Las cotizaciones son una parte fundamental del salario de los trabajadores, tanto por cuenta ajena como por cuenta propia. Se destinan a la Seguridad Social y se obtienen aplicando un porcentaje a la base de cotización.
En las cotizaciones encontramos dos tipos y es importante conocer la diferencia entre contingencias comunes y profesionales.
Te ayudaré a adentrarte en este difícil mundo de la Seguridad Social y las cotizaciones.
Contingencias comunes
Qué son las contingencias comunes
La cotización por contingencias comunes está destinada directamente a las situaciones que generan una baja laboral pero que no están directamente relacionadas con el trabajo que desarrolla el trabajador.
Entre este tipo de contingencias pueden encontrarse las enfermedades que no se han causado por el desempeño profesional, accidentes no laborales y otros similares.
Podríamos decir que todo aquel accidente o enfermedad que no pueda considerarse como laboral por no tener relación directa con el trabajo sería considerado una contingencia común.
Para qué sirven las contingencias comunes
La cotización por contingencias comunes tiene como objetivo cubrir las situaciones de incapacidad laboral que se han generado por una enfermedad común o accidente no laboral. Esto quiere decir que no están relacionadas con el trabajo directamente.
Además, también dan cobertura a otras situaciones de la vida de un trabajador, como la baja por maternidad o paternidad y la prestación de jubilación una vez que acaba la vida laboral de la persona.
Cómo se calculan las contingencias comunes
La base de cotización de contingencias comunes se calcula sumando el salario base, los complementos salariales y la parte proporcional de las pagas extraordinarias.
A la cantidad total se le aplica el porcentaje establecido en función del régimen de la Seguridad Social en el que el trabajador se encuentre dado de alta. Es distinto, por ejemplo, para trabajadores en régimen general que para autónomos.
Contingencias profesionales
Qué son las contingencias profesionales
La cotización por contingencias profesionales es el importe destinado a cubrir los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, así como el desempleo o la formación profesional, entre otras contingencias.
Este tipo de contingencias se da en situaciones en las que el trabajador sufre una alteración en la salud que se ha generado por una enfermedad o accidente directamente relacionado con el trabajo.
Por tanto, el accidente profesional es una lesión que sufre un trabajador con causa directa del trabajo, ya sea por cuenta propia o ajena.
Para poder considerar la enfermedad o accidente como laboral deben cumplirse los siguientes requisitos:
- Que se haya generado un daño corporal o psíquico provocado por una herida, golpe o enfermedad.
- Qué la persona esté ejerciendo una actividad en ese momento. Es fundamental que sea causa directa del desarrollo de sus tareas laborales.
- En el caso de que se trate de una enfermedad profesional debe haberse contraído de forma directa por el desarrollo del trabajo por cuenta ajena y debe estar especificada en el cuadro de Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social.
Se incluye aquí también el denominado como accidente in itinere. Tiene que darse la situación de que lo sufra en el ir y volver del trabajo, que sea en su itinerario habitual y que no se haya interrumpido el trabajo en ese momento. Si el accidente de tráfico se da cumpliendo estos requisitos está incluido en las contingencias profesionales.
Para qué sirven las contingencias profesionales
La cotización por contingencias comunes sirve para cubrir los gastos por los beneficios sociales a los que tienen derechos los trabajadores que sufren un accidente laboral o una enfermedad profesional.
Cubren las siguientes situaciones:
- Por incapacidad temporal.
- Por invalidez, fallecimiento y pensiones derivadas del fallecimiento, como la orfandad y la viudedad.
Cómo se calculan las contingencias profesionales
La base de cotización por contingencias profesionales se calcula igual que la de contingencias comunes pero añadiendo el importe que corresponda por las horas extraordinarias que haya trabajado el empleado. Es decir, el salario base, los complementos salariales, la parte proporcional de las pagas extraordinarias y las horas extras.
Esta base tiene unos topes máximos y mínimos que se irán fijando cada año. La base mínima será el equivalente al salario mínimo interprofesional vigente, incrementando por el prorrateo de las percepciones de vencimiento no superior al mensual que perciba el trabajador.
A la base de cotización se le aplican los porcentajes establecidos por la normativa en función de la actividad desarrollada y otros aspectos como el tipo de contrato.
¿Qué diferencias hay entre contingencias comunes y profesionales?
Entonces, para que quede claro. La diferencia entre contingencias comunes y profesionales es que las primeras cubren las prestaciones que se derivan de enfermedades y accidentes que no tienen relación directa con el trabajo y las segundas las que sí la tienen.
Además, también existen diferencias en el cálculo de su base y los porcentajes que se aplican, como hemos visto.
Espero que toda esta información que te he dado te haya ayudado a aclarar las diferencias entre un tipo de cotización y otro y para qué sirven, que es la gran pregunta que todos nos hacemos.
Pero si sigues teniendo dudas o necesitas asesoramiento y ayuda en los trámites y gestiones laborales, te recomiendo que acudas al equipo de Ayuda T Pymes. Son profesionales con conocimientos y experiencia, que se podrán encargar de todo para que tú simplemente te dediques a hacer crecer tu negocio.