Muchos de vosotros os estaréis preguntando si esto existe o es que vuestro querido superhéroe está muy nervioso ya por la cercanía de las vacaciones. No no… El estrés prevacacional EXISTE o así nos lo confirman los expertos, al igual que se ha reconocido como enfermedad laboral el síndrome del trabajador quemado (burn-out).
Antes de nada, si también estás preocupado por adaptar tu negocio a los cambios que vienen con los meses estivales, tanto si implica un incremento en tu clientela como si, por el contrario, la máquina se ve forzada a reducir su actividad a lo largo del verano, echa un ojo a este artículo: 7 claves para adaptar el negocio al verano.
Ya se acercan los meses esperados por excelencia en España; ¿tenéis planeadas vuestras vacaciones? Seguro que más de uno anda como yo, mordiéndose las uñas por poder por fin relajarnos.
Cuando ya nos llega el fresquito de la brisa marinera suele hacer la entrada triunfal una serie de síntomas que hace cuesta arriba las últimas semanas, a esto llamamos estrés prevacacional.
Pero, de qué preocuparnos, aquí está Gestron para serviros. Además por el tema del papeleo de vuestro negocio no tenéis ni que preocuparos, sólo tienes que avisar a mis amigos de Ayuda-T Pymes y se encargarán de todo.
Síntomas de una persona que tiene estrés prevacacional
Cuando leáis alguno de los síntomas ya sabréis de lo que estamos hablando;
- Preocupación
- Agobio
- Ansiedad
- Aumento del cansancio
- Autoexigencia
- Falta de concentración
- Necesidad de cerrar tareas pendientes
- Reducción del rendimiento
¿Cómo podemos acabar con el estrés prevacacional?
El más listillo de mis seguidores dirá, con unas vacaciones ya está solucionado el asunto, pero como dirían los sabios “más vale prevenir que curar”.
Lo bueno del síndrome es que nada más cruzar la puerta de tu trabajo para irte de vacaciones, desaparece, pero no podremos adelantar las vacaciones siempre que queramos ¿no?, pues aquí unos consejos para que este gusanillo no nos ataque.
1. Planifica las tareas pendientes
Aunque todo nos parezca urgente, son nuestros clientes los que hacen que sean urgentes, hay que saber qué urge, qué puede esperar y qué podemos delegar, no te dejes influenciar por el entorno. Haz una lista y ve tachando a medida que vayas realizando tareas. Si no planificas es muy fácil perderse y enredarse con tareas que no requieren tanto tiempo.
2. Delega en compañeros
Para mí esto es sencillo porque tengo una lista de superhéroes deseando atenderos en cuanto coja mis vacaciones, pero vosotros seguro que tenéis a vuestro lado un equipazo al que no le importará ocuparse de algún asunto en tu ausencia. Deja todos los cabos atados y por supuesto recuerda que tendrás que estar a pie del cañón cuando el equipazo se vaya de vacaciones, ¿trato hecho?
3. Ordena tu espacio de trabajo
No es la primera vez que cubro vacaciones de algún superhéroe, y ¡qué desastre! Os recomiendo dejar todo a la vista y bien ordenado para que no se acuerden de ti vuestros compañeros en las vacaciones.
4. Avisa a tus clientes
¡Siempre con antelación! y diles quién cuidará de ellos, intenta que lo que no sea urgente lo dejen para tu vuelta.
5. No dejarse llevar por la euforia
VERANOOOOO, no, tranquilo, todo llega y todo se puede aprovechar. Mantén la calma. El verano tiene los días más largos y puedes también ir disfrutando de él antes o después de la jornada, lo que hará que te relajes y no te centrarás tanto en el periodo de vacaciones.
6. Mantén la calma
Ya lo dicen los sabios “vísteme despacio que tengo prisa”. Tomate unos minutos, respira. Que no te agobien las prisas.
Vivimos demasiado deprisa, siempre pensando en el fin de cada periodo sin aprovechar el comienzo de los nuevos proyectos. No nos damos cuenta de que a veces, no hacer nada es lo mejor que podemos hacer para disfrutar el tiempo libre al 100%.
“En unas buenas vacaciones, no tienes nada que hacer y tienes todo el día para hacerlo.”-Robert Orben.
Pues lo dicho, ya estamos preparados para las vacaciones, ahora sí: ¡¡¡VERANOOOO!!!
Déjate anotado para la vuelta de las vacaciones leer este post sobre el estrés postvacacional, si, lo sé, lo tengo todo controlado para ayudarte. 😉
