Como ocurre en el resto de otras profesiones, el grado de experiencia que todo individuo posea es el factor más imprescindible a la hora de determinar por ejemplo cuánto cobra un asesor fiscal. Por lo general aquellos que no poseen un tiempo de trabajo superior a un año pueden cobrar una cantidad no menor al triple de aquellos que poseen ya más de cinco años en el mercado.
De igual forma otros factores que deciden la magnitud del precio como la capacidad de atención, el límite deseado, y el tipo de cliente, deben tenerse en cuenta a la hora de entrar en la misión fijar justas tarifas profesionales.
¿Todavía no usas el software de asesoría que te permite conocer todo lo que sucede en tu despacho? Conoce bidoq y ahorra un 30% de tiempo en cada una de las tareas y rutinas de gestión en el día a día de tu negocio.
Estrategias de precios basadas en la capacidad de atención
Dentro de este tipo de metodología comercial, se encuentran las técnicas que fijan el precio de un producto o servicio dependiendo del número limitado de consumidores máximos los cuales sean posibles satisfacer.
Se entiende que toda empresa o bien cada emprendedor autónomo, posee un límite de atención que va muy relacionado con la disposición de ciertos recursos. En este caso, para poder tener una definitiva cifra final sobre el valor del servicio, es conveniente establecer un margen de ganancia mensual, el cual estime de manera equilibrada la inversión realizada en su mantenimiento y cuya razón determinará el precio final.
Esta estrategia debe considerar también, el factor de la competencia, pues existe una alta probabilidad de que tu clientela sea interceptada por negocios de competidores que les ofrecen el producto a un precio más económico a su accesibilidad. En este caso se recomienda establecer un margen neto de rentabilidad que favorezca el adecuado control de las utilidades.
Estrategias de valorización según el ingreso deseado
El punto de vista utilizado en este tipo de herramientas, es la de otorgar suma prioridad al margen de ganancia que se desee facturar haciendo que el resto de elementos preponderantes gire en torno a esa misma directriz. En pocas palabras, las estrategias según el ingreso deseado, operan de la manera directamente opuesta a las tácticas que se rigen según el número de clientes a alcanzar.
Normalmente los precios obtenidos permanecerán adheridos a un constante núcleo de clientes dando como origen a tarifas muy elevadas. El profesional en cambio se verá forzado a modificar y alterar la calidad de su servicio, desarrollando un mejor perfil de venta que lo posicione cada vez mejor frente al notable mercado de la competencia.
Las técnicas alternativas a desarrollar, siempre deben tener en cuenta al perfil del gestor fiscal como base, lo cual repercute directamente en la total estrategia de ventas. Un perfil el cual exige un alto nivel de profesionalización, a un ritmo tal que de ser capaz de seguirlo mejorará tu status notablemente. Entonces, bajo estos criterios es probable que tengas una idea más o menos clara de cuánto cobra un asesor fiscal que se precie de serlo a cabalidad. De no ser así veamos otros puntos a considerar.
Estrategias de fijación de costos según el tipo de cliente
Por ejemplo, en el ámbito de la asesoría contable, son múltiples los tipos de empresas a las cuales el gestor deberá enfrentarse. A pesar de encontrarse estas regidas por similares mecanismos de la rentabilidad, es bien sabido que cada cliente posee su particular ritmo de facturación y de crecimiento.
Por otra parte la economía es un factor siempre cambiante, por lo que la dinámica de los clientes en un factor que se hará esperar. No se debe descartar también la posición que el mismo profesional ha decidido tomar, ya que, a la existencia de diversas ramas de trabajo como la bancaria, la inversionista y la financiera determinan mucho al tipo de público por el cual el trabajo se regirá.
Estas últimas metodologías se destacan por ofrecer una alta rentabilidad a un largo plazo. Necesario es entonces personalizar los servicios ofrecidos por cada necesidad en particular del cliente y así fijar el precio más adecuado para tus servicios de asesoría.