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¿Pueden existir asociaciones con ánimo de lucro?

La respuesta rápida sería sí y no. Pero no aclara nada tu duda, ya lo sé. Por eso te voy a dar la respuesta larga de si pueden existir las asociaciones con ánimo de lucro.

A las asociaciones con ánimo de lucro las llamamos empresas. El sí es porque, si nos ponemos tiquismiquis sí que existen, aunque tengan otro nombre. Y no, porque no existe una asociación que tenga ánimo de lucro, ya que las asociaciones persiguen fines altruistas y solidarios, y por lo tanto no buscan lucrarse.

Seguro que te han surgido algunas preguntas, no te preocupes que no se te va quedar ninguna sin resolver. ¡Atención que empezamos!

Las asociaciones con ánimo de lucro están prohibidas

Si lo que pretendías era lucrarte con una asociación déjame decirte que es un error, y que eres un poco canalla también. Lucrarse con una asociación está prohibido y se trata de una ilegalidad, así que vete olvidando…

También es posible (y espero) que a la hora de escoger una forma societaria para tu negocio, hayas podido confundir asociación con sociedad mercantil (empresa). Y de ahí haya surgido esa duda sobre las asociaciones con ánimo de lucro.

Diferenciarlas es muy fácil cuando tienes claro el concepto de lucro. Una asociación es una entidad en la que un grupo de individuos se unen para llevar a cabo una finalidad sin lucrarse por ello. En las sociedades lo más importante sería el aspecto económico, y precisamente, lucrarse.

Cuando comienzas a aventurarte en la creación de una empresa, querrás ganar dinero, por lo que si montas una asociación no podrás lucrarte de ella.

¿En qué se parecen las asociaciones a las empresas?

Si te digo la verdad, son prácticamente iguales. Tanto las empresas como las asociaciones facturan, tienen sus proveedores, pueden tener sus trabajadores

Te podrás preguntar entonces, ¿por qué se llaman asociaciones sin ánimo de lucro si también facturan?, ¿a dónde va a parar ese dinero?

Pues resulta que esos beneficios no se pueden repartir entre los socios en el caso de las asociaciones, sino reinvertirse en la obra social o actividades principales de la entidad. Es decir, que los socios o fundadores no tienen a su disposición el reparto de dividendos como lo tienen las sociedades mercantiles.

Igual que facturan, pueden desgravar el IVA de los gastos asociados a la actividad del mismo modo que una empresa.

Por último, las asociaciones sin ánimo de lucro pueden contratar siempre que sus estatutos de la asociación lo permitan y no hayan solicitado la exención de IVA por carácter social. Aunque, la figura del Presidente y el representante legal deben de ser ejercidos de manera gratuita.

Y no solo trabajadores por cuenta ajena, sino que pueden contratar trabajadores freelance, es decir, profesionales por cuenta propia.

¿En qué se diferencian las asociaciones de las sociedades mercantiles?

La principal diferencia es la que hemos repetido hasta la saciedad: una asociación debe de reinvertir sus beneficios en la obra social o actividad que realice.

En cambio, una sociedad puede reinvertir su dinero al igual que las asociaciones, pero también puede hacer el reparto de dividendos, lo que supondría una salida de dinero que va a para a cada uno de los socios, teniendo en cuenta el porcentaje de participación de cada uno en la empresa.

Además, las asociaciones disfrutan de unas peculiaridades fiscales que no tienen las de las sociedades. Por ejemplo, están exentas de declarar el IVA cuando realizan actividades como prestaciones de servicios de bibliotecas o archivos y en representaciones teatrales, entre otras tantas.

Otra diferencia son las subvenciones que reciben. Las asociaciones tienen a su disposición ayudas y subvenciones de carácter económico que no están al alcance las sociedades mercantiles. Estas ayudas se conceden tanto a nivel estatal, como autonómico y provincial.

Si tienes en mente crear tu propia asociación, es mejor que acudas a profesionales, porque la dificultad de constituirla es idéntica a la de las empresas. ¡Sería una locura hacerlo por cuenta propia!

En Ayuda T Pymes tienes profesionales que te ayudarán a empezar desde cero en esta aventura, y puedes confiar en ellos porque han creado cientos de entidades sin ánimo de lucro antes que la tuya y, por supuesto, empresas con ánimo de lucro, si es lo que pretendías. ¡No lo dudes, clica el botón e infórmate de cómo puedes hacerlo!

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