Sé que tanto papeleo para hacer una factura puede parecer un rollo pero…¿sabes los riesgos de facturar sin estar dado de alta en Hacienda?
Te aconsejo que lo valores bien antes de decidir hacerlo, ¡con la Agencia Tributaria no se juega!
Cuándo es obligatorio darse de alta en Hacienda
Darse de alta en la Agencia Tributaria sirve para encuadrarse en el régimen fiscal correspondiente.
Es un trámite obligatorio para autónomos y empresas, y para toda persona física que facture sin formar parte de los dos colectivos anteriores.
Tal y como figura en la normativa, tendrán que darse de alta en Hacienda quienes vayan a realizar actividades u operaciones empresariales o profesionales. Deberán solicitar la inscripción en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores antes del inicio de la actividad correspondiente.
Es decir, para cualquier actividad es obligatorio darse de alta en Hacienda de forma previa, incluso aunque no se obtengan beneficios.
Esto supone una diferencia con el alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), donde no siempre es obligatorio inscribirse.
Así que ya sabes que si te estabas planteando hacer una factura sin que lo sepa la Agencia Tributaria puede no ser una buena idea.
Consecuencias de facturar sin estar dado de alta en Hacienda
Los principales riesgos de facturar sin estar dado de alta en Hacienda son:
- Ser sometido a una inspección de la Agencia Tributaria, teniendo como resultado una posible sanción.
- Que la Agencia Tributaria regularice de oficio la situación. Es decir, que la Administración te dé de alta con carácter retroactivo y te obligue a pagar todos los impuestos no presentados en plazo. Esto significa, además, recargos y sanciones.
Sanciones por no estar dado de alta en Hacienda
Si no estás dado de alta en la Agencia Tributaria te expones a multas que pueden llegar hasta los 3.000€, puesto que se trataría de una infracción grave.
Además de notificar el alta, hacer una factura conlleva pagar varios impuestos, principalmente IVA e IRPF.
La sanción por no presentar la declaración de IVA a tiempo es del 15% del importe de la cuota íntegra del IVA en el primer mes o fracción de mes de retraso. Si el retraso se prolonga, la sanción se incrementa en un 5% adicional por cada mes o fracción de mes de retraso, hasta un máximo del 75%.
En cuanto al IRPF, el recargo por presentar el IRPF fuera de plazo va desde el 5% si lo presentas hasta 3 meses después del plazo y hasta el 20% si se presenta más de un año después. A esto habrá que sumarle los intereses de demora.
Por tanto, dependiendo de la cuantía que hayas facturado sin estar de alta, si Hacienda te pilla el importe a pagar puede ser muy importante.
Cómo comprueba Hacienda que no estás dado de alta
Cuando te das de alta en la Agencia Tributaria y emites facturas a tus clientes estás obligado a presentar ciertos impuestos, principalmente el modelo 303 del IVA y el 130 del IRPF.
Por su parte, los clientes incluyen en sus declaraciones trimestrales las facturas que tú les emites, ya que les sirven para deducir el IVA. Al hacer esto, si Hacienda detecta que no existe una declaración en la que se haya incluido la factura emitida, podrá descubrir que el autónomo o empresa que la emitió no está dado de alta.
Esta es la principal vía a través de la que la Agencia Tributaria te puede pillar si decides facturar sin estar dado de alta en Hacienda, aunque también puede pasar de otras formas.
Cuándo darse de baja en Hacienda después de facturar
Si necesitas facturar y te vas a dar de alta en la Agencia Tributaria únicamente para emitir una o varias facturas para después finalizar la actividad, puedes hacerlo.
Una vez que hayas emitido la última factura que quieras hacer, podrás darte de baja al día siguiente de la fecha de emisión del documento.
Lo importante es que estés dado de alta antes de iniciar la actividad y en el momento en el que emitas las facturas.
¿Es obligatorio presentar el modelo 303 del IVA si facturas una sola vez?
El modelo 303 del IVA es un formulario que sirve para pagarle a la Agencia Tributaria el IVA que incluyes en las facturas emitidas a tus clientes. También se conoce como autoliquidación del IVA.
En este modelo fiscal se incluye tanto el IVA repercutido en las ventas de tus productos o servicios como el IVA que soportas en las compras y gastos del mismo trimestre. Así que, lo que haces en este modelo es restar al IVA que has cobrado en tus ventas el IVA que has soportado en tus compras. Si el resultado es positivo, deberás pagarle la diferencia a Hacienda y, si es negativo, podrás compensar o solicitar la devolución a la Agencia Tributaria.
Al finalizar el ejercicio tendrás también que presentar el modelo 390, un resumen de todos los modelos 303 que has presentado trimestralmente durante el año.
Así que todos los autónomos que desarrollen una actividad sujeta a IVA están obligados a presentar el modelo 303 independientemente del resultado de la declaración, incluso si no has tenido actividad durante el trimestre que corresponda.
Sólo estarás exento de presentar el modelo 303 de IVA si:
- Estás dado de alta en Hacienda con un único epígrafe de actividad y está exenta de IVA.
- Eres un autónomo en régimen de recargo de equivalencia.
- Estás incluido en el régimen simplificado, mediante la aplicación de los módulos.
- Eres agricultor, ganadero o pescador en régimen especial.
Por tanto, aunque emitas una sola factura, deberás presentar los modelos 303 y 390 de IVA.
Yo ya te he avisado de los riesgos de facturar sin darte de alta en Hacienda. Si quieres asumir los riesgos…¡Allá tú!
Pero si prefieres hacer las cosas correctamente, puedes contar con Ayuda Y Pymes para el alta en Hacienda y todo lo que necesites.
