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Las nóminas de los empleados están formadas por el salario base y complementos, según las características del puesto y el sector de que se trate. Y el plus de penosidad es uno de esos complementos que cobran los trabajadores según las labores que desempeñen en la empresa.

¿Quieres saberlo todo acerca de este plus que cobran los trabajadores en muchas empresas? Te lo cuento 😉

Qué es el plus de penosidad

El plus de penosidad es un complemento que puede cobrarse en la nómina debido al desarrollo de una actividad en circunstancias que suponen constante un esfuerzo físico y mental de forma habitual, en presencia de suciedad, ruidos, malos olores. Es decir, en ambientes insalubres.

Este complemento se añade cuando un trabajador tiene que desenvolverse en circunstancias muy duras o incómodas, que dificultan el desempeño de su actividad. Al tener que hacerlo, la empresa compensa estas condiciones con el pago de un importe extra.

El plus de penosidad en el Estatuto de los Trabajadores

El plus de penosidad no está recogido en el Estatuto de los Trabajadores.

Sin embargo, en el artículo 26 de la mencionada normativa los complementos salariales se diferencian entre los que están vinculados a las características de la persona trabajadora, a la función o al puesto de trabajo y a la situación o beneficios de la empresa.

En el caso del plus de penosidad, estaría relacionado con las funciones que cumplimos o el puesto que ocupamos.

Para saber la regulación exacta de este plus hay que acudir al convenio colectivo aplicable.

Trabajos con plus de penosidad

Como ya te he explicado, no todos los trabajadores cobran este tipo de pluses.

Están considerados como penosos los trabajos que cumplan con alguna de las siguientes características:

  • Condiciones físicas adversas: el trabajo se desarrolla en un entorno que genera incomodidad o fatiga física superior a la habitual. Por ejemplo, temperaturas extremas (calor o frío intenso), humedad excesiva o corrientes de aire, iluminación insuficiente o deslumbrante, exposición constante a ruido, vibraciones o polvo.
  • Condiciones ambientales o higiénicas deficientes. El puesto implica contacto con suciedad, residuos, olores fuertes o sustancias tóxicas. Por ejemplo: manipular basuras, aguas residuales o desechos orgánicos, trabajar en alcantarillas, vertederos o depuradoras o estar expuesto a agentes biológicos (bacterias, virus, hongos, etc).
  • Incomodidad o esfuerzo físico excepcional. El trabajo exige posturas forzadas, movimientos repetitivos o manipulación de cargas durante largos períodos. Por ejemplo: Espacios reducidos, techos bajos o túneles, permanecer mucho tiempo de pie o agachado o realizar esfuerzos físicos constantes.
  • Duración o frecuencia. Las condiciones penosas no tienen que darse todo el tiempo, pero sí de manera habitual o significativa. Por ejemplo, si un trabajador solo entra ocasionalmente en un área penosa, puede cobrarse el plus por horas o días efectivamente trabajados en esta zona.

Aunque las características anteriores no suponen un riesgo para la vida del empleado, sí que dificultan indudablemente la realización de su actividad profesional.

La empresa es la responsable de garantizar que sus trabajadores llevan a cabo sus funciones en un entorno seguro. Al tener esas condiciones hay que compensar a los trabajadores con un plus económico.

Quiénes pueden cobrar el plus de penosidad

En el punto anterior te he detallado algunas de las características que debe tener el puesto de trabajo para poder cobrar el plus de penosidad; pero, además de eso, tiene que venir recogido en el Convenio Colectivo que se aplique al sector de la empresa o en su defecto, en el contrato de trabajo.

Pero, además de eso, tiene que venir recogido en el contrato de trabajo y en el convenio colectivo que se aplique al sector de la empresa.

Si no hay acuerdo entre empresa y trabajador en la percepción de estos pluses, será la jurisdicción laboral la que deba valorar si el puesto de trabajo en cuestión reúne los requisitos para que sea aplicable por ley tal derecho.

Cuánto se paga por el plus de penosidad

La retribución debe estar prevista de forma específica en el Convenio Colectivo de aplicación, o en su defecto en el contrato de trabajo.

Para el cálculo, debe realizarse sobre los días en los que efectivamente se preste servicios en esa situación, pues se trata de un complemento salarial. Normalmente supone un porcentaje del salario base. Además, suele calcularse en proporción a la jornada efectiva de trabajo.

Una cosa importante a tener en cuenta es que si concurren distintas condiciones de toxicidad, peligrosidad y penosidad, el trabajador sólo podrá cobrar uno sólo de los pluses. No pueden acumularse varias compensaciones por riesgos del puesto de trabajo.

Plus de penosidad: ejemplos de oficios y sectores

Algunos de los ejemplos más habituales donde se da el plus de penosidad son:

  • Minería.
  • Personal de vuelo.
  • Trabajadores ferroviarios.
  • Profesionales taurinos.
  • Bomberos.
  • Artistas.
  • Policías locales.

Aunque, como ya sabrás, existen muchos más casos de trabajadores que cobran el plus de penosidad. Y ahora que ya sabes cuáles son las características y requisitos que tienen que cumplir para cobrarlo, espero que tengas claro si tienes que pagárselo a tus trabajadores o no.

Jubilación anticipada en trabajos penosos

En el caso de aquellos grupos o actividades profesionales que, como hemos comentado, sus trabajos sean de naturaleza excepcionalmente penosa y acusen elevados índices de morbilidad, podrían rebajar la edad ordinaria de jubilación o jubilarse anticipadamente siempre que cumplan los requisitos exigidos y los acrediten.

En cualquier caso, te recomiendo contar con profesionales con conocimientos y experiencia en materia laboral. Ellos podrán asesorarte sobre todo lo relacionado con el personal de tu empresa, desde la contratación hasta las nóminas o los despidos. Cuenta con el equipo de Ayuda T Pymes para todo lo que tu negocio necesite.