¿Sabes qué es la dirección de facturación y por qué es importante? A menudo se habla de diferentes conceptos relacionados con las empresas pero no se sabe muy bien qué son o para qué sirven.
Y para eso estoy yo aquí. Voy a ayudarte a conocer todo acerca de la dirección de facturación, sus usos e importancia 😉
Qué es la dirección de facturación
La dirección de facturación es un dato fundamental dentro de la actividad que desarrollan los autónomos y las empresas. Además, forma parte de las facturas emitidas de dichos profesionales.
La dirección de facturación es el lugar donde se encuentra el domicilio de la persona física o jurídica a efectos fiscales. Es decir, el domicilio fiscal del autónomo o empresa.
Existen algunas diferencias acerca de la dirección de facturación en función de si se trata de una persona física o jurídica:
- Personas físicas. Los autónomos tienen su dirección de facturación que coincide con el domicilio fiscal. De forma habitual suele estar fijada donde tenga su residencia habitual, pero también puede indicarse en los modelos 036 o 037 la dirección del local donde se desarrolla la actividad como dirección de facturación.
- Personas jurídicas. Las empresas tienen un domicilio fiscal y también un domicilio social, que pueden o no coincidir. La dirección de facturación en el caso de una empresa puede ser tanto la del domicilio fiscal como la del social. Eso sí, debe ser la dirección que se indica en las facturas emitidas y recibidas y el lugar donde se reciben las mercancías de la empresa.
La dirección de facturación debe contener los siguientes datos:
- Nombre completo o denominación social.
- NIF o CIF.
- Tipo y nombre de la calle.
- Número.
- Piso y letra.
- Código postal.
- Localidad.
- Provincia.
- País.
El objetivo de la dirección de facturación es la correcta identificación de las dos partes que intervienen en las transacciones de compraventa e intercambio de bienes o servicios.
Para qué sirve la dirección de facturación
La dirección de facturación tiene como objetivo identificar el domicilio tanto de las personas físicas como de las jurídicas en la compra y la venta de bienes y servicios relacionados con la actividad económica.
Como hemos visto, además de la dirección, en los datos de facturación hay que incluir el nombre y los apellidos o la denominación social y el NIF o CIF.
Estos datos son los que tienen que aparecer tanto en las facturas que emita el autónomo o empresa como en las facturas recibidas.
Diferencia entre dirección de facturación y domicilio social
Aunque puedan confundirse y a menudo coinciden, no siempre es así y tienen importantes diferencias.
El domicilio social sólo se aplica a las empresas y no a los autónomos. Cuando se crea una sociedad habrá que indicar el domicilio social en la escritura pública que se firma ante notario. Así, una vez que la empresa esté inscrita en el Registro Mercantil, cualquier persona podrá conocer la ubicación de la misma.
El domicilio fiscal está definido por la Agencia Tributaria como el lugar donde se ubica el obligado tributario en sus relaciones con la Administración Tributaria. Es lo que determina la adscripción a una oficina tributaria y también donde se reciben las notificaciones tributarias por parte de la Administración.
La diferencia principal entre el domicilio social y el domicilio fiscal es que el primero se aplica únicamente a las personas jurídicas mientras que el segundo se aplica también a las personas físicas.
Cada uno de los dos domicilios están regulados en diferentes leyes. En el caso del domicilio social hay que acudir a la Ley de Sociedades de Capital y a la Ley General Tributaria en el caso del domicilio fiscal.
Otro aspecto diferenciador es que el domicilio social es público y el domicilio fiscal pertenece al ámbito privado.
Como su propio nombre indica, el domicilio fiscal de una empresa es el que debe aparecer en las facturas. De hecho, es el domicilio válido para que una factura pueda deducirse.
Qué pasa si me equivoco al poner la dirección de facturación
Las facturas emitidas que no tengan incluida correctamente la dirección de facturación serán incorrectas. El autónomo o empresa que las haya emitido deberá corregirlas a través de la emisión de facturas rectificativas.
En cuanto a las facturas recibidas, no podrán ser deducibles aquellas que no tengan los datos de facturación de la empresa correctos. Esto conlleva el pago de más impuestos al no poder descontar de los ingresos parte o todos los gastos en los que ha incurrido la empresa durante el desarrollo de la actividad.
En relación con los pagos, todos los bancos cuentan con un sistema que verifica las direcciones. En un sistema de seguridad muy complejo que utilizan en las transacciones entre empresas.
El banco comprueba los datos introducidos para la compra y su coincidencia con los de la tarjeta con la que se ha realizado el pago. Si coinciden, aprobará la transacción pero si existen diferencias el sistema tendrá que decidir si es válida o no. Dependerá un poco de si la diferencia es una letra o no coincide en absoluto. En este segundo caso, la transacción se quedará como pendiente hasta que el vendedor la acepte.
Esto puede significar un retraso y pérdida de agilidad en los cobros y los pagos e incluso la pérdida de relaciones comerciales.
Bueno, espero que ahora tengas claro qué es la dirección de facturación y por qué es tan importante o, al menos, mucho más de lo que creías. Y también que la incluyas correctamente en tus facturas emitidas y recibidas.
De todas formas, si sigues teniendo dudas, lo mejor es que cuentes con asesores especializados. En Ayuda T Pymes cuentan con un equipo con conocimiento y experiencia en todas las áreas de la empresa. Para que tú puedas estar tranquilo, cuenta con nosotros ☺️
