Comprar un despacho profesional es una práctica que está ganando cada vez un mayor número de adeptos entre los emprendedores que se decantan por el modelo de negocio de asesoría o gestoría.
Las barreras de entrada y salida del sector no suponen un gran inconveniente a la hora de emprender. Este factor unido a una jugosa demanda potencial ante este tipo de servicios (aunque en la práctica no sea tan sencillo captar clientes en una gestoría), provocan una alta rotación en la entrada y salida de agentes competidores en el mercado.
Optar por la alternativa de comprar despacho, permite al empresario omitir muchos pasos del proceso de gestión inicial del negocio. Además, conseguir acceso a una cartera de clientes ya forjada y reducir la inversión en tiempo para arrancar la actividad del despacho profesional, a veces, también a nivel económico, son sólo algunas de las razones de peso que empujan a tomar la decisión de comprar un despacho ya creado, en lugar de constituir uno desde cero.
1. Comprar un despacho profesional puede ser rentable, vender despacho, también
Vender un despacho y comprarlo puede resultar muy rentable para ambas partes, sí.
Ante la tesitura de cesar la actividad de una gestoría, asesoría, o cualquier negocio en la línea de la consultoría, es bastante interesante que nos planteemos la posibilidad de vender despacho. Las virtudes de esta decisión son obvias.
Cuando pones en marcha una empresa te queda claro que todo, TODO, cuesta dinero. Como bien sabrás, los trámites necesarios para cesar la actividad de tu asesoría también tendrán un precio, sobre todo si se trata de una sociedad. Al vender despacho estás dando con una fuente de financiación para enfrentar dichos costes.
En el mejor de los casos, sacarás tajada de tu proyecto en lugar de echar el cerrojo sin más.
2. Empieza a trabajar de forma inmediata
Puedes ponerte manos a la obra inmediatamente. Quizás tengas que aplicar cambios y ajustar tu nuevo despacho al plan de negocio que quieras proyectar sobre él. Sin embargo, tienes la facilidad de empezar a trabajar desde el momento cero, facturando y generando ingresos.
Podrás visualizar la forma en la que va funcionando el negocio, sus oportunidades, amenazadas, debilidades y fortalezas tal y como estaba instaurado antes de que tedecidieras a comprar despacho.
Luego, acertar con las estrategias y acciones adecuadas, tanto en la metodología de trabajo, como en el enfoque del negocio y la marca, será mucho más sencillo.
3. Acceso a una cartera de clientes
Como te comentaba al principio del artículo, captar clientes en una asesoría no es tarea sencilla. Tienes que llamar su atención, convencerlos, hacerte con su confianza y demostrarles constantemente que decidir trabajar contigo es la mejor opción de entre un sinfín de propuestas similares a la tuya.
Al comprar un depsacho profesional, accedes a una cartera de clientes con la que tendrás la mitad del camino recorrido. Además, puede aprovechar el evento del «cambio de manos» del negocio para hacer evidente a los ojos de tus clientes el valor agregado que supone tu llegada al despacho profesional.
4. Menor gasto publicitario
Los gastos de publicidad serán menores, puesto que tu oficina ya se encontrará posicionada en un nicho de mercado específico. Esto facilita mucho las cosas para ingresar con buen pie frente a los competidores.
Al margen de esto, si la estrategia de comunicación corporativa es adecuada, podrás aprovecharte de ello ahorrando inversión en la generación del branding de tu nuevo despacho.
Sin embargo, te recomiendo que no escatimes en estos temas. Junto a la oferta de un servicio de calidad, la imagen que proyectes será determinante a la hora de marcar el éxito o fracaso en tu negocio. Ya sabes eso de que la mujer del César no sólo debe ser honrada, sino parecerlo.
5. Personal experimentado, ahorro en know-how
Contar con personal formado y que estén en un punto de madurez respecto al desarrollo de sus distintas funciones, es clave fundamental a tener en cuenta. Quizás debas realizar ajusten en la metodología o herramientas específicas que decidas emplear. Ya sabes, un software para asesorías en concreto, un programa para liquidar nóminas determinado, o un protocolo «x» en lugar de «y» a la hora de atender a los clientes.
La cuestión es que al comprar despacho con empleados experimentados, tendrán conocimiento sobre las tareas y obligaciones vinculadas con la gestión de trámites fiscales, laborales, contables…, así como de sus correspondientes funciones.
6. Riesgos que se asumen en la compra
Al traspasar despachos y hacernos con un nuevo negocio, también adquirimos el cómputo de responsabilidades de la empresa. Acuerdos, contratos, empleados, proveedores, deudas…
7. Cambio en el enfoque empresarial
Por supuesto, el hecho de traspasar despachos involucra un cambio de mentalidad entre el anterior y el nuevo propietario. La marca del despacho ya está constituida y eso no siempre juega a favor de los intereses del nuevo apoderado.
Lo interesante es llevar a cabo una auditoría de la situación del negocio antes de comprar un despacho profesional. De este modo, reducirás tanto tu capacidad de respuesta ante posibles desviaciones, como el tiempo y recursos necesarios para desarrollar el cambio en el modelo de negocio.
8. La herencia al comprar un despacho no siempre es positiva
La cartera de clientes como herencia, bien. El ahorro en costes, tiempo y trámites, también. Sin embargo, a veces el histórico de un despacho profesional lleva anclado cierta imagen respecto a los clientes, a veces negativa.
¿Lo bueno? Por muy mala que fuera la gestión y la reputación de la marca, siempre puedes utiilizar el efecto viral de la publicidad negativa para dar a conocer el cambio de manos del negocio.
9. La negociación de compra-venta es compleja
La negociación en cuanto a las condiciones de venta del despacho profesional puede alargarse y, normalmente, se trata de un proceso complejo. Además, muchos empresarios sobrevaloran asus negocios, calculando su valor en función al esfuerzo invertido y no respecto a su capacidad de generar los ingresos.
Se trata de saber evaluar si estamos ante una verdadera oportunidad de negocio, sometiendo el negocio que vamos a adquirir a análisis antes de dar el paso de involucrarnos en la adquisición del mismo.
10. Venta parcial del despacho podría generar riesgos
La “venta parcial” de un despacho profesional, en función del control que se vaya a tener sobre el negocio, puede ser o no una buena idea. Es decir, comprar un despacho cuyo propietario aún desea tener acción sobre ciertos activos y decisiones claves, puede poner en riesgo la rentabilidad de tu proyecto.
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