Puedes conocerlo por cash flow o por flujo de caja, ya sea en inglés o en español el concepto es el mismo.
Hoy en día, un empresario debe de estar al tanto de todos los ámbitos que tengan que ver con su negocio, pero seguro que estaremos de acuerdo en que uno de los más importantes es el tema de la tesorería. El dinerito de tu bolsillo seguro que es lo que más te duele y quieres tener más cuidado, es por eso que estar al día con el concepto de flujo de caja es esencial.
En este artículo vamos a explicarte qué es, qué tipos existen y te ayudaremos a que puedas calcularlo solo con la ayuda de tu calculadora. ¡No te lo pierdas!
Qué es el flujo de caja o cash flow
Cuando hablamos de flujo de caja nos referimos al informe financiero donde podemos comprobar los ingresos y salidas de dinero de tu empresa en un periodo de tiempo determinado.
El resultado de la diferencia que sale de esta entrada y salida de dinero se denomina saldo o flujo neto, y sirve para saber de qué liquidez dispone una empresa.
En otras palabras, el flujo de caja es el total del dinero que entra y sale de tu empresa durante un periodo de tiempo determinado. Se trata de una herramienta que nos va a permitir saber el estado de salud de nuestra empresa, ya que nos aportará información sobre el nivel de liquidez que tenemos.
Gracias al flujo de caja podremos saber si seguimos siendo solventes o por otro lado, si estamos teniendo demasiadas perdidas de liquidez. Así que se convertirá en un medidor de solvencia perfecto. Si el flujo de caja es negativo significa que has gastado más de lo que has ingresado, y eso sería chungo para ti y tu empresa.
Tipos de flujo de caja
Existen cinco tipos principales de flujo de caja. No te preocupes que son fáciles de entender. Te los detallo.
Flujo de caja operativo
Se trata del más fácil de entender, ya que es el flujo de caja generado por las actividades empresariales cotidianas. Es decir, aquellos ingresos procedentes de la venta de productos o servicios y gastos como salarios, alquileres o impuestos.
Flujo de caja financiero
Es flujo financiero cuando se trate del flujo generado por préstamos o reembolsos de préstamos. Por ejemplo, los pagos de intereses y principal de los préstamos o la distribución de beneficios no distribuidos a los accionistas.
Flujo de caja de inversión
Este tipo de flujo de caja es generado por inversiones en equipos o bienes inmuebles. Aquí debes incluir el producto de la venta de inmovilizado o el pago de dividendos a los accionistas, por ejemplo.
Flujo de caja de explotación
Este flujo proporciona información sobre cuánto efectivo se generó a partir de las operaciones comerciales corrientes.
Flujo de caja libre
Por último, existe el flujo de caja libre, que se trata de la cantidad que queda tras deducir todos los costes e inversiones y que puede utilizarse para el pago de dividendos, la reducción de la deuda o nuevas inversiones.
Fórmula para el cálculo del flujo de caja
Probablemente cuando piensas en flujo de caja lo que se te viene a la mente es el flujo de caja neto, esa herramienta que te comentaba antes que es esencial para medir el éxito de una empresa. Por lo que, te voy a explicar la fórmula para calcular el flujo de caja.
Para calcular el flujo de caja tienes que agregar el beneficio neto a las amortizaciones realizadas en un periodo, a través de la siguiente fórmula:
Flujo de caja = Beneficios netos + Amortizaciones + Provisiones + Cuentas por pagar – Cuentas por cobrar
Si el resultado es positivo, ¡enhorabuena! Significa que los ingresos han sido mayores que los gastos. Pero si son negativos, no te preocupes porque Ayuda T Pymes puede ayudarte a gestionar esos problemillas de liquidez. ¡No te desanimes!
Ejemplo de cómo calcular el flujo de caja
Sé perfectamente que una fórmula se necesita verla aplicada para terminar de entenderla, por eso te voy a poner un ejemplo práctico de cómo se haría. Vamos a ponernos en situación.
Para calcular el flujo de caja debemos pensar en un periodo de tiempo, en este caso el mes de enero, y por otro lado necesitamos saber:
- Ingresos. Imaginemos que de ingresos tenemos 10.000€ de beneficios netos, 2.000€ de amortizaciones y 1.500€ de provisiones. Lo sumamos todo y tenemos un total de 13.500 euros.
- Gastos. Ahora tenemos que pensar en las deudas, en este caso, 500€ de gastos de luz, 1.500€ de sueldos y 300€ de intereses bancarios, lo que haría un total de 2.300€.
- Resultado final del flujo de caja. Para obtener el resultado final, tendremos que restar estas dos cantidades. 13.500-2.300=11.200€.
En este ejemplo, el resultado es positivo. Por lo que podríamos decir que el empresario puede respirar tranquilo este mes, ya que los ingresos han sido mayores que los gastos.
Esta herramienta es muy útil, y me juego lo que sea a que en cuanto le cojas la maña, estarás todos los meses calculando el flujo de caja de tu empresa.
Consejos para mantener el flujo de caja positivo
Una vez que has calculado el flujo de caja durante varios meses y puedes ir sacando conclusiones a partir de los resultados, estoy seguro de que tu principal objetivo será mantener el cash flow positivo.
Para que sigas teniendo una buena racha con el flujo de caja te doy unos consejitos a tener en cuenta que te ayudarán en la difícil tarea de mantener solvente un negocio.
- Monitoriza los resultados. Para mantenerte al día con la entrada y salida de dinero de tu negocio, y saber si sigues siendo solvente, la mejor opción es mantenerte al día con el flujo de caja mes a mes.
- Acelera los cobros. Trata de no tener deudas con ningún proveedor ni cliente, es esencial mantenerse al día con las cuentas para no tener un descontrol en la tesorería que repercuta en el flujo de caja y te dé resultados negativos.
- Reestructura tus precios. Mantente al tanto de los cambios del mercado, y estate atento a los precios de los productos o servicios que te afecten. ¡Ah! Y haz las reformulaciones necesarias a partir de estas dos variables.
- Organiza tus cuentas. Cuanto más organizadas tengas las cuentas, más sencillo será calcular el flujo de caja, y más claridad te aportarán los resultados. Guarda las facturas de los gastos y de los ingresos de forma que te sean accesibles a la hora de calcular el cash flow del mes.
Con estos consejos, en principio, podrás mantener el flujo de caja positivo. Pero tendrás que tener en cuenta que pueden haber muchos cambios, y diferentes factores que pueden afectar a la solvencia de tu empresa.
Como ya has visto, puedes calcular el flujo de caja sin problemas. Si en cambio eres de esas personas que se le dan fatal las operaciones matemáticas, o simplemente quieres ahorrarte algo de tiempo dejando que te lleven todo el papeleo, no dudes en ponerte en contacto con Ayuda T pymes. Haz clic, y que se coman el coco sus asesores. ¡Despreocúpate!