Hay veces que las segundas oportunidades sí son buenas y lo mismo puede suceder con tu negocio. A nadie le gusta estar endeudado y “rogar” un poco de comprensión y compasión para poder salir de un bache. Nadie sabe cómo será el día de mañana. Por eso, en este post te voy a hablar de la Ley de Segunda Oportunidad, una norma que te permite liberarte de tus deudas si has fracasado en tu actividad económica o personal.
¿Sabes qué requisitos debes cumplir para acogerte a esta ley y cómo hacerlo? Si no es así, no te preocupes, porque te lo voy a explicar de forma sencilla y práctica. ¡Sigue leyendo y descubre cómo puedes empezar de nuevo sin cargas financieras!
Qué es la Ley de Segunda Oportunidad
La Ley de la Segunda Oportunidad es una ley que te puede ayudar mucho si eres autónomo y estás pasando por problemas económicos graves. Básicamente, esta ley te da la posibilidad de empezar de nuevo y dejar atrás las deudas que no puedes pagar.
Imagina que te encuentras en una situación en la que debes más dinero del que puedes permitirte pagar. Puede ser realmente abrumador y parecer que no hay salida. Aquí es donde la Ley de la Segunda Oportunidad entra en juego.
Esta ley te permite negociar con tus acreedores y buscar un acuerdo para reestructurar tus deudas. La idea es que puedas establecer un plan de pagos más realista y acorde a tus posibilidades económicas. De esta manera, se intenta aliviar tu carga financiera y darte una oportunidad para ponerte al día.
Si no es posible llegar a un acuerdo con tus acreedores, la ley también contempla la opción de vender tus activos para pagar a tus deudas. Es una medida extrema, pero puede ser necesaria en algunos casos.
La parte realmente interesante de esta ley es que, una vez que hayas cumplido con los pagos acordados o hayas liquidado tus activos, puedes solicitar la cancelación de las deudas restantes. Esto significa que podrías quedar liberado de esas deudas que tanto te preocupan.
Requisitos de la Ley de Segunda Oportunidad
Seguro que te estás preguntando los requisitos para acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad así que voy a ayudarte en todo lo que necesites.
En líneas generales, la Ley de Segunda Oportunidad tiene en cuenta el historial crediticio del deudor insolvente. Es decir, busca beneficiar a aquellos que han sido buenos pagadores pero se encuentran en una mala situación económica.
Ahora bien, ¿qué requisitos se tienen en cuenta para validar esa “buena fe” para pagar las deudas? Te los muestro:
- Insolvencia: El deudor debe demostrar que es insolvente y no tiene suficiente patrimonio para hacer frente a sus deudas. No se considera válida una simple situación de sobreendeudamiento.
- Buena fe: El deudor debe actuar de buena fe para poder acceder a la exoneración. Esto significa que no puede haber sido declarado culpable en la sentencia de calificación del concurso de un tercero. Además, no puede haber sido condenado por delitos económicos o patrimoniales contra instituciones públicas como Hacienda o la Seguridad Social en los últimos diez años.
- No tener antecedentes penales por delito socioeconómico con condena superior a los 3 años.
- El deudor no puede haberse acogido a este procedimiento en los últimos cinco años con liquidación de la masa activa, o en los últimos dos años mediante plan de pagos.
- Colaborar con el juzgado.
Además, tengo otra buena noticia. Anteriormente, se tenían en cuenta una serie de requisitos como intentar un acuerdo extrajudicial o no haber rechazado una oferta de empleo en los últimos 4 años.
Otro aspecto positivo es que el plazo mínimo entre una solicitud de exoneración y la exoneración anteriormente concedida se reduce de 10 a 5 años. En el caso de obtener una exoneración mediante un plan de pagos, el plazo será de dos años.
Quién puede acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad
La Ley de la Segunda Oportunidad está dirigida tanto a las personas físicas como a los autónomos que cumplan los requisitos establecidos.
Eso sí, es necesario tener deudas, aunque estén al corriente de pago, con al menos dos acreedores diferentes. Los acreedores pueden ser entidades financieras, proveedores, Hacienda o Seguridad Social, entre otros.
En cambio, las empresas no pueden acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, ya que para este tipo de entidades existe el concurso de acreedores.
Cómo acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad
A la hora de acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad existen dos opciones:
- Cancelar totalmente sus deudas y liquidar por completo su patrimonio. En este caso, el solicitante liquidará todo el patrimonio a cambio de cancelar todas las deudas, incluidas las que no puedan ser pagadas con la masa patrimonial.
- Mantener la vivienda aceptando una quita de deuda, comprometiéndose a satisfacer el resto de deudas con un plan de pagos. Esta opción permite mantener la vivienda y otros bienes y reducir la deuda a cambio de aceptar un plan de pago con una duración de 3 a 5 años por el resto del importe.
Cada una de estas opciones tienen un lado positivo y otro negativo y no siempre se puede escoger cualquiera de ellas ahora que ya sabes en qué consiste la Ley de Segunda Oportunidad.
Para solicitarlo, es aconsejable contar con abogados especializados en la Ley de Segunda Oportunidad.
Plazo para recibir respuesta sobre la solicitud
No existe un plazo fijo. No obstante, el tiempo oscila desde tres meses, en los casos más sencillos, a unos 18 meses en los más complejos.
Ventajas de la Ley de Segunda Oportunidad
Como habrás visto, la Ley de la Segunda Oportunidad resulta muy positiva para aquellas personas que la solicitan. Así que, te dejo un listado con los beneficios más destacados.
Cancelación de tus deudas y empezar de cero
Gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad, ahora es posible cancelar total o parcialmente tus deudas y tener una nueva oportunidad. La reforma concursal ha agilizado el proceso y ampliado las deudas que pueden ser exoneradas, incluyendo los créditos concursales y contra la masa.
Detención de intereses y recargos
Al suspenderse los pagos de las deudas, también se detienen los intereses y recargos que se generan. Incluso en caso de que el proceso de segunda oportunidad no tenga éxito, no se acumularán intereses ni recargos, y no podrán reclamarse judicialmente.
Interrupción de embargos y ejecuciones
Si hay procedimientos judiciales en curso para reclamar tus deudas, ya sea embargos o ejecuciones, se suspenden. Puedes solicitar el levantamiento de los embargos o la devolución de cantidades embargadas, si corresponde.
Suspensión de pagos a acreedores
Una vez activado el mecanismo de segunda oportunidad, ya no estarás obligado a pagar tus deudas a los acreedores. Se suspenden los pagos y cuotas mensuales.
Cancelación de deudas con Hacienda y la Seguridad Social
Mediante la Ley de Segunda Oportunidad, puedes obtener la exoneración de hasta 10.000 euros de tus deudas con la Agencia Tributaria. Además, se establece un plan de pagos para el resto de las cantidades adeudadas. Lo mismo aplica para las deudas de hasta 10.000 euros con la Seguridad Social, como la cuota de autónomo o seguros sociales.
Mantenimiento de bienes y vivienda habitual
Con la reforma, no es necesario vender tus bienes ni tu vivienda habitual si te comprometes a un plan de pagos de tres años con reducción de las deudas. Tú decides si liquidas los bienes existentes para cancelar todas las deudas o mantienes tus bienes y sigues un plan de pagos para cubrir parte de las deudas.
Salida de ficheros de morosos
Con la cancelación de tus deudas, los ficheros de morosos y los informes de riesgos financieros (CIRBE) deben borrar automáticamente tus datos, brindándote una oportunidad para comenzar de nuevo sin la carga de estar en estos registros.
Desventajas de la Ley de Segunda Oportunidad
Eso sí, todo no iba a ser bueno. También tiene una serie de desventajas que debes conocer antes de acogerte a ella.
Existen deudas no cancelables legalmente
Existen algunas deudas que no pueden ser exoneradas, como los salarios adeudados a los trabajadores, la pensión de alimentos de los hijos y las deudas públicas superiores a 10.000 euros con Hacienda y otros 10.000 euros con la Seguridad Social.
Suspensión de facultades para administrar el patrimonio
En el proceso de segunda oportunidad, es posible que se imponga una limitación temporal al deudor en cuanto a disponer de su patrimonio. Esto significa que no podrá realizar ninguna transacción o disposición de bienes, excepto los gastos mensuales necesarios para vivir, a menos que sean justificados y autorizados por el juez competente.
Posibilidad de revocación de la Segunda Oportunidad
Durante tres años el juzgado puede revisar el caso si uno de los acreedores lo solicita. La exoneración puede ser revocada si se determina que el deudor actuó de mala fe al ocultar activos o ingresos, o si hay un cambio significativo en su situación económica. También puede revocarse si, en el momento de la exoneración, el deudor estaba involucrado en un proceso penal o administrativo que resultó en una sentencia condenatoria.
Posible liquidación de bienes del deudor
Aunque ya no es obligatorio realizar un acuerdo extrajudicial de pagos ni liquidar los activos del deudor, este puede optar por la liquidación de parte de sus bienes o derechos para cancelar sus deudas una vez se inicie el proceso de segunda oportunidad.
Continuación del pago de deudas privilegiadas
Las deudas privilegiadas, como la pensión de alimentos, los préstamos hipotecarios, parte de las deudas con entidades públicas y los créditos contra la masa (costos generados una vez se declara el concurso) no son exonerables y deberán seguir pagándose.
Registro Público Concursal
Los datos del deudor se registrarán en el Registro Público Concursal junto con el Auto del plan de pagos o del concurso, según corresponda, y podrán ser consultados por cualquier persona. Los datos personales del Registro Público Concursal se cancelan automáticamente un mes después de que finalicen sus efectos en cualquiera de sus secciones.
Compromiso con un plan de pagos de tres o cinco años
Si se elige un plan de pagos en lugar de liquidar los activos, el deudor deberá comprometerse a destinar sus futuros ingresos y rentas durante tres o cinco años para satisfacer sus deudas pendientes.
Qué pasa después de la Ley de Segunda Oportunidad
Y cuando todo acaba, ¿qué sucede después? Seguro que esta pregunta está rondando tu cabeza.
Cancelación de deudas
¡Lo mejor de esta ley es que te permite cancelar todas tus deudas y empezar desde cero! Es decir, que después de la Ley de Segunda Oportunidad ya no tendrás que liquidar todo tu patrimonio para superar una situación difícil o una quiebra. ¡Un problema menos!
Salida de ficheros de morosidad
Esta es otra de las buenas noticias. Una vez que obtienes la cancelación de deudas mediante la segunda oportunidad, tus datos son eliminados de los ficheros de morosidad e informes de riesgos financieros. ¡Ya no tendrás que lidiar con esas etiquetas negativas!
Mayor facilidad para solicitar préstamos y productos financieros
Una vez que te has liberado de tus deudas, podrás solicitar préstamos, tarjetas bancarias y créditos con mayor probabilidad de éxito. La segunda oportunidad te da una nueva posibilidad para recuperar tu reputación financiera y emprender nuevos proyectos.
Posibilidad de revocar la cancelación durante cinco años
El único pero que se puede poner tras la Ley de Segunda Oportunidad es que existe un periodo de tres años en el que el juzgado puede revisar tu caso si los acreedores lo solicitan.
Por ejemplo, si sospechan que no has actuado de buena fe o si has recibido una herencia o un premio y no lo has comunicado, puedes meterte en un lío. También pueden revocar la cancelación si tu situación económica cambia drásticamente en esos tres años, aunque también te digo, ¡qué más quisieras! ¿no?
Ejemplos reales de condonación de deuda con la Ley de Segunda Oportunidad
A un corredor de seguros le perdonaron 121.550 euros de deuda para salvar su negocio
Un autónomo abrió un negocio de seguros en el año 1996. 30 años después la empresa acumulaba deudas por el paso del tiempo, el crecimiento de la competencia y la dificultad para mantener los ingresos. De esta forma, el dueño pidió varios créditos que no podía devolver.
Así, se acogió a la Ley de Segunda Oportunidad. Esto le ha permitido exonerarse del pago de 121.550 euros para que pueda seguir con su negocio.
Empresaria sevillana queda exonerada de una deuda de 140.000 euros tras dos proyectos fallidos
En 2008 una empresaria dueña de un negocio inmobiliario comenzó a sufrir la crisis y perdió inmuebles y vehículos de su propiedad. Por este motivo, cambió al sector de la hostelería, consiguiendo beneficios al comienzo pero encontrándose con dificultades para pagar los préstamos atrasados y también los nuevos créditos.
En enero de 2023 se acogió a la Ley de Segunda Oportunidad, que le facilitó la vida porque ya no tendrá que pagar esos 141.226,79 euros.
Dos autónomos agrarios se libraron de una deuda de 97.000 euros que provocó la adversidad climática
La pareja sufrió condiciones meteorológicas adversas, lo que significó grandes pérdidas para ellos. No podían hacer frente a los préstamos, aunque intentaron renegociarlos con la entidad bancaria, obteniendo una respuesta negativa.
Como los pagos mensuales superaban los 1.300 euros, el matrimonio tuvo que comenzar a trabajar por cuenta ajena a media jornada para pagarlos.
Tras acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, una reciente sentencia les ha exonerado del pago de 97.500 euros.
Un autónomo queda libre de una deuda de 200.000 euros por impagos de sus clientes
Los problemas en sus dos negocios, con clientes que dejaron de pagarle, resultó en varios pagarés de 50.000 euros cada uno que no pudo cobrar, por lo que la deuda total ascendía a 200.000 euros. A esto se sumaba su situación personal, que le suponía el pago de una pensión alimenticia a sus hijos.
Con el trámite de su expediente a través de la Ley de Segunda Oportunidad pudo liberarse de las deudas que le habían generado los clientes con el impago.
En definitiva, como verás la Ley de Segunda Oportunidad resulta una opción más que apetecible y beneficiosa para cuando te encuentras en una situación delicada. Mi consejo es que, antes de solicitarla, consultes a un asesor jurídico especializado para aumentar tus probabilidades de éxito. ¡Lo tienes a un solo clic de distancia! 👇
Debo a la seguridad social 22500€.autonomo del 2004
A la diputación. Un IBI de una sociedad 5000€.
A licolising como avalista. 15000€.
Estoy parada ,separada 2 hijos ,sin ayudas cobró 400€ mes de paro .
Piso de alquiler pago 550€.
No se por donde tirar ya.
Hacienda no le debo nada
Hola Ana. Pues tu perfil es bastante apropiado para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad. Deberías intentarlo.