Qué es la formación bonificada y qué ventajas tiene

La alarma económica y sanitaria a la que nos enfrentamos supone una amenaza clara para nuestros negocios y para los puestos de trabajo que generan. La incertidumbre afecta a pymes, autónomos y a las familias de los trabajadores que dependen de estas actividades. Por eso hoy te voy a hablar de la formación bonificada para empresas un soplo de aire fresco en estos momentos.

¿Qué es la formación bonificada?

En la cuota empresarial que mensualmente pagas en la cotización de tus empleados a la Seguridad Social, se incluye una partida obligatoria a cambio de unos créditos formativos encuadrados en la denominada «formación bonificada o programada».

Estos créditos formativos por los que se paga obligatoriamente, pero no siempre se usan, pueden aprovecharse para incentivar la formación y desarrollo de capacidades de las personas que trabajan en nuestros negocios, sin incurrir en ningún tipo de coste para los trabajadores.

Características de la formación bonificada

Como te comentaba, este tipo de formación no supone ningún gasto para el personal ya que se paga cada mes, de forma obligatoria, en los seguros sociales de tus empleados.

Parte de la cuota empresarial que aportas en la Seguridad Social se dirige a fines formativos. Esto concede a tu empresa una serie de créditos que puedes dirigir a la capacitación de tus empleados con cursos oficiales.

La formación bonificada y los créditos disponibles se extinguen al final del ejercicio si no los solicitas o pides una prórroga, siempre y cuando en este último caso, tu empresa cuente con menos de 50 empleados en plantilla.

Por ende, si tienes trabajadores y aún no te has beneficiado de dichos créditos, es el momento ideal para que accedas a ellos.

Gracias a la formación bonificada, las empresas podrán salir reforzadas de esta situación, contando con mejores armas para resistir lo que esté por llegar.

¿Cómo calculo mis créditos de formación bonificada? ¿Puedo guardar estos créditos?

En la página web de la FUNDAE puedes consultar tus créditos.

Asimismo, mediante el Real Decreto 694 de 5 de julio de 2017, que desarrolla la Ley 30/2015, por el que se regula el Sistema de Formación Profesional para el Empleo en el ámbito laboral, las empresas de menos de 50 trabajadores podrán acumular el crédito formativo al de los siguientes años. Hasta la aplicación de esta normativa, el crédito no utilizado antes de final de año se perdía.

Si la empresa comunica la voluntad de acumular el crédito formativo, todo el crédito no dispuesto en un ejercicio podrá aplicarse en el siguiente o hasta los dos siguientes, según la voluntad manifestada por el empleador.

Por ejemplo, si para este año el crédito asciende a 5.000 euros y no se consume, se acumularía con los correspondientes al año 2021. En el caso de que en el siguiente año, la empresa dispusiera de la misma cuantía, el crédito total para el año 2021 sería de 10.000 euros.

¿Qué ocurre si no se comunica? Pues que el crédito no utilizado a 31 de diciembre se perderá y no podrá ser recuperado posteriormente.

Ventajas de la formación bonificada

La verdad es que son todo ventajas. Los trabajadores valoran la formación continua y, al potenciar sus competencias, das un empujón también a la competitividad de la empresa. Además, si el asalariado se encuentra en una situación como un ERTE, le supone una ocupación.

Sí, porque a la formación bonificada pueden acceder los trabajadores que estén en situación activa, ya se trate de fijos discontinuos en periodos de no ocupación, personal teletrabajando o afectados por cualquier medida temporal de suspensión de contrato (por ejemplo los ERTE).

Requisitos para solicitar la formación bonificada

Dos de ellos son fundamentales:

• Que tus trabajadores formen parte del Régimen General
• Que tu empresa no tenga deudas con la Seguridad Social

A partir de ahí, la solicitud se debe realizar a través de la aplicación telemática de la FUNDAE, marcando la casilla de acumulación de crédito en el apartado de “datos de la empresa” y en la pestaña “características”.

La fecha límite es el 30 de junio. Posteriormente a esa fecha no se podrá realizar ninguna modificación.

Los trabajadores podrán realizar los cursos 24/7 desde cualquier lugar. Hoy en día existen recursos suficientes para facilitar la capacitación de nuestros empleados.

La formación bonificada telemática está disponible para la mayor parte de los sectores. También si somos nosotros mismos los que decidimos impartir las jornadas de forma interna o para nuestros clientes.

Si estás interesado en proponer esta opción a tus empleados para mejorar sus capacidades, aprender nuevas habilidades o ampliar y actualizar conocimientos, podemos proporcionarte toda la información que necesitas.

Es una herramienta que puede venir genial a autónomos y empresas que buscan mejorar su competitividad, incrementar la productividad e incentivar el desarrollo profesional de los propios trabajadores.

En el 2016 desapareció el crédito mínimo asignado de 420 euros para microempresas. Ahora, cada año, los Presupuestos Generales del Estado asignan a cada negocio un mínimo dependiendo del número de empleados que tenga en plantilla.

Tenlo en cuenta cuando decidas contratar la formación programada:

En caso de contratar a un centro de formación la gestión de la bonificación, no olvides que este debe estar registrado y/o acreditado en el Registro Nacional de Entidades de Formación.

• Los cursos con la condición de formación bonificada tienen que dar cobertura a necesidades formativas reales, inmediatas y específicas de tu negocio y de tus trabajadores.
• No son bonificables los cursos que entreguen bienes, productos, materiales o servicios que no estén vinculados al desarrollo de la actividad formativa.

Más información sobre formación bonificada aquí