Como a John Hannibal Smith, a mí también me encanta que los planes salgan bien. Y si se trata de un plan de empresa, ¡no te digo nada! Como superhéroe de la asesoría que es este que está aquí, se me hacen los ojos chiribitas 🤩
Por eso, pensando en cositas con las que ayudarte como emprendedor, he pensado que una buena idea es contarte cómo hacer un plan de empresa. Que también decía uno por ahí que la planificación lo es todo pero el plan no es nada, pero resulta que en este caso, el plan es la planificación. Mire usted por dónde.
Así que venga, ¡al lío! Que tenemos jaleo por delante.
Lo primero, ¿quién debe hacer el plan de empresa?
Yo entiendo que el plan de empresa debe quedar en manos del propio emprendedor. Que por supuesto se puede contar con ayuda profesional si no se tiene demasiada «maña» en esto, pero el futuro empresario siempre tiene que ser la persona que decida qué va a incluir el plan.
En todo caso, para eso he creado este post: para que cualquier emprendedor tenga una idea completa de cómo hacer el plan de empresa para su proyecto.
¿Cómo se puede hacer un plan de empresa?
A continuación voy a explicarte el paso a paso para hacer un plan de empresa:
Realiza un resumen ejecutivo
En el resumen ejecutivo se hace un «repaso» general al proyecto y al mercado, sin entrar en detalles, ya que eso vendrá para luego.
No obstante, puede ser mejor dejar este resumen para el final del plan, ya que en ese momento te será más fácil detectar los aspectos fundamentales a incluir.
En todo caso, este resumen no debe ser muy amplio, como mucho una página. Y debe contener los siguientes puntos:
- Resumen acerca de la empresa, su localización, qué ofrece y su clientela.
- Perfil del negocio, incluyendo su estructura, propietarios, experiencia o cualidades previas y quiénes pueden ser los primeros trabajadores.
- Oferta de la empresa: es decir, los productos o servicios que pondrá a la venta.
- Un resumen sobre los aspectos más importantes del análisis de mercado.
- Financiación de la empresa: vías y proyecciones.
Hay que cuidar muy bien este primer punto, porque con él se hará una especie de «carta de presentación» con la que atraer el interés de los posibles inversionistas.
Describe el negocio
Lo siguiente que se tiene que hacer es una descripción de la empresa, resumiendo su actividad, su misión, estructura comercial, ubicación, propietarios, necesidades del mercado a las que se tratará de dar respuesta y cómo hacerlo con los productos o servicios a ofrecer.
Haz un análisis de mercado
A continuación hay que analizar qué lugar puede ocupar la empresa en el mercado, para saber si el proyecto es realmente «bueno». Es decir, por qué podría interesarles a los compradores el producto o servicio ofrecido.
En este paso hay que ser lo más concreto posible. Esto conlleva centrarse en los clientes que puedan querer justo ese producto o servicio, y no en otros relacionados.
También puedes incluir el análisis realizados por otras empresas, o la investigación que tú mismo hayas hecho a través de encuestas, por ejemplo.
Analiza también a la competencia
Es importante también que el plan de empresa contenga un análisis competitivo, que refleje cuántas empresas del mismo sector hay en el mercado, de cuáles se trata, sus puntos fuertes y débiles y cómo se les podría superar.
Da detalles de tu oferta
En este punto hay que dar todos los detalles posibles de la oferta, es decir, del producto o servicio. Contemplando, por supuesto, a qué necesidades de los compradores puede dar respuesta.
Lo primero en lo que hay que centrarse es en el problema a solucionar, después en la solución y finalmente cómo contribuiría el producto o servicio ofrecido en dicha solución. También hay que hablar, por supuesto, de a quién va dirigido y por qué razón.
Al final, hay que volver a la cuestión competitiva. En este caso, valorando cuáles son las empresas que ya están dando una solución al problema planteado, y por supuesto, cómo aportar valor respecto a su propuesta.
Incluye un apartado jurídico
Quizás no sea lo más ameno del plan de empresa, pero es fundamental que destines un punto a la forma jurídica que va a adoptar la empresa, cuáles son los trámites para ponerla en marcha según la forma societaria elegida y qué obligaciones fiscales tendrá.
Aporta detalles de la sociedad
No hay que perder de vista tampoco los aspectos societarios: denominación social de la empresa, nombre comercial, objeto social, quiénes son los fundadores, cuál es el capital social, órganos de administración y obligaciones de la empresa con la Administración Pública.
Crea un plan de operaciones
Esta parte del plan de empresa debe enfocarse en el desarrollo de la estructura y la gestión exclusiva del negocio, teniendo en cuenta que estos aspectos se pueden modificar después.
Aquí hay que hablar de quién va a ser el responsable y de cuáles serán las labores y responsabilidades de cada integrante del equipo.
Se deben incluir unas pequeñas descripciones del currículum de cada persona del equipo, destacando aquellos aspectos de su formación o experiencia que indiquen que son las más adecuadas para sus respectivos cargos.
No hace falta haber contratado a nadie todavía, porque solo se trata de indicar las funciones que tendrán que realizar los empleados y sus responsabilidades.
Diseña un plan de marketing
En este aportado hay que abordar las estrategias de marketing, incluyendo las de ventas. Es decir, se trata de pensar en cómo vender el producto, definiendo a los buyer personas.
La parte de ventas debe responder a quiénes formarán el equipo de ventas y cómo crecerá con el tiempo, cuál será la estrategia de ventas, cuántas actividades serán necesarias para que una venta se concrete o cuál será el precio promedio de cada venta.
Elabora un plan financiero
El plan financiero debe contener los costes iniciales de la empresa, las proyecciones financieras y en caso de querer atraer inversiones, una solicitud de financiación.
Es decir, tiene que reflejar los costes que supondrá poner la empresa en funcionamiento, diferenciando los distintos recursos necesarios (alquiler de un local, equipos informáticos, etc.). Es importante tener en consideración que son los comienzos de la empresa, para no reflejar gastos que no son necesarios.
Teniendo ya claros cuáles son los costes iniciales, resulta de vital importancia crear un informe acerca de las proyecciones financieras. Sobre todo si se quieren atraer inversiones para el negocio.
Establece un plan de contingencia
Los riesgos están ahí y no hay que ignorarlos sino todo lo contrario; identificarlos y tenerlos en cuenta. Por ello, hay que dedicar un punto del plan de empresa a cuáles son los «peligros» que se asumen con el proyecto.
Adjunta un anexo
Siempre es buena idea completar el plan de empresa con un anexo con los currículums de los fundadores del negocio, licencias y cualquier tipo de dato legal importante.
Errores a evitar al hacer un plan de empresa
Ahora que ya sabes qué es un plan de empresa y cómo hacerlo, vamos a ver cuáles son los errores que no se deben cometer al elaborar este documento:
Ser demasiado «iluso»
Quizás esto no suene demasiado bien, en un mundo rodeado de positivismo donde alguien tuvo el valor de decir que si puedes soñarlo, puedes hacerlo. Ahí es nada.
Al hacer un plan de empresa, tenemos que dejar las frases de carpeta para eso, para la carpeta, y ser realistas. Debe basarse en posibilidades reales, teniendo en cuenta que estamos hablando de los principios de un negocio.
No tener un «plan B»
Por muy «buena pinta» que tenga nuestro proyecto, no podemos perder de vista que se pueden dar situaciones con la que ni siquiera contamos al ponerlo en marcha. De ahí que siempre sea interesante anticiparse y contar una buena alternativa frente a cualquier escenario que se nos ocurra.
Irse «por las ramas»
Hoy en día es fundamental que los planes de empresa sean, dentro de la complejidad que requieren, lo más concisos posibles. Nadie está para perder el tiempo en lo que no es importante, ¿verdad? Pues eso.
Así que a la hora de crear el plan de empresa, hay que incluir absolutamente todo aquello que es necesario, pero nada de lo que no sea necesario.
El objetivo es que quede claro «de qué va el negocio» y su viabilidad, a fin de cuentas.
Consejos para hacer un buen plan de empresa
Y aquí va mi bonus del día, algunos tips para que la cosa salga bien:
Que tenga una extensión adecuada
Nadie va a querer leer tu plan de empresa si es más largo que El Quijote. Y si es demasiado corto, puede oler a «poca cosa», a que no te lo has tomado muy en serio. Algo que no hará mucha gracia a tus posibles inversionistas.
Entonces, no puedo decirte una extensión exacta porque eso depende de cada plan de empresa, teniendo presente la complejidad de cada proyecto. Pero procura, eso sí, que se adapte a lo que debe contener. Y punto pelota.
Haz que se entienda bien
Entrar en aspectos técnicos del negocio puede hacer que el plan de empresa no se entienda. Recuerda que este no va dirigido a personas que trabajan en el mercado, sino a inversionistas, bancos, etc.
Cuida el lenguaje que utilizas, sé breve e intenta explicarte de forma que lo entendería prácticamente cualquiera.
Dale un toque «atractivo»
Evidentemente, un plan de empresa no tiene que contener un chiste ni nada similar. Pero sí puedes darle un cierto punto de creatividad, por ejemplo incluyendo material gráfico como vídeos, fotografías, etc.
Como es obvio, debes enfocar esto desde un punto de vista que dé valor. Es decir, que sirva para entender mejor cuál es el proyecto, de forma más «entretenida» para el lector.
Bueno bueno bueno, pues yo creo que ya tenemos más que «clarinete» cómo hacer un plan de empresa, ¿no? Y como ya te dije al principio, en esto tienes que estar tú, como emprendedor, muy pero que muy presente.
Ahora, ¿sabes de lo que te puedes desentender? De los trámites burocráticos de la creación de tu empresa y de la asesoría fiscal y laboral de tu negocio una vez que lo pongas en marcha. Para eso nos tienes aquí en AYUDA T PYMES, colgando en tus manos como el corazón de aquel.