Montar una heladería no va solo de saber elegir los mejores sabores. Detrás de cada cucurucho hay licencias, proveedores, números que cuadrar y una ubicación que realmente funcione.
Si estás pensando en abrir una heladería en España, quédate por aquí. Te voy a contar lo que necesitas para saber para montar una heladería que no se derrita antes de empezar 🍨
¿Es rentable montar una heladería en España?
La idea suena bien, montar una heladería y vender felicidad a niños y mayores por igual, pero ¿de verdad da dinero? Sí y, además, no solo en julio y agosto.
Según el informe de Alimarket Helados, el sector creció un 7,2 % respecto al año anterior, y las heladerías artesanales fueron las grandes protagonistas. La clave de esto es que el cliente busca calidad, experiencia y variedad, y está dispuesto a pagar más por un buen producto.
Por otro lado, el margen de beneficio es alto. Piensa que un helado cuesta producirlo entre 0,30-0,70€, pero se vende a unos 2,50€ o más.
Ten en cuenta que existen muchos modelos de negocio diferentes para una heladería, por ejemplo puedes montar una heladería cafetería y alargar la temporada baja con gofres, crepes, cafés y si encima tienes terraza mejor que mejor.
A modo resumen, sí, montar una heladería es rentable siempre que entiendas bien a tu cliente, innovas sin perder la calidad y no te gastas de más de la cuenta.
Escoge el modelo de negocio para abrir una heladería
Uno de los primeros pasos antes del nacimiento de tu negocio es decidir cuál va a ser tu modelo de negocio.
Ten en cuenta que no es lo mismo abrir una heladería en el paseo marítimo que montar un carrito en una feria o vender helado vegano gourmet desde Instagram 🤔
Aquí abajo te dejo una lista de posibles modelo de negocios que podrían interesarte:
- Heladería tradicional. Un clásico que nunca falla con local físico, mostrador con sabores a la vista, terraza si puedes, y una clientela que entra buscando su helado favorito desde hace años. Requiere más inversión, pero es la opción más sólida si tienes buena ubicación.
- Food truck de helados. Ideal si quieres moverte por ferias, eventos o zonas turísticas. Menos costes fijos, más flexibilidad y la posibilidad de llevar tu marca donde está la gente.
- Heladería con cafetería o pastelería. Combinar helados con café, tartas o gofres alarga la temporada de ventas y aumenta el ticket medio. Perfecto para zonas urbanas o centros comerciales.
- Venta online y delivery de helados artesanales. Cada vez más habitual. Ideal si tienes un obrador y quieres vender desde casa. Necesitarás buen packaging y una logística fría a la altura.
- Heladería temática o de autor. Sabores exóticos, experiencias sensoriales, helados veganos o sin azúcar, decoración instagrameable… Aquí el producto y la marca tienen que ser únicos.
- Franquicia de helados. Si prefieres ir a lo seguro, hay cadenas de heladerías que te dan el modelo hecho, la marca, las recetas… y también parte del control. Inversión inicial más alta, pero todo viene con manual.
En este post me voy a centrar en la heladería tradicional, pero la mayor parte se puede aplicar al resto de modelos de negocio.
Cuánto dinero necesitas para abrir una heladería
Es complicado explicar cuánto cuesta montar una heladería en España, porque todo dependerá del modelo de negocio que hayas elegido. Cada uno tiene una inversión inicial y unos costes a los que deberás enfrentarte.
Para hacer un presupuesto para montar una heladería se tiene que tener claro el modelo de negocio. En este caso voy a tomar de referencia una heladería tradicional.
Hay que contar con maquinaria, licencias, local, mobiliario y un buen puñado de gastos que a veces se olvidan. Vamos a ello:
- Acondicionamiento del local: 300 € – 30.000 €. Reformas, suelos, paredes, climatización, escaparate, etc. Dependerá del estado inicial del local.
- Maquinaria de heladería: 300 € – 40.000 €. Pastelera, mantecadora, vitrinas refrigeradas, abatidor, congeladores, lavavajillas, etc. Esto es el corazón del negocio.
- Mobiliario y decoración: 1.000 € – 15.000 €. Mostrador, mesas, sillas, estanterías, iluminación y todo lo que hace que el cliente quiera quedarse a saborear.
- Licencias, permisos y trámites legales: 2.000 € – 4.000 €. Incluye licencia de apertura, tasas municipales, registro sanitario y papeleo general.
- Software de gestión (TPV, control de stock, reservas): 100 € – 2.000 €. Controlar bien las ventas y el inventario es vital para no perder dinero en temporada alta.
- Stock inicial de ingredientes y consumibles: 3.000 € – 6.000 €. Bases, frutas, toppings, conos, vasos, cucharillas, servilletas, ¡y azúcar del bueno!
- Marketing y lanzamiento: 1.000 € – 3.000 €. Logo, cartelería, redes sociales, alguna promo de apertura, que se note que has llegado para endulzar el barrio.
Según el modelo de negocio que hayas elegido, la ubicación, el tamaño y demás, la inversión total aproximada puede salir entre 7.000 – 100.000 €. Piensa que esos precios pueden reducir o aumentarse según qué quieras o qué compres.
Requisitos para montar una heladería
Saber qué necesitas para montar una heladería no va solo de sabores de helado. Detrás de cada bola hay unos cuántos trámites, papeleos y permisos que no puedes pasar por alto si quieres estar tranquilo.
Te dejo una lista de requisitos y licencias para abrir una heladería que vas a necesitar tener bajo el punto de mira:
- Licencia de apertura o actividad. La concede el ayuntamiento y certifica que el local cumple con los requisitos urbanísticos, técnicos y medioambientales para funcionar como heladería.
- Registro Sanitario (RGSEAA). Si vas a elaborar tú mismo los helados o a manipular productos perecederos, debes inscribirte en el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos.
- Carné de manipulador de alimentos. Obligatorio para ti y cualquier trabajador que esté en contacto con los productos.
- Inspecciones sanitarias. Prepárate para cumplir con normas de higiene, ventilación, materiales lavables, zonas diferenciadas para materias primas y residuos, sistemas de refrigeración, etc.
- Autorización de terraza. Si vas a poner mesas y sillas en la vía pública, necesitarás un permiso específico del ayuntamiento y pagar la tasa correspondiente.
- Rotulación exterior y cartelería legal. El cartel del negocio debe cumplir las normas estéticas y de ubicación del municipio. Y no olvides indicar claramente los precios (+IVA).
- Gestión de residuos. Es probable que debas contar con contenedores específicos o contratar un servicio para recoger los residuos orgánicos y envases.
- Sistema de facturación y cobros: Debes contar con un software de TPV homologado y adaptado a la normativa sobre tickets y facturas simplificadas.
- Seguro de responsabilidad civil: Muy recomendable para cubrir cualquier daño a terceros. Piensa en resbalones con cucurucho incluido.
Una vez superada esta parte… ¡empieza lo divertido! 😉
Cómo montar una heladería en España
Al abrir una heladería no basta con tener un buen local y un congelador. Tienes que saber moverte entre proveedores, licencias, maquinaria y números; pero, sobre todo, darle a tus clientes una experiencia que quieran repetir.
Un negocio de helados artesanales o una franquicia, sea como sea, el proceso es el mismo. Hay que planificar bien, calcular la inversión y tener los papeles al día.
Estos son los pasos para montar una heladería:
Paso 1. Haz el plan de negocio de la heladería
Antes de lanzarte a servir bolas de tutti frutti, necesitas un plan de negocio que sean los cimientos de tu heladería. ¿Cómo se hace? Te lo cuento:
- Análisis del mercado: ¿Hay competencia cerca? ¿Qué tipos de helados triunfan? ¿Hay demanda estacional o puedes abrir todo el año? Define bien tu entorno.
- Tipo de heladería: ¿Artesanal o industrial? ¿Local propio o franquicia? ¿Servicio para llevar, a domicilio o con terraza? Esto marcará toda tu estrategia.
- Estudio del cliente ideal: ¿Turistas, familias, estudiantes, veganos? Cuanto mejor conozcas a tu clientela, mejor podrás adaptarte a sus gustos (y precios).
- Ubicación y local: Busca zonas con alto paso de gente, buena visibilidad y que permitan cumplir con los requisitos sanitarios.
- Propuesta de valor: ¿Qué te va a diferenciar? ¿Sabores exclusivos? ¿Ingredientes naturales? ¿Helado para perros? Aquí toca marcar la diferencia.
- Estimación de costes e ingresos: Incluye inversión inicial, gastos fijos y variables, y una previsión realista de ventas (por temporada también).
- Estrategia de marketing: Cómo vas a darte a conocer, captar clientes y fidelizar. Desde redes sociales hasta acciones locales en el barrio.
- Análisis DAFO: Tus Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades, para tener controlado lo que te puede hacer tener éxito.
Este plan es tu mapa del tesoro. Sin él, es fácil perderse entre sabores y gastos inesperados. Con él, tendrás mucho más claro por dónde tirar y por dónde no.
Paso 2. Haz el plan de financiación
El siguiente paso, ya teniendo claro el plan de negocio, es pasar a los números. El plan de financiación te ayudará a saber cuánto vas a tener que invertir y cómo vas a gestionar la economía de tu negocio. Estos serían los pasos clave:
- Calcula la inversión inicial total. Haz una estimación realista de lo que necesitas para arrancar. Local, maquinaria, mobiliario, stock, licencias, marketing… Súmalo todo y redondea al alza.
- Define tus recursos propios. ¿Cuánto puedes aportar tú? ¿Tienes ahorros, socios o familia dispuesta a invertir? Esto es tu base.
- Explora fuentes de financiación externas:
- Préstamos bancarios. Negocia condiciones, plazos y tipo de interés. Cuanto más claro tengas tu plan de negocio, más fácil que te digan que sí.
- Subvenciones públicas. Investiga ayudas a emprendedores, comercio local o turismo en tu comunidad autónoma.
- Microcréditos o ENISA. Opciones muy interesantes si no tienes avales pero un proyecto bien armado.
- Crowdfunding. Si tu heladería tiene un enfoque original, ecológico o solidario, podrías captar financiación colectiva.
- Business angels o inversores. Si buscas algo más ambicioso, hay gente dispuesta a apostar por negocios con futuro (aunque pedirán participación).
- Estima los ingresos esperados. Calcula cuánto esperas vender por día, semana y mes. Hazlo por temporadas y sé prudente en la previsión.
- Control de gastos fijos y variables. Incluye alquiler, nóminas, suministros, materias primas, seguros, etc. Esto te ayudará a saber cuánta caja necesitas para no hundirte en el primer verano.
- Previsión de flujo de caja. Ten claro cuándo entra y sale el dinero. Así sabrás si necesitas financiación extra para aguantar los primeros meses.
- Plan de amortización. Si pides financiación, define cómo y en cuánto tiempo la vas a devolver, y deja un colchón para imprevistos.
Paso 3. Licencias y permisos
Algo que vas a tener que tener bien atado, incluso antes de darle la primera capa de pintura a tu futura heladería, son las licencias y los permisos que ayudarán a que tu negocio arranque de forma legal y sin sustos.
Te los detallo aquí abajo:
- Licencia de apertura o actividad. Es la que autoriza a tu heladería a funcionar en un local determinado. La solicita el titular del negocio en el ayuntamiento correspondiente.
- Registro Sanitario. ¿Vas a producir tú mismo los helados? Entonces necesitas inscribir tu obrador en el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos (RGSEAA). El trámite se hace a través de la autoridad sanitaria autonómica.
- Certificado de manipulación de alimentos. Tanto tú como tus empleados necesitáis contar con este certificado actualizado. Puedes conseguirlo a través de cursos presenciales u online homologados.
- Licencia de terraza, si la tienes. ¿Quieres poner unas mesas fuera para que la gente se siente a disfrutar del helado? Entonces tendrás que pedir una licencia específica para terraza. Las condiciones y el coste dependen de cada municipio.
- Prevención de riesgos laborales. Si vas a tener empleados, estás obligado a cumplir con la normativa de prevención de riesgos laborales.
Este paso tiene muchas gestiones que pueden parecer un lío, pero con ayuda profesional todo puede ser coser y cantar. En Ayuda T Pymes te echarán el cable con todo el papeleo, desde la primera licencia hasta que estés sirviendo el primer helado.
Paso 4. Compra los materiales
Ahora toca llenar la heladería con mesas, sillas, servilleteros y cómo no, con helados. Para ello tienes que invertir en los materiales adecuados para producir, conservar y servir helados.
👉 Piensa, también, qué más puedes vender en una heladería. No te quedes solo en los helados, amplía tu oferta.
Te voy a dejar aquí abajo los básicos que deberías tener en tu lista:
- Máquina de helado. Industrial o artesanal, según el modelo de negocio.
- Vitrinas expositoras refrigeradas. Imprescindibles para mantener los helados a la temperatura ideal y lucirlos bien.
- Congeladores y cámaras frigoríficas. Para almacenar producto antes de pasarlo a vitrinas.
- Pasteurizadores y mantecadoras. Esto lo vas a necesitar si produces helados artesanales.
- Muebles auxiliares y mostrador de atención al cliente.
- Utensilios y menaje. Cubetas, cucharas dosificadoras, pinzas, espátulas, cucharrillas, servilletas…
- Materias primas. Bases para helado (lácteas o veganas), azúcar, estabilizantes, aromas naturales, frutas, chocolates, frutos secos, toppings varios e ingredientes premium (pistacho siciliano, vainilla de Madagascar…).
¿Y qué más puedes vender en tu heladería?
Ampliar tu carta es una forma efectiva de atraer más clientes y alargar la temporada. Estas son ideas de qué vender en tu heladería:
- Cafés y bebidas frías: café para llevar, batidos, smoothies, granizados y refrescos.
- Gofres, crepes y tortitas: puedes servirlos con helado encima. Éxito asegurado.
- Tartas heladas y postres fríos: ideales para llevar o encargar.
- Snacks dulces artesanos: galletas, bizcochos, barquillos rellenos.
- Helado vegano o sin azúcar: amplías público objetivo sin cambiar la maquinaria.
- Merchandising o productos locales: si tienes una heladería con personalidad propia, puedes vender tazas, camisetas o incluso productos artesanales de la zona.
No te cortes. Cuanto más completa y variada sea tu oferta, más fácil será fidelizar clientes y desestacionalizar las ventas.
Paso 5. Marketing de lanzamiento
El primer verano es clave. Si nadie te ve, nadie se derrite con tus sabores. Por eso, el marketing de lanzamiento no es un extra, es obligatorio. Para que sea todo un éxito te dejo algunas estrategias que te ayudarán:
- Inauguración con show: organiza una apertura por todo lo alto con música, promociones y degustaciones gratis. Invita a prensa local, influencers de la zona y vecinos del barrio.
- Campaña teaser en redes: crea expectación los días previos a la apertura con vídeos cortos del local en montaje, avances de sabores especiales o encuestas tipo “¿Cuál sería tu helado soñado?”.
- Colaboraciones locales: haz equipo con cafeterías, panaderías o tiendas de productos gourmet de la zona. Puedes incluir un topping o sabor hecho con sus ingredientes y compartir la promo en redes.
- Promociones para primeros clientes: descuentos, un 2×1 durante la primera semana o una tarjeta de fidelización con el primer helado gratis tras X compras.
- Acciones callejeras: reparte mini conos gratis en zonas de paso cercanas (parques, colegios, mercados) con una tarjeta que indique dónde estás.
- Sorteo en Instagram: sortea un mes de helados gratis o un pack especial entre quienes te sigan, comenten y compartan. Úsalo para hacer despegar tu perfil.
- Campaña con influencers foodies: si tu presupuesto lo permite, busca perfiles foodie de tu ciudad. Una buena foto de tu tarrina en su feed puede atraer más que cualquier cartel.
- Helado exclusivo de lanzamiento: crea un sabor único y edición limitada solo disponible durante la primera semana. Así generas urgencia y visitas.
La idea es clara: visibilidad, boca a boca y una primera experiencia tan buena que quieran repetir 😎
Ventajas e inconvenientes de abrir una heladería
Montar una heladería puede parecer un planazo (y lo es), pero como en todo negocio, no todo es dulce ni se sirve en cucurucho.
Te conviene echar un vistazo a los pros y los contras del sector para saber a qué te enfrentas. Te lo resumo:
Ventajas
Estas son algunas de las principales ventajas:
- Alta demanda en temporadas clave. El verano y el buen tiempo disparan las ventas, y si estás en una zona turística, mucho mejor.
- Producto con buen margen de beneficio. Los ingredientes base del helado no son caros y permiten aplicar márgenes bastante jugosos.
- Negocio escalable. Puedes empezar con un pequeño local y, si va bien, crecer con franquicias, corners o incluso food trucks.
- Variedad de productos. Además de helado, puedes vender gofres, batidos, café, repostería… el ticket medio sube que da gusto.
- Atractivo visual y para redes sociales. Una buena presentación convierte tu producto en una máquina de generar contenido viral.
- No requiere una carta compleja. A diferencia de un restaurante, aquí el producto es limitado y más fácil de preparar y estandarizar.
- Ambiente agradable y clientela fiel. Un negocio pensado para disfrutar, con clientes que suelen repetir si la experiencia es buena.
Inconvenientes
No todo es tan dulce como un helado, montar este tipo de negocio también tiene desventajas y te las voy a dejar bien claras abajo:
- Negocio muy estacional. En muchas zonas de España, el pico de ventas se concentra entre mayo y septiembre. El resto del año, toca aguantar con ingresos mucho más bajos o reinventarse con otros productos.
- Inversión inicial más alta de lo que parece. Si vas a fabricar tus propios helados, necesitas maquinaria profesional que no es precisamente barata. Y si los compras hechos, el margen suele ser menor.
- Ubicación clave y cara. El sitio donde pongas la heladería lo es todo. Si estás fuera del paso, no te conoce ni el tato. Y si estás en una zona buena, el alquiler puede dispararse. Aquí el “ni muy escondido ni muy caro” es difícil de encontrar.
- Alta competencia. Heladerías artesanas, franquicias italianas, cadenas low-cost… Hay de todo. Si no destacas por producto, marca o experiencia, será difícil que te elijan a ti.
- Trámites y normativas exigentes. La parte administrativa no es complicada, pero sí muy estricta.
- Producto sensible. El helado necesita frío constante y mucho control. Si se rompe una vitrina o hay un corte de luz, puedes perder todo el género en cuestión de horas.
Como has podido comprobar a lo largo del post, abrir una heladería no consiste solo en elegir sabores y decorar tu local. Es un negocio con su papeleo, sus licencias, su inversión y sus gestiones, como cualquier otro.
Y claro que puede hacerse cuesta arriba, por eso estás leyendo esto, ¿no?
Para no perder el tiempo, en Ayuda T Pymes te echarán un cable y se encargarán del papeleo. Así podrás concentrarte en lo importante, montar una heladería que se convierta en la favorita de todos 😜