas.
- Cumplir con normativa urbanística: No todos los locales valen. Asegúrate de que la zona y el local están autorizados para uso educativo. Si no, puedes perder tiempo y dinero en trámites inútiles.
En resumen: elige un sitio con demanda real, accesible y que te permita destacar frente a la competencia. No te la juegues por el alquiler más barato si luego no tienes a quién cuidar 🤔
Cómo montar una guardería
Si quieres lanzarte a montar una guardería, pero no sabes por dónde empezar, no te preocupes porque te voy a dejar una hoja de ruta super clara y desde el principio de los principios. Vamos a ello 😜
1. Haz un estudio de mercado
Lo primero antes de lanzarte a comprar juguetes y pintar paredes de colores pastel es saber si tu idea tiene futuro.
Realizar un buen estudio de mercado te ahorrará disgustos y mucho dinero. Aquí va lo que necesitas analizar:
- Demanda real en la zona: ¿Cuántas familias con niños pequeños viven por allí? ¿Hay barrios nuevos con padres primerizos buscando dónde dejar al peque mientras trabajan? Eso te da una buena pista.
- Competencia directa: Visita otras guarderías cercanas, apunta precios, servicios, horarios, número de plazas… y, si puedes, averigua si tienen lista de espera. Si están a tope, hay hueco para ti.
- Servicios diferenciadores: ¿Qué puedes ofrecer que no tengan los demás? Guardería bilingüe, horarios ampliados, cocina ecológica, etc. Cuanto más valor añadido, mejor.
- Precio medio del mercado: Estudia cuánto están cobrando las guarderías de la zona. No se trata de tirar los precios, sino de encontrar el punto justo entre competitivo y rentable.
- Opiniones y necesidades de los padres: Habla con familias del barrio, haz encuestas o entrevistas rápidas. Pregunta qué echan en falta, qué les preocupa y qué valoran más. Es información de oro.
- Tendencias educativas y normativas: Mantente al día sobre lo que se mueve en el sector: nuevos modelos pedagógicos, cambios legales, ratios de alumnos por aula… Mejor prevenir que reformar a destiempo.
Si clavas este estudio, no solo sabrás si tu guardería tiene futuro, sino cómo montarla para que funcione desde el primer día.
2. Elige el modelo de negocio
Elegir el modelo de guardería no es solo una cuestión de gusto, también influye tu presupuesto, tu experiencia y el tipo de vida que quieres llevar.
¿No sabes por dónde empezar? Apunta estos tips y tendrás mucho más claro cuál es tu camino:
- Define cuánto quieres y puedes invertir: Si vas justo de presupuesto, empezar en casa o con una idea más pequeña puede ser más viable que lanzarte con un local grande.
- Piensa si quieres apoyo o libertad total: ¿Prefieres contar con una marca y un modelo ya montado o te va más emprender por libre? En el primer caso, una franquicia puede ser tu aliada. En el segundo, hazte autónomo y ve por tu cuenta.
- Valora tu experiencia y formación: Si ya vienes del mundo educativo, puedes permitirte algo más personalizado. Si estás empezando, quizá prefieras el respaldo de un sistema probado.
- Analiza la demanda de tu zona: No montes una guardería tradicional donde apenas hay familias jóvenes. Adapta tu modelo a las necesidades del barrio o ciudad.
- Haz números a largo plazo: Puede que una opción sea más barata al principio, pero menos rentable con el tiempo. Proyecta gastos e ingresos antes de decidir.
- Ten en cuenta tu estilo de vida: Una guardería en casa puede darte flexibilidad, pero también supone abrir tu espacio personal. Una franquicia te exige más dedicación, pero con menos incertidumbre.
En resumen, no se trata de elegir el modelo más bonito, sino el que mejor encaje con lo que tienes, lo que sabes y lo que quieres conseguir.
3. Pide las licencias y permisos
Si vas a montar una guardería, hay papeleo que no te puedes saltar, por mucho que te duela la cabeza solo de pensarlo. Pero tranqui, te lo desgloso para que sepas exactamente lo que tienes que pedir:
- Licencia de apertura y actividad: La concede el ayuntamiento y acredita que tu local cumple con los requisitos para funcionar como guardería.
- Autorización administrativa educativa: Te la exige la consejería de educación de tu comunidad autónoma si vas a atender a niños de 0 a 3 años. No es un simple trámite, te pedirán memoria pedagógica, ratios, espacios adecuados…
- Licencia de obras (si haces reformas): Si vas a hacer cambios en el local, antes de meter albañiles necesitas este permiso para que no te paren la obra a medio camino.
- Certificado de cumplimiento de la normativa sanitaria: Espacios limpios, ventilados, zonas diferenciadas para dormir, comer y jugar y todo bien desinfectado. Sanidad querrá comprobarlo.
- Informe de seguridad contra incendios: La guardería debe contar con extintores, salidas de emergencia, señalización en regla según normativa.
- Permiso de actividad inocua o calificada: Esto depende del impacto que tenga tu guardería en el entorno. Lo tramita el ayuntamiento y define cuántos requisitos técnicos extra te pueden pedir.
- Alta en la Seguridad Social y Hacienda: Ya sea como autónomo o sociedad, tienes que darte de alta oficialmente antes de empezar a facturar.
- Seguro de responsabilidad civil: Obligatorio para cubrir cualquier accidente o imprevisto dentro del centro. Mejor tenerlo y no usarlo, que necesitarlo y no tenerlo.
Haz los deberes desde el principio y ahórrate sustos después. Y si no quieres pelearte con planos, normativas y ventanillas, lo mejor es contar con una asesoría como Ayuda T Pymes que te lleve de la mano.
4. Forma un equipo cualificado, o no
Cuando montes una guardería vas a necesitar un equipo que no solo tenga paciencia infinita, sino también formación, vocación y responsabilidad a prueba de bombas.
O… si te ves con fuerzas, puedes empezar tú solito. Te lo explico todo:
- Técnicos en Educación Infantil: Son el pilar básico. Deben tener el título oficial de Técnico Superior en Educación Infantil (o equivalente). Se encargan del día a día con los niños: juegos, comida, siestas y aprendizaje.
- Personal de apoyo o auxiliares: No siempre es obligatorio, pero viene genial. Pueden ayudarte con tareas logísticas (limpieza, cocina, entrada y salida de peques) y mejorar la calidad del servicio.
- Coordinador o director pedagógico: Si la guardería crece o aspiras a obtener autorizaciones oficiales, necesitarás alguien que dirija el proyecto educativo. Este perfil suele tener titulación universitaria en magisterio o pedagogía.
- Psicopedagogo o logopeda (opcional): Algunas guarderías ofrecen apoyo especializado, aunque no es obligatorio. Puede ser un plus que diferencie tu centro.
- Tú, como alma del proyecto: Si prefieres empezar desde 0 y montar una guardería en casa, puedes hacerlo tú mismo/a cumpliendo con los requisitos legales y formativos. Necesitarás la titulación correspondiente y una energía que no se agote ni con 10 cafés.
👉 Tip: Si vas a tirar por la opción solitaria, asegúrate de que puedes con la parte educativa, la atención al cliente, la cocina, la limpieza y la gestión administrativa… ¡Todo a la vez! Es posible, pero requiere organización nivel ninja.
Lo ideal es empezar con un equipo mínimo pero bien preparado, e ir creciendo según la demanda..
5. Marketing de lanzamiento
Teniéndolo todo atado solo te queda darte a conocer. El marketing de lanzamiento será ese empujón inicial que te ayudará a arrancar con buen pie, evitando que tu proyecto en vez de una guardería sea un desierto.
A continuación te dejo algunas estrategias clave para poner tu guardería en el mapa:
- Jornada de puertas abiertas. Organiza jornadas para que las familias conozcan tus instalaciones, vean vuestro método de trabajo y sientan que pueden confiar en vosotros. Incluye talleres gratuitos o meriendas para los peques.
- Promoción de lanzamiento. Matrícula gratuita, descuentos por reserva anticipada, mes de prueba… Dale motivos a las familias para decidirse.
- Campañas en redes sociales. Invierte en anuncios de Facebook o Instagram para que te vean las madres y padres que viven cerca.
- Colaboraciones estratégicas: Habla con pediatras, tiendas de bebés, farmacias o fotógrafos infantiles para que te recomienden. Incluso puedes hacer alianzas con ludotecas o escuelas de música infantil.
- Flyers bien pensados: Distribúyelos en zonas clave: parques, centros de salud, tiendas infantiles, cafeterías familiares.
- Nota de prensa en medios locales: Muchos periódicos o radios de barrio están encantados de hablar de nuevos negocios. Lanza una pequeña nota de prensa con la apertura y algún dato curioso.
Con una buena planificación, apoyo financiero y mucho mimo, montar una guardería puede convertirse en un proyecto rentable y lleno de valor para tu comunidad.
Ventajas e inconvenientes de montar una guardería
Ya estamos llegando al final del post y no podemos acabar sin entrar en las ventajas y desventajas que tiene montar una guardería en España.
Estás entrando en un sector sensible, con un alto nivel de responsabilidad, pero también con muchas oportunidades si se hace bien.
En este apartado te voy a contar los pros y los contras de montar una guardería para que tomes la decisión teniendo lo pies en el suelo. Porque sí, abrir una escuela infantil tiene sus retos, pero también muchas recompensas.
Ventajas de abrir una guardería
Montar una guardería puede ser una apuesta segura si sabes lo que haces y te rodeas de un buen equipo. Estas son algunas de las ventajas más destacadas:
- Alta demanda constante. La conciliación sigue siendo un quebradero de cabeza para muchas familias. Por eso, los servicios de educación infantil no pasan de moda: siempre hay quien necesita dejar a su peque en buenas manos mientras trabaja.
- Ingresos estables mes a mes. Las matrículas mensuales, junto con los posibles servicios extra (comedor, actividades, horarios ampliados…), permiten una facturación previsible y constante.
- Posibilidad de trabajar con vocación. Si lo tuyo es la infancia, pocos negocios te darán tanta satisfacción como este. Ver crecer a los niños y acompañar a las familias puede ser muy gratificante.
- Opciones de diferenciación. Guarderías con pedagogías alternativas, alimentación ecológica, inglés desde bebés, escuelas al aire libre… hay espacio para innovar y destacar.
- Apoyo institucional. En algunas comunidades autónomas existen ayudas o bonificaciones para centros infantiles privados que cumplen ciertos requisitos, especialmente en zonas rurales o con déficit de plazas públicas.
- Oportunidades de crecimiento. Si todo va bien, puedes abrir un segundo centro o incluso montar una pequeña red. La escalabilidad es posible si sientas buenas bases desde el principio.
Inconvenientes de montar una guardería
No todo son peluches y dibujos en las paredes. Montar una guardería también implica enfrentarse a ciertos retos que debes tener en cuenta antes de lanzarte:
- Requisitos legales exigentes. Desde licencias específicas hasta ratios de personal por niño, pasando por normativas de seguridad, accesibilidad e higiene. La burocracia puede ser intensa y algo lenta, sobre todo al principio.
- Alta responsabilidad. Estás trabajando con niños muy pequeños, lo que implica una carga emocional y legal importante. Cualquier descuido, por mínimo que parezca, puede tener consecuencias graves.
- Inversión inicial elevada. Aunque no necesitas maquinaria como en otros negocios, el local debe estar perfectamente acondicionado, y eso implica obras, mobiliario adaptado, material didáctico, zonas de juego seguras, cocina si hay comedor… El desembolso inicial puede ser considerable.
- Costes fijos altos. El personal no es opcional, y además debe estar cualificado. A esto hay que sumarle seguros, mantenimiento, suministros, etc. Todo eso hace que el margen no sea tan alto como se suele pensar.
- Dependencia del boca a boca. La confianza es clave, y eso significa que hasta que no tengas un buen número de familias contentas, te puede costar despegar. Y un solo mal comentario puede pesar más que diez buenos.
- Riesgo en zonas con mucha oferta pública. Si tu guardería está cerca de varios centros públicos o concertados con plazas disponibles, competir en precio y confianza puede ser complicado. Tendrás que ofrecer algo realmente diferencial.
Como has podido comprobar, abrir una guardería, cualquiera que sea el modelo de negocio que escojas, puede ser rentable siempre y cuando sigas mis consejos 😜
En cualquier caso, si no quieres dar el paso en solitario pues contar con la compañía y experiencia de los asesores de Ayuda T Pymes.