Nos guste o no, el éxito de nuestro negocio no depende solo de nosotros. El mercado, los competidores, nuestros trabajadores, nuestra tecnología,… todo influye en cómo va a evolucionar nuestra empresa. Por eso a la hora de crear una empresa, resulta fundamental saber dónde estamos, para poder decidir a dónde vamos.
¿Qué es la matriz DAFO?
La matriz DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) es una herramienta básica para la gestión empresarial. Te ayuda a analizar la situación de tu empresa, servicio, marca o producto para poder tomar decisiones. Además, podemos comprobar cómo nos afecta el entorno para aprovechar nuevas oportunidades o estar prevenidos frente a futuras amenazas.
Esta matriz nos va ayudar a ver de una sola pasada nuestra situación actual para poder diseñar nuestras propias estrategias y lograr los objetivos que nos marquemos.
Es muy sencillo de hacer y nos permite extraer grandes conclusiones. Puede aplicarse a cualquier tipo de empresa, independientemente de su tamaño o actividad. ¿Comenzamos?
¿Qué tipo de variables se miden en un análisis DAFO?
El análisis DAFO consta de dos partes:
- Análisis interno: Fortalezas y Debilidades
- Análisis externo: Amenazas y Oportunidades
Una vez realizado el análisis, es necesario definir una estrategia que nos ayude a potenciar las fortalezas, superar las debilidades, controlar las amenazas y aprovechar las oportunidades.
¿Qué son las fortalezas en el DAFO?
Las fortalezas son los puntos fuertes de tu empresa, es decir, aquellos aspectos internos en los que se cuenta con una ventaja competitiva. Por ejemplo, una empresa puntera en nuevas tecnologías; este último elemento se alzará como una de las fortalezas que permitirá superar otras amenazas o sacarle mayor rendimiento a las oportunidades.
Otro ejemplo de fortaleza: personal cualificado. Cuentas con una plantilla de gente experta en el sector, un equipo bien organizado y estructurado.
¿Cuál es la diferencia entre debilidad y amenaza?
Ambas palabras se refieren a elemento negativos pero, cuidado, debilidad hace referencia al interior de tu empresa y amenaza al exterior. Es decir, las debilidades irían en contraposición con las fortalezas enumeradas en el párrafo anterior y vendrían a ser todos aquellos aspectos en los que tu negocio juega con desventaja y tenéis que mejorar. Por ejemplo, tu negocio cuenta con poca presencia en redes sociales y te estás planteando recurrir a una consultoría de marketing online.
¿Cómo hacer un DAFO en una empresa?
Ejemplo de análisis interno DAFO
Se supone que esta es la parte fácil, ya que se trata de nuestra empresa y la conocemos bien. Vamos a anotar cuáles son nuestras fortalezas y también nuestras debilidades. Con esto vemos de un plumazo cuáles son nuestras ventajas o desventajas competitivas.
¿Una ayudita? Piensa en estas cosas que suelen ser relevantes:
- Producción: ¿soy capaz de fabricar a coste bajo? ¿Tengo buenas relaciones comerciales? ¿Calidad? ¿Innovación tecnológica?
- Marketing: ¿es una de mis ventajas? ¿Cómo me ven los clientes?
- Personal: ¿tengo el personal acorde a mis necesidades? ¿Están motivados?
- Finanzas: ¿estoy muy endeudado? ¿Tengo liquidez suficiente para emprender nuevos proyectos?
Ejemplo de análisis externo DAFO
Echemos un vistazo a lo qué está pasando a nuestro alrededor para identificar y analizar las amenazas y oportunidades de nuestro mercado.
¿En qué me fijo?
- Mercado: anotamos características como el tamaño, evolución de la demanda, tipo de compra, necesidades actuales,…
- Sector: se trata de ver las tendencias del mercado para averiguar posibles oportunidades de éxito.
- Competencia: identificamos los competidores, sus productos, precios, publicidad,…
- Entorno: son factores de tipo económico, político, legal, sociológico, tecnológico, etc.
A continuación, definiremos nuestra estrategia.
Tipos de estrategias DAFO
Reflexiona sobre cómo aprovechar las oportunidades detectadas y eliminar las amenazas, teniendo en cuenta nuestras debilidades y fortalezas. Márcate unos objetivos y ordénalos por prioridad. Siempre realistas y cuantificables. Hecho esto, ahora sí, pasamos a la estrategia. Existen diversos tipos:
- Defensiva: nos preparamos para luchar contra nuestras amenazas. Por ejemplo, si un competidor está adquiriendo más cuota de mercado, podemos lanzar una campaña de fidelización de clientes para tratar de defender nuestra cuota.
- Ofensiva: atacamos a la competencia utilizando nuestras fortalezas. Es una estrategia de crecimiento empresarial. Por ejemplo, nos lanzamos a un nuevo mercado.
- Supervivencia: te enfrentas a amenazas externas pero no puedes luchar contra la competencia. Espera a qué los cambios se asienten.
- Reorientación: hay nuevas oportunidades que puedes aprovechar, pero no puedes acceder a ellas de momento. Es hora de cambiar: amplía la cartera de productos o sustitúyelos, en definitiva, adáptate a las nuevas necesidades.
Consejos para elegir tu estrategia DAFO
Observa tu DAFO, y verás qué es lo mejor:
- a) ¿Hay una nueva oportunidad de mercado y tus fortalezas están ya orientadas hacia ella? -> Estrategia ofensiva.
- b) ¿La nueva oportunidad de mercado está justo relacionada con tus debilidades? -> Estrategia de reorientación, parece que vamos en dirección contraria.
- c) ¿Podemos defendernos de las amenazas usando nuestras fortalezas? -> Estrategia defensiva.
- d) ¿Debilidades y amenazas van de la mano? -> Estrategia de supervivencia, trata de mejorar tus debilidades para superar las amenazas.
Espero que haberte aclarado todas tus dudas y que los pongas en práctica. Si es así, ya sabes, ¡cuéntame tu experiencia en un comentario! Y, por si también te sirve de ayuda, te dejo este artículo con todos los pasos para crear una empresa desde 0.