El sector de la consultoría ofrece en nuestro país muchísimas oportunidades. Sobre todo, teniendo en cuenta la naturaleza del sector y a las posibilidades que plantea en cuanto a vías de desarrollo de negocio y diversificación de la propuesta comercial que presentamos.
Un modelo de empresa versátil, que permite al despacho adaptarse a las oportunidades del mercado y que, según el AEC (Asociación Española de Empresas de Consultoría), evoluciona favorablemente, incrementando su facturación media (6,5% respecto al periodo anterior, datos 2017), creciendo a un ritmo próximo al 5% mientras que la economía española en general se mantiene en torno al 3%.
Un crecimiento apoyado en un nuevo paradigma en el sector, un esquema que ahora se basa en la implementación de herramientas específicas, al apoyo tecnológico y la aparición de la marca blanca para despachos, entre otros aspectos.
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Desarrollo de negocio en el sector de la gestoría y la consultoría
No es la primera vez que hablamos del punto en el que se encuentra actualmente el sector de la asesoría, gestoría y consultoría, en general, en España. Como vemos, las cifras apoyan esta visión conformada por la experiencia y el día a día en el desarrollo de este tipo de actividad.
Cuando hablamos del funcionamiento del despacho profesional, hay puntos críticos en los que se exige invertir importantes esfuerzos para que la cosa vaya sobre ruedas.
Hablamos sobre la captación de clientes, por ejemplo, una de las áreas clave y que más dificultades puede presentar a la asesoría o gestoría media.
La oportunidad de ser versátiles
Sin embargo, existen otros ámbitos que colocan al sector y sus empresas, en una posición ventajosa, como es el desarrollo de negocio y la “facilidad” (entre comillas infinitas) de redireccionar recursos y aptitudes en la puesta en marcha de nuevos proyectos, la ampliación de la cartera de productos hacia servicios con mayor demanda, etc.
Por ejemplo, para una asesoría dedicada a la gestión de trámites para empresas, incluir entre sus servicios la oferta de formación programada (como distribuidor principal o como intermediario, da igual), no implicaría un gran riesgo ni inversión.
Este es sólo un ejemplo de tantos.
Igualmente, otro estímulo que ha apoyado la evolución de la gestoría media hacia el punto actual del sector, es la aparición de nuevos canales de desarrollo de negocio, como la opción de acudir a servicios de outsourcing o marca blanca, con el fin de ampliar la capacidad de carga de trabajo en el despacho, sobre todo en épocas clave. Servicios específicos b2b (business to business), orientados a cubrir las necesidades de este tipos de empresa.
La virtud del salto digital a la hora de hacer crecer un negocio
Otro elemento, sino el protagonista, al menos jugando un papel fundamental, sería la normalización del plano digital dentro del modelo de negocio del sector.
Es decir, la implementación de herramientas específicas en el proceso productivo de la consultoría, ha sido clave a la hora de hacer crecer un negocio que hasta hace poco más de una década, no había experimentado prácticamente ninguna evolución en este sentido.
La gestoría y el despacho profesional empieza a ser consciente de la importancia de la tecnología como mecanismo imprescindible en el desarrollo de negocio. Canales que aporten inmediatez, comodidad y seguridad a la hora de ofrecer un servicio adecuado, optimizando la gestión de recursos y arrojando con ello mejores márgenes y resultados.
Hoy, el software de nómina, los programas contables y los gestores documentales, son herramientas de uso común en el desarrollo de las tareas propias del día a día de una asesoría o gestoría.
¿El próximo paso? Software para gestorías que, además de implementar opciones vinculadas a la gestión de trámites, incluyan opciones comerciales u orientadas a la generación de marca, a la venta cruzada y a la fidelización del propio cliente, para alargar su ciclo de vida dentro de la empresa.
