¿Cómo montar un parque infantil?

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¿Quieres montar un parque de bolas y no sabes por dónde empezar? La idea de crear un espacio lleno de juegos, risas y diversión para los niños es tan emocionante como desafiante. Pero detrás de ese deseo hay mucho más que simplemente instalar una piscina de bolas 🙄

En esta guía te explico paso a paso todo lo que necesitas saber para que tu parque infantil no solo sea un negocio rentable, sino también un espacio donde cada visita se convierta en una experiencia inolvidable.

¿Es rentable un parque de bolas?

La respuesta corta es: sí, pero solo si lo haces bien. Un parque infantil es un punto de encuentro para las familias, donde celebran cumpleaños, comuniones, etc. Esto se traduce en una demanda constante durante todo el año, con picos en fines de semana, vacaciones…

En España, el sector del ocio infantil lleva años creciendo gracias a un cambio en los hábitos de las familias, cada vez se priorizan más los espacios cerrados, seguros y adaptados, donde los padres pueden relajarse mientras los niños juegan.

Según datos del sector, más del 70% de los ingresos de un parque infantil provienen de celebraciones privadas, y un solo evento puede llenar la agenda de un sábado entero. Esto significa que, si logras posicionarte como el lugar de referencia en tu zona, tendrás una fuente de ingresos estable y predecible.

Pero ojo, la rentabilidad no llega solo por las entradas o las fiestas. La mayoría de negocios que funcionan complementan su oferta con cafetería, talleres, venta de merchandising o actividades especiales temáticas.

De hecho, los parques que diversifican así sus servicios tienen una ocupación media un 30% mayor que los que se limitan a la zona de juegos 🙄

Otro dato importante en el que profundizaré más adelante es la ubicación. Estar cerca de zonas donde haya gran concurrencia de niños es decisivo.

Montar un parque infantil puede ser muy rentable si lo concibes como un centro de ocio familiar integral, planificas bien la oferta y cuidas la experiencia del cliente. No es solo poner juegos y esperar, es crear un lugar al que los niños quieran volver, y los padres también.

Escoge el modelo de negocio

Antes de lanzarte a instalar toboganes y piscinas de bolas, es importante decidir qué modelo de negocio encaja mejor con tu idea, tu presupuesto y el tiempo que quieres dedicarle.

No todos los parques infantiles se gestionan igual, y la elección puede marcar la diferencia entre un negocio que despega y otro que se queda a medio camino. Te dejo una lista con varios ejemplos:

Parque independiente. Es la opción más libre en la que tu decides TODO. Tienes el control total sobre precios, promociones, actividades y puedes diferenciarte de la competencia con ideas únicas.
Parque temático o especializado. Aquí la clave es la diferenciación. Este modelo atrae a familias que buscan experiencias diferentes y es ideal para fidelizar clientes que ya han probado otros parques “convencionales”.
Franquicia de parque de bolas. Si prefieres no empezar desde cero, unirte a una franquicia es una opción segura con la que tendrás todos los pros de una marca reconocida. A cambio, tendrás que seguir sus normas y pagar un canon o porcentaje de tus beneficios.
Parque con servicios complementarios. Más que un simple parque de juegos, este modelo integra cafetería, talleres, fiestas, campamentos, eventos. Es ideal para maximizar ingresos y aprovechar el espacio en distintas franjas horarias.

En definitiva, no hay un único camino. El modelo ideal dependerá de tu público objetivo, tu presupuesto y la propuesta de valor que quieras ofrecer. Lo importante es tener claro desde el inicio qué tipo de experiencia quieres que vivan los niños y sus familias.

¿Cuánto cuesta montar un parque de bolas?

El siguiente pensamiento cuando ya tienes claro que quieres montarlo es: cuánto vale montar un parque de bolas.

La inversión inicial es uno de los puntos clave de este tipo de negocio, y aunque no hay una cifra única, sí podemos trazar un presupuesto aproximado.

Acondicionamiento del local. 8.000–18.000 €
Insonorización básica. 7.000–15.000 €.
Suelo amortiguador certificado UNE-EN 1177. 3.500–9.000 €.
Instalación eléctrica + climatización. 5.000–12.000 €
Equipamiento lúdico.10.000–25.000 €.
Seguridad y prevención. 600–1.400 €
CCTV y adecuación RGPD (grabador+cámaras interiores, cartelera legal). 600–1.500 €
Mobiliario zona familias. 1.500–3.000 €
TPV + software de reservas/web. 1.200–3.000 €
Licencias y técnico. 1.200–3.500 €.
Seguros (RC y multirriesgo, primera anualidad). 400–1.200 €.

El presupuesto para montar un parque infantil es de unos 41.000 € hasta los 96.000 €, dependiendo de factores como la ubicación, el tamaño del local, calidad, etc.

Además, a esta inversión inicial deberías sumarle la fianza o el alquiler, luz, agua, internet y un fondo para imprevistos 👀

En parques bien ubicados y con buena gestión, gran parte de los ingresos provienen de celebraciones privadas, lo que ayuda a recuperar la inversión más rápido.

¿Qué se necesita para montar un parque de bolas?

Montar un parque infantil no es solo cuestión de llenar un local con toboganes y pelotas de colores. Detrás de esa zona de juegos que parece pura diversión hay un buen puñado de requisitos para montar un parque de bolas que marcarán la diferencia entre un negocio profesional y uno improvisado.

Desde los permisos y licencias que exige el ayuntamiento, hasta el mobiliario y equipamiento que hará que los peques se lo pasen en grande y los padres estén tranquilos, todo cuenta.

Permisos para montar un parque de bolas

Antes de que los niños se tiren por el tobogán, toca pasar por la ventanilla del ayuntamiento y otras administraciones.

Al estar abierto al público, deberás cumplir con los trámites para montar un parque de bolas y garantizar la seguridad de los usuarios y el correcto funcionamiento del local.

Los permisos y licencias más habituales son:

Licencia de apertura o actividad. Es la autorización municipal que te permite abrir el negocio.
Licencia de obras. Si el local necesita reformas (y casi siempre es así), tendrás que solicitar esta licencia para acometer trabajos de acondicionamiento, instalación de suelos y paredes acolchadas, cambios en iluminación, climatización o baños adaptados.
Certificados de seguridad de las instalaciones. Las estructuras de juego y el mobiliario deben cumplir con las normativas europeas UNE-EN 1176 y UNE-EN 1177, que regulan la seguridad de los parques infantiles y las superficies de absorción de impactos.
Seguro de responsabilidad civil. Obligatorio para cubrir posibles accidentes de los usuarios y proteger tu negocio ante reclamaciones.
Autorizaciones sanitarias. Si vas a incluir servicio de cafetería o zona de restauración, necesitarás cumplir con la normativa sanitaria correspondiente y obtener la autorización pertinente.
Prevención de riesgos laborales. Incluso si eres autónomo sin empleados, es recomendable contar con un plan de prevención y medidas de seguridad para el personal y los clientes.

Cumplir con todos estos permisos no solo es una obligación legal, sino una garantía de que montar tu parque infantil funcionará con todas las de la ley y transmitirá confianza a las familias.

Mobiliario de un parque de bolas

El mobiliario y equipamiento son el corazón de tu parque de bolas. No solo deben ser divertidos y atractivos para los niños, sino también seguros, resistentes y adaptados a distintas edades. Elegir bien cada elemento marcará la experiencia de juego y la satisfacción de las familias 🙌

Lo esencial suele incluir:

Estructura principal de juegos. El clásico módulo con toboganes, redes, puentes colgantes, túneles y, por supuesto, la piscina de bolas. Debe ser modular, acolchado y cumplir con las normativas europeas de seguridad infantil.
Zona para bebés y niños pequeños. Un área separada con juegos blandos, rampas suaves y pelotas grandes, diseñada para que los más pequeños puedan explorar sin riesgos.
Hinchables y atracciones extra. Castillos hinchables, camas elásticas o circuitos de obstáculos para ampliar la oferta y hacer el parque más dinámico.
Mobiliario para la zona de padres. Mesas, sillas y, si hay cafetería, barra, vitrinas y maquinaria como cafetera, nevera o microondas. Un espacio cómodo para que los adultos puedan relajarse mientras vigilan a sus hijos.
Taquillas y zona de recepción. Mostrador de bienvenida, taquillas para guardar objetos personales y zona para dejar calzado, ya que el acceso a la zona de juego suele hacerse con calcetines.
Decoración y tematización. Murales, vinilos y colores llamativos que den personalidad al parque. Una buena ambientación puede marcar la diferencia frente a la competencia.

Invertir en buen mobiliario no es un gasto, sino una inversión a largo plazo; los materiales de calidad duran más, resisten mejor el uso diario y transmiten una imagen más profesional.

Como ya te imaginarás, montar un parque de bolas no se hace de la noche a la mañana. Detrás de cada salto, carcajada y carrera de los niños hay un trabajo previo de planificación, papeleo y demás.

Tener una guía clara te ayudará a no pasar por alto ningún detalle importante y para eso te voy a explicar paso a paso qué tienes que hacer para montar un parque infantil de éxito 😜

1. Elabora un plan de negocio

El primer paso, es realizar un plan de negocio para un parque de bolas que funcione. Este documento no solo te ayudará a organizar tus ideas, sino que también servirá para anticipar problemas, tomar decisiones estratégicas y atraer posibles socios o financiación.

¿Cómo se hace? Esto es lo que no puede faltar:

Definición del público objetivo. Determina la edad de los niños que serán tus principales usuarios: bebés (1-3 años), niños pequeños (3-6 años), mayores (6-12 años) o un rango amplio. También piensa en los acompañantes adultos: zonas de descanso, cafetería y seguridad son clave para que los padres se sientan cómodos.
Análisis de mercado. Estudia la competencia en tu zona: qué parques existen, sus precios, horarios, servicios adicionales y capacidad. Evalúa la demanda insatisfecha: tal vez hay barrios con muchas familias y poca oferta de ocio infantil. Este análisis te permitirá definir tu ventaja competitiva.
Propuesta de valor. Define qué hará único tu parque: áreas temáticas, seguridad reforzada, actividades extra como talleres, cumpleaños o eventos especiales, o incluso optar por una franquicia de parque de bolas que aporte reconocimiento y soporte operativo.
Ubicación y diseño del local. Incluye en tu plan las características ideales del espacio: superficie, distribución de zonas de juego, accesibilidad, salida de emergencias y áreas para adultos. Un buen diseño aumenta la seguridad, la comodidad y la experiencia de usuario.
Estrategia de marketing y captación de clientes. Planea cómo darás a conocer tu parque antes de la apertura y cómo atraerás clientes después: redes sociales, colaboraciones con colegios, promociones, eventos de inauguración y fidelización de familias.
Plan de gestión y operaciones. Detalla la organización del personal, horarios, protocolos de seguridad y mantenimiento de instalaciones. Esto asegura que tu parque funcione de forma eficiente y segura desde el primer día.

Tener un plan de negocio detallado no solo te da claridad y seguridad, sino que también demuestra profesionalidad ante posibles inversores o bancos.

2. Haz un plan de financiación

Tener una idea brillante para un parque de bolas es solo el primer paso; conseguir los recursos para hacerla realidad es igual de crucial.

Un plan de financiación bien estructurado no solo asegura que tu proyecto pueda arrancar, sino que también te da claridad sobre cómo gestionar gastos, ingresos y riesgos en los primeros años. Te explico cómo hacerlo:

Analiza la inversión inicial. Antes de buscar dinero, necesitas saber exactamente cuánto necesitas.
Evalúa tus recursos propios. Antes de recurrir a terceros, analiza cuánto capital puedes aportar personalmente.
Explora fuentes de financiación externas. Si los recursos propios no cubren toda la inversión, hay varias opciones:
- Préstamos bancarios.
- Líneas de crédito y microcréditos.
- Subvenciones y ayudas públicas.
Calcula la rentabilidad y el retorno de la inversión. Estima los ingresos y compáralos con los gastos fijos y variables. Esto te permitirá calcular el tiempo estimado para recuperar la inversión y planificar pagos de préstamos o distribución de los beneficios.
Define un plan de contingencia. Todo negocio tiene riesgos como meses de baja afluencia, gastos imprevistos o retrasos en la apertura. Tener un fondo de reserva o líneas de crédito adicionales te ayudará a afrontar imprevistos sin comprometer la continuidad del parque.
Presenta un plan claro y profesional. Si vas a buscar financiación externa, tu plan debe ser claro, coherente y respaldado por datos reales. Un documento sólido inspira confianza y aumenta las posibilidades de conseguir los recursos necesarios.

Un buen plan de financiación convierte tu idea en un proyecto viable y te da la seguridad de que, paso a paso, tu parque de bolas puede abrir sus puertas y empezar a llenar de diversión a niños y familias.

3. Elige el local y diseña la distribución del parque

Elegir el local y planificar cómo va a distribuirse es mucho más que encontrar un espacio muy grande y colocar colchonetas 😥

Debes crear un entorno seguro, divertido y cómodo, donde los niños puedan explorar y los padres sentirse tranquilos mientras disfrutan de su tiempo libre.

Ubicación estratégica

El lugar que elijas puede marcar la diferencia entre un parque vacío o lleno de risas cada fin de semana. Lo ideal es buscar un sitio que sea visible, accesible y seguro. Piensa en zonas con mucho tráfico de familias, cerca de colegios, centros comerciales o barrios residenciales.

La facilidad de aparcamiento y el acceso en transporte público también son esenciales: un parque difícil de encontrar puede desanimar a los clientes incluso antes de cruzar la puerta.

Tamaño y distribución del espacio

No se trata solo de metros cuadrados: cada zona debe tener un propósito y fluir de manera natural. Para un parque de tamaño mediano, se recomienda un espacio de al menos 200-300 m², dejando margen para crecimiento futuro. El diseño debe contemplar:

Área principal de juegos, con estructuras como toboganes, túneles y puentes.
Zona para bebés y niños pequeños, con juegos blandos, rampas suaves y pelotas grandes.
Espacios de descanso para adultos, cafetería o snack bar, recepción y taquillas.

Un buen flujo de movimiento evita aglomeraciones y accidentes: los pasillos amplios y la señalización clara ayudan a que los niños exploren con libertad mientras los padres supervisan sin estrés.

Diseño de las zonas de juego

Cada área debe ofrecer diversión adaptada a diferentes edades y niveles de habilidad:

La estructura principal será el corazón del parque: toboganes, túneles y piscina de bolas que invitan a la exploración y el juego activo.
La zona de los más pequeños garantiza seguridad y confort, con materiales acolchados, juegos blandos y espacios que fomenten la motricidad.
Los extras opcionales, como hinchables, camas elásticas o circuitos de obstáculos, añaden variedad y pueden diferenciar tu parque frente a la competencia.

Seguridad y accesibilidad

No se puede jugar sin seguridad. Esto significa contar con salidas de emergencia claras, rutas de evacuación señalizadas y suelos antideslizantes y acolchados.

La accesibilidad también es clave: rampas, aseos adaptados y espacio suficiente para carritos de bebé aseguran que todos los visitantes tengan una experiencia cómoda.

Comodidad para adultos y personal

El parque no solo es para los niños: los adultos también necesitan espacios confortables. Zonas de descanso con mesas y sillas, cafetería o snack bar, y una recepción organizada facilitan la supervisión y fomentan la permanencia en el parque.

Además, contar con áreas dedicadas a la organización de cumpleaños o eventos especiales ayuda a generar ingresos extra y fidelizar clientes.

4. Licencias y permisos

Cuando ya tengas todo atado para abrir las puertas de tu parque infantil, solo te quedaría asegurarte que cumplas con todas las normativas legales.

Abrir un negocio de ocio infantil implica no solo garantizar la diversión, sino también la seguridad y el cumplimiento de la ley, y para ellos necesitas varios permisos y licencias.

Forma jurídica. Deberás elegir como vas a comenzar tu aventura, si como autónomo o como sociedad. Te sugiero que acudas a los asesores expertos de Ayuda T Pymes para que aconsejan cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades.
Licencia de actividad o apertura. Lo siguiente es obtener la licencia de actividad en el ayuntamiento donde se ubicará tu negocio. Este permiso certifica que el local cumple con los requisitos urbanísticos, de seguridad, accesibilidad y salubridad. Para obtenerla tendrás que presentar:
- Proyecto técnico del local. Elaborado por un arquitecto o técnico.
Licencia de obras. Si tu local necesita reformas, tendrás que solicitar esta licencia, que garantiza que cumples con la normativa de construcción y seguridad.
Certificados de seguridad y prevención de riesgos. Debes cumplir con normativas estrictas como:
- Certificación de instalaciones de juego.
- Extintores y sistema contra incendios.
- Salidas de emergencia y señalización.
- Plan de evacuación y prevención de riesgos.
Licencias sanitarias y de higiene. Aunque no vendas alimentos, muchos parques de bolas requieren de un certificado sanitarios que garantice condiciones higiénicas del local, limpieza de instalaciones y control de plagas. Si vas a incluir cafetería o zona de comida, necesitarás permisos adicionales específicos para a manipulación de alimentos.

Abrir sin estos trámites puede acarrear sanciones e incluso el cierre del negocio, así que dedicar tiempo a esta etapa es fundamental para empezar con buen pie.

5. Contratar personal

La organización del personal y las rutinas diarias son clave para que tu negocio no solo sea divertido, sino también rentable y sostenible.

Vas a necesitar:

Monitores de juego: supervisan a los niños, ayudan en los juegos y aseguran que se cumplan las normas de seguridad.
Personal de limpieza y mantenimiento: garantizan que el parque esté siempre limpio, seguro y en perfecto estado.
Recepción y administración: gestionan reservas, entradas, cobros y la atención a los padres.
Coordinador o gerente: supervisa el funcionamiento general, planifica horarios y se asegura de que el parque cumpla con todas las normativas.

Busca personas con experiencia en atención infantil, ocio y seguridad. Además, verifica referencias y realiza una pequeña formación inicial para que todos conozcan las normas del parque y los protocolos de seguridad.

👉 Te aconsejo que planifiques bien los turnos de forma que puedas cubrir los momentos de mayor afluencia sin sobrecargar al personal.

6. Marketing de lanzamiento

El último paso es garantizar que las familias y los niños llenen tu negocio desde el primer día. Para eso, es clave tener una estrategia de marketing sólida y creativa, que combine visibilidad, experiencias memorables y fidelización de clientes.

Te dejo algunos ejemplos para que puedas inspirarte:

Presencia digital. Tener una web claro, fácil de navegar y con reservas online es imprescindible. Además, mantén activa tu presencia en redes sociales y muestra fotos y vídeos de las instalaciones, eventos y promociones.
Experiencias y promociones únicas. Crea momentos que se recuerden, por ejemplo con cumpleaños temáticos, eventos estacionales, días familiares o 2×1 para hermanos.
Marketing local y alianzas. Colabora con colegios y guarderías para ofrecer visitas educativas o descuentos especiales. Alíate con cafeterías, librerías infantiles o tiendas de juguetes para crear promociones cruzadas.
Programas de fidelización y membresías. Pon a disposición de los padres tarjetas de puntos por visitas frecuentes que puedan canjear por entradas o regalos; o membresías mensuales con acceso ilimitado, descuentos en cumpleaños y talleres especiales.
Contenido creativo y viral. Crea contenido que los padres quieran compartir como vídeos de los niños disfrutando con seguridad en tus instalaciones, retos o concursos en redes sociales o historias que destaque la seguridad, limpieza y diversión de tu parque de bolas.

Con un marketing creativo y centrado en la experiencia, no solo atraerás más clientes, sino que crearás una comunidad de familias fieles, asegurando que tu parque de bolas no sea solo un lugar de juego, sino un referente de diversión y confianza en la zona.

Y por fin lo tienes todo listo, solo te queda ¡disfrutar! 🥳

Normativa parque de bolas

Conocer y aplicar las normativas y regulaciones que garantizan la seguridad de los niños y la legalidad de tu negocio, es clave para evitar sanciones, accidentes y problemas legales.

Estas son las que tienes que tener más en cuenta:

Normativa de seguridad de los juegos infantiles. Todos los elementos del parque, desde los toboganes hasta las bolas y estructuras de escalada, deben cumplir con la normativa europea EN 1176 y EN 1177, que establece estándares de seguridad y prevención de accidentes.
Prevención de riesgos y seguridad del local.
- Ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales.
- Reglamento de instalaciones de protección contra incendios (RIPCI, Real Decreto 513/2017).
Normativa de higiene y sanidad.
- Reglamento (CE) 852/2004 sobre higiene de los alimentos.
- Normativa autonómica sobre limpieza de instalaciones de ocio infantil.
- Código Técnico de la Edificación (CTE) y normativa municipal de salubridad.
Normativa urbanística y administrativa.
- Ley 51/2003, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad.
- Normativa de ruido: dependiente de cada municipio, suele regular niveles máximos permitidos en locales de ocio infantil.

Montar un parque de bolas puede ser una aventura emocionante, pero también exige cumplir con normas de seguridad, higiene y licencias que no se pueden dejar al azar.

Si todo esto te parece un poco abrumador, no te preocupes, en Ayuda T Pymes están especializados para acompañarte en cada paso del proceso. Con su apoyo, montar tu negocio de ocio infantil deja de ser un reto solitario y se convierte en un proyecto claro, seguro y viable.

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