La oportunidad de capitalizar el paro para montar tu propio negocio es una opción muy interesante cuando te encuentras en situación de desempleo y buscas comenzar tu andadura como emprendedor.
Sin embargo, si estás aquí no es porque precisamente estés pensando en utilizarlo para esto, ¿verdad? Te adelanto que no es una buena idea emitir facturas falsas para capitalizar el paro, pero no soy quien para decirte qué debes o no hacer.
Aun así, si sigues con esa idea en mente voy a mostrarte varios ejemplos de qué se consideran facturas falsas para capitalizar el paro y los riesgos que supone hacerlo. Presta atención y ve planteándote pedir un préstamo antes que hacer esta “jugada maestra”. ¡Comencemos!
Cómo no justificar facturas de pago único
Vamos a dejar las cosas claras. Seguro que has buscado información, o te han contado, que puedes incluir las facturas de equipos necesarios para iniciar la actividad y, claro, has visto la oportunidad perfecta para comprarte lo que necesitas en tu vida personal.
Como te imaginarás es una idea que no te recomiendo para nada. Es cierto que para trabajar necesitarás equipos, ya sea un ordenador, móvil, escritorio, Internet… Pero si estás pensando en capitalizar el paro para comprarte el nuevo Iphone o un ordenador gaming, no es buena idea.
Seguro que en tu cabeza parece un plan redondo, ¡sin fisuras! Pero Hacienda no es tonta y lo que tú has pensado, se le ha ocurrido a miles de personas antes que a ti.
En definitiva, estos son los gastos que bajo ningún concepto podrás utilizar como justificación para el pago único:
- Gastos personales no relacionados con la actividad, como gastos de alimentación, ropa o viajes personales.
- Gastos de carácter financiero, como pagos de intereses de préstamos o deudas.
- Compras de bienes de consumo no relacionados con la actividad.
- Gastos en los que no se pueda demostrar su relación directa con la actividad.
Consecuencias de emitir facturas falsas para capitalizar el paro
Los riesgos de emitir facturas falsas van más allá de tener que devolver el dinero que te ha sido concedido. Tiene su lógica, porque de otro modo todo el mundo intentaría aprovecharse si no hubiesen consecuencias más allá de devolver el importe.
Voy a ser claro y directo contigo sobre los riesgos asociados a emitir facturas falsas para capitalizar el paro. Quiero asegurarme de que comprendas las consecuencias graves que esto conlleva.
Delito de falsedad documental
Emitir facturas falsas es un delito grave que puede resultar en consecuencias legales muy serias. Podrías enfrentar multas considerables e incluso terminar tras las rejas, dependiendo de la legislación vigente en tu país.
Fraude a la Seguridad Social
No hay forma de rodearlo, utilizar facturas falsas para obtener indebidamente el subsidio por desempleo es un fraude a la Seguridad Social. Cuando las autoridades descubran esta práctica ilegal, pueden imponer sanciones, exigir la devolución del dinero recibido indebidamente e incluso emprender acciones legales en tu contra.
Pérdida de prestaciones y derechos
Si te pillan utilizando facturas falsas, puedes perder el derecho al subsidio por desempleo y tendrás que devolver cualquier cantidad que hayas recibido. Además, esto puede afectar negativamente tus futuras solicitudes de prestaciones o beneficios.
Daño a tu reputación
Emitir facturas falsas no solo es ilegal, sino también profundamente antiético. Si te descubren, tu reputación personal y profesional se verá seriamente dañada. Tus clientes, proveedores y empleadores perderán la confianza en ti.
Puede que, si no tienes un negocio y lo has capitalizado para obtener el dinero, este último te importe menos, pero a la larga es una mancha en tu CV que siempre estará ahí. ¿Quién querría tener en su empresa a una persona que intenta aprovecharse de una ayuda destinada a futuros emprendedores?
En definitiva, en lugar de poner en riesgo tu futuro y reputación, te aconsejo que explores alternativas legales y sigas los procedimientos adecuados para capitalizar el paro.
Si tienes dudas o necesitas orientación, te recomiendo que acudas a Ayuda T Pymes. Su equipo de expertos sabrán cómo orientarte y ayudarte a no cometer este tipo de errores. ¡No pongas en riesgo tu futuro!
Ejemplos de casos de usar facturas falsas para casos particulares
Muchas personas se preguntan: ¿Puedo comprar un coche con el dinero del pago único? Y la respuesta dependería del tipo de trabajo que vaya a realizar. Si tu idea de capitalizar el paro es para trabajar como repartidor de pedidos, entonces sería justificable.
Pero eso sí, no creas que puedes usar la jugada de “me doy de alta como transportista y a los dos meses me doy de baja” y voilá! furgoneta por la cara. No es tan fácil, sino lo haría todo el mundo, ¿no crees?
Lo mismo sucede a la hora de comprar un piso. No es creíble que necesites un piso para trabajar. Quizás un local, pero comenzando la vida de emprendedor es una temeridad que a Hacienda le costaría creer, y menos si acabas tu “emprendimiento” a los pocos meses de empezar.
Otro de los ejemplos que te puedo poner, y tampoco resulta una buena idea, es capitalizar el paro para estudiar.
No son pocos los que piensan “capitalizo el paro y lo uso para hacer cursos o un máster especializado en mi formación”. A ver, siendo sinceros, cuesta colársela a Hacienda de esta manera.
Así que, si de verdad necesitas el dinero para estudiar o para comprarte un coche, una moto, una furgoneta, un móvil o un ordenador, lo mejor es buscar otros métodos de financiación.
La capitalización del paro tiene como objetivo dar un pequeño empujón en el inicio de la vida como emprendedor, pero no debes usarlo como un préstamo a tipo cero o como un regalo caído del cielo.
Cómo detecta Hacienda las facturas falsas
No es nada sabio andar emitiendo facturas falsas, porque la AEAT lo tiene todo bajo control. Ellos saben cómo pillar a los tramposos, y su método consiste en cruzar información con los bancos, las notarías y otras administraciones.
Además, si tus ingresos en efectivo superan los 2.500 euros o si andas moviendo billetes de 500 euros, ten por seguro que se pondrán a investigar.
Cuando llegue el momento de una inspección, te van a pedir todas las facturas, los libros contables y demás documentación relevante para cruzar los datos. Y créeme, no van a pasar por alto ni el más mínimo detalle.
Van a verificar que tus datos sean correctos y, si encuentran algo turbio, te pueden caer con una sanción de campeonato.
Así que, amigo, no te la juegues. La AEAT tiene los recursos y el poder para pillarte si andas haciendo trampas. No te confíes, porque las consecuencias pueden ser bastante serias. Mejor ser honesto y no capitalizar el parto para cosas personales, ¿no crees?
¿Qué pasa si no devuelvo el pago único?
Devolver el pago único es algo que no se puede tomar a la ligera, porque si no cumples, las cosas se pueden poner feas. Las consecuencias más peliagudas incluyen que te embarguen la nómina o la pensión y te bloqueen la cuenta del banco. ¡Y eso no es todo!
También te pueden cortar el suministro de luz, gas o agua, negarte la renovación de la licencia de conducir, hacerse los suecos con tu solicitud de pasaporte e incluso dejar en el aire tu declaración de la Renta. Ah, y ojo, que si te descuidas, hasta te pueden embargar el coche.
Pero no solo se trata de problemas económicos, también hay que pensar en las repercusiones personales. Si no pagas el pago único, podrías acabar en un lío judicial y cargar con el estigma social de ser un moroso. Y en casos más graves, si se considera que no pagar el pago único es un delito, ¡prepárate para las rejas, colega!
Por eso es vital cumplir con la responsabilidad de devolver el pago único. Si no puedes hacerlo de golpe, siempre puedes acudir a un banco y pedir un préstamo.
También puedes intentar negociar un plan de pagos con la administración tributaria. Pero lo importante es actuar rápido, porque cuanto más tardes en pagar, más gorda se va a poner la cosa. Así que ya sabes, ¡a soltar la pasta y evita líos innecesarios!
En definitiva, lo mejor es contar con un asesor especializado que te aconseje sobre qué debes y qué no debes hacer a la hora de capitalizar el paro. Créeme, si puedes evitar líos con Hacienda, mejor.
