Llevas un tiempo con una buena idea de negocio y te preguntas qué figura te conviene más: autónomo o sociedad limitada. O quizás ya eres autónomo y te planteas si es momento de pasarte a sociedad limitada.
En cualquier caso, puedes acudir a nuestra asesoría empresas para despejar tus dudas. Hoy te traigo una pincelada sobre el asunto. ¡Vamos a ello!
Razones para constituir una Sociedad Limitada
Antes de nada, una SL es una sociedad con un capital mínimo de 3.000 €, dividido en participaciones sociales, cuyos socios no responden de las deudas sociales. Es mercantil, con independencia de la actividad que desarrolle.
Cada participación social le otorga a su titular legítimo la condición de socio y le atribuye los derechos reconocidos, por ejemplo, derechos económicos como las ganancias sociales, derechos políticos como el voto y derechos mixtos como la transmisión.
Se rigen por unos estatutos sociales y tributan por el Impuesto de Sociedades.
Una de las principales razones para crear una SL es que la responsabilidad se limita al capital aportado. Es decir, ante deudas no se responde con el patrimonio personal.
Si vas a emprender tu proyecto profesional acompañado o en solitario, pero sin descartar la posibilidad de que se sume gente más adelante, este tipo de sociedad resulta idóneo ya que no hay mínimo ni máximo de socios (con uno es suficiente).
¿Te interesa crear una sociedad limitada? Te explico los pasos.
Razones para hacerse autónomo
Estás dando los primeros pasos en tu proyecto, no sabes bien al principio como te irá. Ya tienes algún cliente, estás pensando en el diseño de tu web entre otras cosas. Si no te has dado de alta antes, este puede ser el momento para hacerlo.
Primero, si no has sido autónomo en los dos años anteriores, podrás acogerte a la tarifa plana. Resulta de gran ayuda al principio cuando no se generan ingresos altos.
Además, esta no es la única bonificación. Según tus circunstancias, podrás beneficiarte de otras ayudas para autónomos, por ejemplo, si vives en un municipio de menos de 5.000 habitantes.
Si cumples con estas características, te aconsejo en un primer momento hacerte autónoma:
- Vas a emprender en solitario
- Cuentas con que tus ganancias, en un principio, no superarán los 40.000 euros anuales
- No tienes pensado contratar personal
Asimismo, el coste para darte de alta es muy reducido y los trámites son sencillos.
Ventajas de la Sociedad Limitada frente al Autónomo
Ventajas fiscales y contables
Si superas los 40.000 euros anuales, te conviene pasarte a SL ya que se tributarás por el Impuesto de Sociedades, que es un tipo fijo, frente al IRPF de los autónomos, variable según los ingresos. El Impuesto de Sociedad se aplica de la siguiente forma:
-Tipo general del 25%, a todas las sociedades.
-Tipo reducido del 15% para emprendedores, se aplica los dos primeros años tras haber constituido la sociedad, excepto para sociedades patrimoniales.
-Tipo reducido del 20% para cooperativas, salvo cooperativas de crédito y cajas rurales.
Otro tipo de ventajas
En cuanto a las ventajas laborales, resulta más sencillo contratar personal. Asimismo, existe más facilidad para solicitar créditos bancarios. A las entidades les transmite más seguridad una SL que un autónomo.
Y, por supuesto, supone una gran ventaja que la responsabilidad esté limitada al capital aportado, es decir, que no se ponga en peligro el patrimonio personal de los socios.
En conclusión, la SL resulta idónea para pymes o autónomos con ingresos altos. Si te has decidido a pasar de autónomo a Sociedad Limitada, te dejo este artículo sobre el traspaso de activos de autónomo a SL.
