Ser autónomo o emprender un negocio en España es arriesgado, o eso habrás escuchado en muchas ocasiones. Somos muy de destacar los aspectos negativos de las cosas y darle poco peso a las cosas buenas.
A mí me gusta dar buenas noticias, así que voy a contarte nueve motivos por los que es una buena idea emprender un negocio en España.
¿Listo para dejar atrás los mitos y descubrir el verdadero potencial que España tiene para ofrecer a los emprendedores como tú? Entonces acompáñame en esta aventura llena de posibilidades y descubre por qué emprender un negocio en España puede ser la mejor decisión que hayas tomado en tu vida empresarial.
Ser tu propio jefe
Una gran parte de los emprendedores comenzaron su andadura porque estaban cansados de los jefes que habían tenido en el pasado. Como todo en esta vida, hay buenos y malos jefes, sobre todo si están “chapado a la antigua”.
Al emprender un negocio no tendrás una figura superior a la tuya y tendrás la libertad de tomar las decisiones que consideres oportunas, ¡tú estás a los mandos!
Además, no tendrás que dar explicaciones a nadie y eso te dará años de vida.
Trabajar desde donde quieras
Con la crisis sanitaria provocada por la pandemia fueron muchas las empresas que decidieron optar por el teletrabajo. Sin embargo, cuando la cosa se calmó un poco volvieron a reclamar la presencialidad.
Esta situación ha provocado malestar entre los trabajadores que vivieron los beneficios de trabajar desde cualquier lugar, ya fuese desde casa o mientras estaba visitando otras ciudades. ¡Eso sí es calidad de vida!
Siendo tu propio jefe podrás trabajar desde donde quieras: Madrid, Galicia, Cádiz, Barcelona, las Islas Canarias o incluso desde las Maldivas, ¡nadie te pedirá explicaciones!
Trabajar de lo que te apasiona
Trabajar en lo que te apasiona es un motivo de peso para emprender. La satisfacción personal que ello provoca no hay dinero que lo pague.
Cuando trabajas de lo que te apasiona, disfrutas cada día de tu trabajo y encuentras un sentido de realización en lo que haces. Esta pasión te impulsa a superar obstáculos y te mantiene motivado a largo plazo.
Estar tan motivado aumentará tu nivel de compromiso y dedicación, por lo que buscarás constantemente la excelencia y nuevas formas de innovar. Tu pasión se reflejará en la calidad de tu trabajo y en el valor que aportas a tus clientes.
Además, trabajar en lo que te apasiona te brinda una ventaja competitiva. Al tener un profundo conocimiento y entusiasmo por tu área de especialización, te convertirás en un experto en tu campo. ¡Destacarás sobre la competencia!
Flexibilidad horaria
¿Has oído hablar sobre la flexibilidad laboral? Eso de tener que trabajar en un horario cerrado y a turno partido es cosa del pasado y muchos empresarios aún no lo han comprendido.
Lo importante es que el trabajo salga adelante, estés trabajando durante la mañana, la tarde o la noche. Al ser tu propio jefe podrás conciliar mejor tu vida laboral con la personal, consiguiendo el balance perfecto entre una y otra.
Además, podrás organizarte el día de forma que te dé tiempo a hacer todo lo que quieres sin tener que dar explicaciones ni pedir permisos para ir al médico, a recoger un pedido en correos o para coger un avión.
Tomar tus propias decisiones
Tomar tus propias decisiones es otro de los grandes motivos para emprender. En primer lugar, te otorga el control total sobre la dirección de tu negocio. Tú eres quien define las metas, estrategias y decisiones clave. Esta libertad te permite adaptarte rápidamente a los cambios del mercado y tomar decisiones ágiles para mantener tu negocio en crecimiento.
En segundo lugar, al tomar tus propias decisiones, tienes la oportunidad de experimentar y aprender de ellas. Si cometes errores, puedes aprender de ellos y aplicar esos conocimientos en futuras decisiones. Este proceso de aprendizaje continuo te permite crecer y mejorar como emprendedor, y te brinda la confianza para enfrentar nuevos desafíos.
Por último, tomar tus propias decisiones te otorga un sentido de empoderamiento y satisfacción. Eres el dueño de tu destino empresarial y no tienes que seguir órdenes de alguien más. Tienes la libertad de construir el negocio que siempre has soñado y dar forma a tu propio camino hacia el éxito.
Superar retos y aprendizaje
Superar retos como emprendedor es un buen motivo para emprender, ya que te brinda la oportunidad de crecer y desarrollarte tanto personal como profesionalmente.
Los desafíos te empujan a salir de tu zona de confort, a adquirir nuevas habilidades y a enfrentar situaciones difíciles. A medida que superas estos retos, te conviertes en una versión más fuerte y resiliente de ti mismo.
De este modo, irás superando retos que te permitirán aprender y mejorar continuamente. No siempre saldrá todo bien, es muy probable que, en ocasiones, tomes decisiones equivocadas, y estará bien porque será de las que más aprenderás.
Además, te enfrentarás a problemas que nunca antes has experimentado, lo que te obligará a buscar soluciones creativas y a adquirir conocimientos en diferentes áreas. ¡Serás multitasking!
Por último, superar retos te proporciona una gran satisfacción y orgullo. Cuando te enfrentas a desafíos y los superas, experimentas una sensación de logro y éxito. ¡Esto fortalece tu confianza en ti mismo y te impulsa a seguir adelante!
Networking o red de contactos
El networking, o establecer una red de contactos, es un motivo clave para los emprendedores por diversas razones:
- Te brinda la oportunidad de conocer a personas con diferentes experiencias y conocimientos, permitiéndote aprender de sus éxitos, desafíos y consejos. Estas conexiones pueden proporcionarte información valiosa, ideas innovadoras y oportunidades de colaboración que impulsarán el crecimiento de tu negocio.
- Te permite expandir tu visibilidad y construir tu marca personal. Al establecer relaciones con personas influyentes y respetadas en tu campo, ganas credibilidad y reconocimiento tanto para ti como para tu negocio. Estas relaciones te abrirán puertas a nuevas oportunidades de negocio, clientes potenciales e incluso inversores interesados en apoyar tu empresa.
- Ofrece un valioso soporte. Al formar parte de una red de emprendedores y profesionales, tienes acceso a un grupo de personas que entienden los desafíos y las experiencias únicas de ser emprendedor. Puedes compartir ideas, buscar consejos y recibir apoyo emocional en momentos difíciles. Estos vínculos serán una fuente de motivación, inspiración y colaboración a lo largo de tu trayectoria como emprendedor.
Rentabilidad
La rentabilidad es un motivo de peso para ser emprendedor. Podrás establecer tus precios, controlar tus gastos y maximizar tus ingresos. Al ser dueño de tu negocio, todos los beneficios de tu trabajo y esfuerzo irán para ti.
Es probable que cuando trabajabas por cuenta ajena, en ocasiones tuvieses la idea de “estoy haciendo rico a mi jefe y no veo compensación a todo el trabajo que realizo”. Al emprender tu propio negocio, verás directamente la recompensa de tu trabajo.
Además, puedes diversificar tus fuentes de ingresos y generar múltiples flujos de ganancias. Ser rentable te otorga libertad financiera y flexibilidad para reinvertir en el crecimiento de tu empresa y tomar decisiones financieras estratégicas.
Acceder a ayudas para el emprendimiento
Acceder a ayudas para el emprendimiento es una ventaja significativa para los emprendedores. Estas ayudas pueden provenir de diferentes fuentes, como instituciones gubernamentales, programas de apoyo empresarial o fondos de inversión.
En España existen multitud de ayudas para futuros emprendedores a las que podrás acogerte, te encuentres en la situación que te encuentres, hay ayudas a las que podrás acogerte.
Estas ayudas te brindarán un respaldo económico inicial para lanzar y desarrollar tu negocio. Pueden ser desde subvenciones, hasta préstamos a bajo interés o capital de inversión.
De este modo, podrás cubrir los costos iniciales, invertir en infraestructura, contratar personal o financiar la investigación y desarrollo de productos.
Estos son solo algunos de los motivos más destacados por los que emprender en España es una muy buena decisión. Sin embargo, hacer este camino sin ayuda puede resultar un tanto complicado.
A lo largo de mi vida como superhéroe he aconsejado a muchas personas emprendedores como tú. Si estás pensando en montar un negocio, lo mejor es contar con el respaldo de una asesoría que te acompañe durante este apasionante reto.
Mi consejo es que acudas a Ayuda T Pymes. Estoy seguro de que estarán encantados de estar a tu lado en todo momento para que todo vaya sobre ruedas. Solo tienes que pulsar sobre el botón y dejarte asesorar. ¿Vas a jugártela a comenzar el camino sin ayuda?
Quisiera obtener más información o asesoría en cuanto a que negocio es más rentable hoy en día, uno físico o uno online.
Hola María Paula. Depende del sector y la orientación. De hecho, el modelo híbrido es lo más común hoy incluso en negocios tradicionales. Si una zona determinada tiene una carencia en un producto o servicio cuya adquisición suele ser presencial, un negocio offline es mejor opción (por ejemplo una lavandería autoservicio). Si el modelo de negocio es muy novedoso siempre conviene además tener presencia online (por ejemplo regalos personalizados). Si el producto o servicio es muy muy específico, online siempre es la mejor opción (por ejemplo «flamencoterapia» o una zapatería con materiales ecológicos). Debes estudiar el mercado y qué y cuánta competencia antes de emprender.
Un negocio es rentable cuando superas a tu competencia, o descubres una necesidad emergente que no está cubierta. Y siempre teniendo en cuenta el retorno de la inversión. Si debe ser online u offline (o ambas), dependerá de la localización y volumen de la demanda. Sin ir más lejos, y solo para que me entiendas, una plaza de garaje en una zona sin aparcamiento siempre será muy rentable. Ese es el concepto a tener en cuenta para un negocio offline. Y si hay competencia, saber que puedes superar su desempeño con seguridad. ¿Un ejemplo de cómo un negocio debe tener presencia online? Imagina que estás en una localidad conocida nacionalmente por un producto, pues no estaría de más ponerlo al alcance del resto de España, o de otros países (como sucede con el aceite de oliva).