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Cómo contabilizar la liquidación del IVA con ejemplos prácticos

Contabilizar la liquidación del IVA puede parecer un gran problema que acarreará dolores de cabeza para aquél que tenga que encargarse de ello. 

Sin embargo, si tienes las cosas claras, la liquidación del IVA trimestral en contabilidad puede hacerse correctamente y sin demasiadas complicaciones. Y para eso estoy yo, para ayudarte a que sepas cómo contabilizar la liquidación del IVA sin morir en el intento 😂

Qué es la liquidación del IVA

El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es uno de los tributos más importantes en España. 

Es obligatoria su liquidación por parte de autónomos, empresarios y profesionales cada tres meses a través del modelo 303

La liquidación del IVA es la diferencia entre el IVA repercutido, el que cobra el empresa en sus facturas, y el IVA soportado, que es la cantidad de IVA que el empresario puede deducirse por derivar la compra de útiles necesarios para desarrollar su actividad profesional o empresarial.

Por tanto, este impuesto consiste en el ingreso de cantidades en concepto de IVA que el empresario ha ido cobrando por la comercialización de bienes o servicios y que ha ido recaudando para ingresar posteriormente en Hacienda. 

Cómo se contabiliza la liquidación del IVA

Además de presentar el modelo 303 de Hacienda en plazo, también es importante la liquidación IVA trimestral en contabilidad. 

Para hacerlo correctamente hay que tener en cuenta fundamentalmente el resultado que se ha tenido en la última autoliquidación y en las anteriores. Así, contabilizar la liquidación del IVA será diferente si el resultado es a pagar, a devolver o se quiere compensar IVA de periodos anteriores. 

Pero no me enrollo más y voy a explicarte cómo hacer la regularización del IVA en contabilidad con ejemplos. Así todo se entiende mejor 😊

Contabilizar IVA a pagar 

Es el caso si el IVA soportado por la empresa durante el periodo (mensual o trimestral) ha sido inferior al IVA repercutido

Pongamos el ejemplo de que en una empresa ha habido 30.000 euros de IVA soportado contra 36.000 euros de IVA repercutido. El asiento de la liquidación sería:

36000 (477) Hacienda Pública IVA repercutido

a

Hacienda Pública IVA soportado (472) 30000

Hacienda Pública acreedora por IVA (4750) 6000

Y en el momento del pago:

6000 (4750) Hacienda Pública acreedora por IVA

a

Banco (572) 6000

Contabilizar IVA a devolver 

Es el caso opuesto al anterior. La empresa durante el período de liquidación ha tenido más IVA soportado que repercutido

Poniendo un ejemplo similar al anterior, en una empresa ha habido 36.000 euros de IVA soportado contra 30.000 euros de IVA repercutido. El asiento de la liquidación sería:

30000 (477) Hacienda Pública IVA repercutido

6000 (4700) Hacienda Pública deudora por IVA

a

Hacienda Pública IVA soportado (472) 36000

Y en el momento del cobro:

6000 (572) Banco 

a

Hacienda Pública deudora por IVA (4700) 6000

Contabilizar IVA a compensar 

También existe la opción de contabilizar el modelo 303 con cuotas a compensar de periodos anteriores. De hecho, es la situación más habitual. 

Si se quiere compensar un IVA a favor en lugar de solicitar la devolución, se hará el mismo apunte contable que el primero del caso anterior.

Cuando hagas la siguiente autoliquidación, te descontarás el importe que tengas a favor

Como ejemplo, la empresa del caso 2, en vez de devolver ha decidido compensar en un periodo en que tiene un IVA soportado de 32.000 y un IVA repercutido de 46.000. El asiento de liquidación IVA a compensar se haría de la siguiente forma: 

46000 (477) Hacienda Pública IVA repercutido

a

Hacienda Pública IVA soportado (472) 32000

Hacienda Pública deudora por IVA (4700) 11000

Hacienda Pública Acreedora por IVA (4750) 3000

Bueno, bueno…¿todo claro? Espero que sí. Ya sabes que lo primero que tienes que saber antes de contabilizar la liquidación del IVA es el resultado que ha tenido en el periodo y en los anteriores. Y ya sólo queda registrarlo en sus cuentas correspondientes. Fácil, ¿no?

Si no lo tienes tan claro, deberías contar con profesionales que te ayuden a presentar tus impuestos y reflejarlos bien en la contabilidad de tu empresa. Para no enfadar a Hacienda y que tus cuentas siempre estén claras. En Ayuda T Pymes tendrás un equipo de profesionales para encargarse de éstas y otras tareas de tu negocio 😉

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