La decoración de un despacho profesional es un elemento que indudablemente repercute en la manera en cómo nos enfocamos en el trabajo, nuestros hábitos en la jornada, así como en la manutención de la higiene mental durante el transcurso de las horas de empleo.
El elemento más imprescindible no es otro más que el equilibro entre un ambiente profesional y otro de carácter humanizado, en donde la armonía existente resulte cómoda y acogedora, cumpliendo con la función de ser un auténtico estímulo para la efectividad en los procesos de gestión de toda actividad.
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El despacho de trabajo: Un ambiente tan profesional como personalizado.
A pesar de la existencia de diferentes estilos para la adecuación de los espacios de trabajo, cada uno de ellos gira en torno a un mismo objetivo, contar con un ambiente laboral perfectamente cargado de vida y energía, en donde las horas diarias que realizas en la jornada laboral, se vuelvan más productivas y eficaces, trayendo como consecuencia que tu trabajo sea una experiencia aún más apasionante.
La disposición de los muebles es el primer factor a considerar en la decoración despacho, estos deben acatarse a las normas de la funcionalidad. Evita el exceso de espacios entre ellos, augurando que ningún mueble adicional le reste importancia a tu escritorio: El lugar en donde gira la vida informativa de tu pequeña organización.
¿Cómo darle a la oficina un toque más personalizado?
Para empezar, primeramente debe tenerse en cuenta el color de las paredes, pues las mismas constituyen la carta de presentación para la manera en como desees moldear a tu ambiente. Ten presente que tus clientes te lo agradecerán, por lo que elegir la gama de colores perfecta es uno de los múltiples elementos que harán que deseen volver a tu oficina muy pronto.
Debe manejarse la ventaja ofrecida por cada uno de los colores, generalmente el azul, que es muy usado por su carácter para proyectar serenidad, creatividad e introspección, por otra parte el blanco, destaca por su luminosidad, mientras que las tonalidades suaves como gris, beige, y marrón se sabe que favorecen la concentración, en contraposición al naranja, amarillo y rojo que a su vez favorecen la comunicación.
Como segundo factor preponderante en toda oficina, se encuentran los espacios de almacenamiento, que deben regirse mayormente por las directrices de la verticalidad. Es recomendable que pongan en ellos los materiales que usarás periódicamente, y más cerca de tu escritorio ya que los necesitas a diario.
Un importante consejo, es mantener tus estanterías siempre limpias y frescas, pues esto permite sacar al máximo todo el potencial de la madera, con lo que le dotará a tu oficina de una sensación de amplitud visual.
El arte vs la naturaleza: Elementos fundamentales de la decoración de un despacho.
Las plantas decorativas y la aromaterapia, resultan muy importantes, sobre todo porque permiten a sus ocupantes reconectarse con sensaciones naturales, que fomentan su relajación y permanencia.
También es importante que sepas distribuir muy bien las alfombras, su correcta disposición te permitirá desplazarte por el lugar de una manera más placentera y eficaz.
Otros artículos de gran importancia, que aportan un gran valor agregado a tu propio salón, son el uso de fotografías familiares y representaciones artísticas en las paredes que lo dotarán de un espectro de colores más enriquecido. Por supuesto los objetos antiguos también son bienvenidos, como libros, lámparas y diferentes estilos de estatuas para la mesa.
En el caso de querer algo más actual en tu decoración despacho, opta por estilos donde predominen las formas curvas y sencillas, prácticamente metalizadas, con rasgos simples, ello convertirá a tu despacho en toda una zona de confort donde predominan principalmente la proactividad, el modernismo y la sofisticación.
