Cuando hablamos de refrescos, ¿en qué marca piensas primero? ¿y si te pido que me digas tres marcas de zapatos deportivos? Estoy seguro de que entre tus respuestas se encuentran Coca Cola, Nike o Adidas. Eso significa que hicieron un buen naming en su día.
Conseguir que el nombre de tu empresa sea conocido en todo el país y fuera, es uno de los mayores deseos de cualquier empresario y tú no vas a ser menos.
Por eso, en este post te voy a contar qué es el naming, los diferentes tipos que existen y cómo sacarle el mayor provecho en tu beneficio. ¡Vamos allá!
Qué es el naming
El naming de una empresa se refiere al proceso de elegir y crear el nombre de la misma. Es como ponerle un apodo a una persona, pero en este caso, para una empresa.
Como sabrás, el nombre de una empresa es muy importante, ya que ayuda a transmitir su identidad, personalidad y lo que ofrece al público.
El proceso de naming implica tomar decisiones sobre qué tipo de nombre quieres para tu empresa. Puede ser un nombre inventado o una combinación de palabras existentes. También debes considerar si quieres que el nombre sea descriptivo, es decir, que transmita directamente lo que hace la empresa, o si prefieres un nombre más abstracto que deje espacio para interpretación, como Spotify.
Características del naming
- Original: Debes elegir un nombre que no se asemeje a otra empresa del sector, sino parecerá una copia.
- Transmita los valores de la empresa: Esto te permitirá diferenciarte de las demás empresas del sector.
- Fácil de recordar: Un buen nombre debe ser fácil de recordar para que las personas lo asocien rápidamente con la empresa. Evita nombres complicados o difíciles de pronunciar.
- Relevante: El nombre debe estar relacionado de alguna manera con la empresa, sus productos y su industria. Esto ayuda a transmitir de forma clara y directa la identidad y el enfoque de la empresa.
- Diferenciador: El naming debe destacarse entre la competencia. Debe ser único y distintivo para que la empresa se destaque en el mercado y sea fácilmente reconocible.
- Positivo: El nombre debe transmitir una imagen positiva y generar asociaciones favorables en la mente de los clientes. Evita nombres negativos o que puedan tener connotaciones desfavorables como por ejemplo FraudMasters Consulting.
- Versátil: Es beneficioso elegir un nombre que tenga la flexibilidad de adaptarse a medida que la empresa crece y se expande a nuevos mercados o líneas de productos.
👩🏫 Importante: Antes de decidir un nombre, es importante verificar si está disponible y si se puede proteger legalmente como marca registrada. Esto evita conflictos legales y protege la identidad de la empresa.
Tipos de naming
Existen diferentes tipos de naming a los que acogerte para lograr un naming que sea reconocido por todos tus clientes, así que presta atención.
Descriptivo
El clásico entre los clásicos. Se trata de elegir un nombre que describa sin rodeos el producto, servicio o industria en la que se encuentra la empresa.
Un ejemplo de ello sería «SportsGear» para una tienda de artículos deportivos. Así no hay margen para confusiones.
Evocativo
Este tipo de naming busca evocar emociones, sentimientos o imágenes relacionadas con la empresa o su oferta.
Un ejemplo de ello sería utilizar el nombre «Evergreen Resorts» para un complejo turístico. Con tan solo leer el nombre, te imaginas un resort en medio de la naturaleza con unas vistas increíbles y todo de 5 estrellas.
Neologismo
Esta técnica consiste en inventar una nueva palabra. El objetivo debe ser que el nombre de la empresa esté relacionado con la empresa, producto o industria del negocio.
Un ejemplo de ello sería Skype cuyo nombre deriva de «sky» (cielo) y «peer» (par), transmitiendo la idea de conectar personas en cualquier parte del mundo.
Acrónimo
Esta opción también ha sido, como norma general, otra de las más usadas para decidir el naming. En este caso, se utilizan las iniciales o letras iniciales de palabras clave para formar un nombre corto y directo.
Un ejemplo de ello sería el «IBM» para International Business Machines.
Sugestivo
¡La imaginación es lo más importante! Este tipo de naming sugiere o insinúa lo que ofrece o representa la empresa, pero sin darlo todo mascado.
Un ejemplo conocido es Snapchat. Seguro que conoces la aplicación de mensajería con fotos y vídeos efímeros en la que se inspiró Instagram, Whats App y Facebook para las historias. Su nombre deja espacio para la curiosidad.
Geográfico
Utilizar el nombre de una ciudad o punto geográfico conocido, también es otra buena opción y puede generar sentimiento de pertenencia.
Por ejemplo, Amazon. Su nombre está inspirado en el río más grande del mundo y transmite la idea de que es una empresa enorme que llega a todos sitios.
Simbólico
Por último, esta opción es muy empleada con el desarrollo de las nuevas tecnologías. Se utiliza un símbolo o metáfora para representar nuestra empresa o propósito.
Por ejemplo, el logo de Nike representa movimiento y velocidad. Aquí también se encuentra la manzana mordida, seguro que sabes de qué marca hablo, ¿verdad?
¿Cómo hacer el naming de una marca?
Ahora que ya sabes los diferentes tipos que existen, vamos a lo realmente importante, ¿cómo crear el naming perfecto? Pues bien, te cuento los pasos para conseguirlo.
Identifica a tu público objetivo
Conocer y tener claro el perfil de las personas que van a comprar tus productos es vital. Por ejemplo, no es lo mismo apuntar a un grupo mayoritariamente de adultos mayores de 60 años que a un perfil joven de 18 años.
Dale forma a tu esencia
Antes de entrar en técnicas y herramientas para el naming, enfócate en definir la esencia de tu empresa. Mira la misión, la visión y los valores. ¿Qué quieres transmitir a tu público objetivo? Esto influirá en lo que tu empresa transmitirá a tus potenciales clientes.
Investiga a la competencia y el mercado
¿Qué nombres utilizan?, ¿cuáles son sus razones sociales?, ¿qué valores transmiten? Dedica tiempo a analizar todos los aspectos antes de decidir el naming de tu empresa. ¡Te hará partir con ventaja!
También deberás analizar quiénes son los líderes, sus nombres, sus características y el tipo de comunicación que utilizan.
👨🏫 Consejo: No te quedes solo en tu sector y analiza otros sectores que puedan servirte de ayuda.
Atrapa las características distintivas
Antes de elegir un nombre, debes identificar la personalidad, los puntos fuertes, el público objetivo y el tono de tu marca. Ya sean tangibles o intangibles, es importante que sean realistas y coherentes con tu negocio.
Haz una promesa que no puedan rechazar
Aquí viene lo complicado. Define una promesa de marca que te diferencie de los demás. Puede ser que tus productos o servicios también los ofrezcan otros, pero necesitas descubrir qué te hace diferente, qué aportas de valor extraordinario y qué ventajas tendrán tus clientes al elegirte a ti.
Por ejemplo, la marca de ropa Wituka planta un árbol por cada camiseta que compras.
Lluvia de ideas o brainstorming
¿Has hecho todo el trabajo anterior? Entonces llegó la hora de crear nombres. Desata tu mente y anota todos los nombres que se te ocurran, sin filtros ni excepciones. Lo mejor en estos casos es contar con un experto que te ayude. Cuantas más mentes pensantes, mejor.
Filtra y descarta aquellas que no te convenzan
Una vez tengas una lista de nombres, deberás seleccionar cuál de todos te gusta más. Este proceso es muy importante, ya que deberás pensar bien en si transmite los valores de tu empresa y si cumple todas las características que te indiqué antes.
Ejemplos de naming exitosos
Lograr un naming perfecto para tu empresa puede suponer un arduo trabajo de investigación y de horas y horas dándole vueltas al tema pero, si lo haces bien, el resultado puede ser maravilloso.
Por eso, te traigo ejemplos de nombres de empresas que han triunfado gracias al naming, ¡seguro que las conoces!
Kleenex
Kleenex es un ejemplo clásico de un buen naming. Es el nombre de una marca de pañuelos desechables que se ha convertido en un término genérico para referirse a cualquier pañuelo de papel.
Apple
El nombre «Apple» es simple, memorable y evoca una imagen positiva y fresca. Al elegir este nombre, la empresa logró diferenciarse de sus competidores en un mercado saturado y establecer una identidad distintiva. Además, el nombre «Apple» se asocia con la simplicidad, la innovación y el diseño elegante, reflejando los valores y la filosofía de la marca.
LEGO
LEGO nace de un acrónimo de dos palabras en danés «leg godt», es decir, «jugar bien». Su nombre representa la esencia de la marca y, además, es tan fácil de soltar que se te queda grabado en la mente y es fácil de pronunciar.
En definitiva, si quieres conseguir que el nombre de tu empresa sea todo un éxito, lo mejor es contar con la ayuda de una asesoría que pueda aconsejarte a la hora de definir y crear tu propia empresa. ¿Vas a jugársela a hacerlo sin ayuda? No te lo pienses más y acude a Ayuda T Pymes para crear tu proyecto empresarial, no te arrepentirás.
