Si ya tienes tu negocio o estás a punto de tenerlo, lo más probable es que en algún momento te hayas preguntado qué es mejor una asesoría o una consultoría empresarial 🤔
A simple vista puede sonar igual, pero la realidad es que son diferentes; y aquí es donde entro yo para que elijas la que mejor te venga a tu emprendimiento.
Saber cuál elegir puede marcar la diferencia entre cumplir con tus obligaciones o llevar el negocio al siguiente nivel. ¡Móntate que nos vamos! 🙌
¿Qué es una consultoría?
Una consultoría es un servicio profesional enfocado en analizar, diagnosticar y proponer soluciones estratégicas para mejorar el rendimiento de una empresa.
A diferencia de la asesoría, la consultoría no se centra en la gestión diaria de trámites, sino en proyectos concretos que buscan optimizar procesos, aumentar la rentabilidad o impulsar el crecimiento del negocio.
El consultor actúa como un especialista externo que aporta una visión objetiva y conocimientos técnicos avanzados en áreas específicas.
La consultoría suele ser temporal y orientada a los resultados, es decir, se contrata para resolver un problema concreto o alcanzar un objetivo específico y una vez implementadas las recomendaciones, finaliza el servicio.
Tipos de consultoría
La consultoría no es un servicio único, sino que se adapta al área que la empresa necesita reforzar. Estos son los principales tipos que puedes encontrar:
- Consultoría estratégica: ayuda a definir los objetivos del negocio y el camino para alcanzarlos, desde planes de expansión hasta la reestructuración de la empresa.
- Consultoría de procesos u operativa: busca optimizar la forma de trabajar, mejorando la eficiencia y reduciendo costes en áreas como producción, logística o atención al cliente.
- Consultoría financiera: se centra en el control económico de la empresa, evaluando inversiones, planes de ahorro o reestructuración de deudas.
- Consultoría de recursos humanos (RRHH): aborda la selección de personal, la formación, la retención del talento y el clima laboral.
- Consultoría tecnológica o IT: orientada a la digitalización, ciberseguridad e implantación de nuevas herramientas tecnológicas.
- Consultoría de marketing y comunicación: busca mejorar la visibilidad y el posicionamiento de la empresa en el mercado, especialmente en entornos digitales.
- Consultoría jurídica: ofrece asesoramiento especializado en cumplimiento normativo, fusiones, adquisiciones o conflictos legales complejos.
- Consultoría medioambiental o de sostenibilidad: ayuda a cumplir con normativas ecológicas y a implantar políticas más sostenibles dentro de la organización.
En función de las necesidades de cada negocio, puede contratarse un tipo de consultoría específico o incluso combinar varias para abordar un proyecto integral.
¿Qué es una asesoría?
Una asesoría es el servicio profesional que se encarga de ayudar a empresas y autónomos en la gestión administrativa, fiscal, laboral, contable y legal de su negocio. Dicho de otra forma, la asesoría se ocupa de que todo esté en regla con Hacienda, la Seguridad Social y demás organismos oficiales, evitando sustos y sanciones.
El papel de la asesoría es eminentemente operativo y continuado. No se trata de un servicio puntual, sino de un acompañamiento en el día a día de la empresa.
Es como un aliado administrativo que garantiza que el negocio cumpla con todas sus obligaciones legales sin que el empresario tenga que preocuparse por cada detalle normativo.
Tipos de asesoría
Al igual que ocurre con la consultoría, la asesoría puede abarcar distintos ámbitos de gestión empresarial. Estos son los más habituales:
- Asesoría fiscal: se encarga de que la empresa cumpla con todas sus obligaciones tributarias, desde la presentación de impuestos (IVA, IRPF, Impuesto de Sociedades) hasta la planificación fiscal para reducir cargas dentro de la legalidad.
- Asesoría contable: lleva el control de los libros contables, la elaboración de balances, cuentas anuales y el registro de facturas, asegurando que la contabilidad sea transparente y cumpla la normativa.
- Asesoría laboral: gestiona los contratos de los trabajadores, nóminas, cotizaciones a la Seguridad Social, altas, bajas y despidos.
- Asesoría legal o jurídica: brinda apoyo en cuestiones mercantiles, redacción de contratos y trámites relacionados con la constitución o disolución de sociedades.
- Asesoría integral: combina varias de las anteriores en un único servicio, muy habitual en pymes y autónomos que necesitan un acompañamiento completo en la gestión de su negocio.
Diferencias entre asesoría y consultoría empresarial
Ahora que ya tienes el contexto de qué son cada una, seguro que has podido sacar por ti mismo algunas de las principales diferencias. Pero para que no se te pase ni una te he preparado este cuadro resumen con todas las diferencias que hay entre asesoría y consultoría.
Característica | Asesoría | Consultoría |
---|---|---|
Objetivo | Cumplimiento legal y administrativo | Mejora estratégica y operativa |
Enfoque temporal | Continuo, día a día | Proyectos puntuales o por objetivos |
Tipo de servicio | Operativo | Estratégico |
Perfil profesional | Gestores, contables, expertos fiscales y laborales | Especialistas en áreas concretas |
Coste | Generalmente mensual fijo | Por proyecto o por horas, variable |
Resultado esperado | Cumplimiento normativo y gestión correcta | Optimización de procesos y crecimiento |
¿Qué es mejor asesoría o consultoría?
No hay una respuesta universal ante esta cuestión, porque depende de lo que necesite tu empresa en cada momento. Tienes que tomar dependiendo de tus objetivos y del estado de tu negocio 😉
Cuando tu prioridad es cumplir con la ley y gestionar el día a día, mi consejo es que escojas la asesoría. Es la opción más adecuada para autónomo y pymes, ya que libera de la carga administrativa y reduce riesgos legales.
En caso de que tu objetivo sea crecer, mejorar procesos o resolver problemas concretos, escoge una consultoría empresarial. A las empresas consolidadas les ayuda a optimizar la operativa, digitalizar procesos, aumentar ventas o implementar nuevas estrategias, gracias al aporte de un enfoque externo y especializado.
Si lo que necesitas es ambas cosas, no te preocupes porque ahora muchas compañías combinan lo mejor de los dos mundo y ofrecen servicios combinados que te garantizarán que todo funcione correctamente y te aporte las mejores estratégicas que te permitan crecer y competir.
A la hora de elegir entre asesoría y consultoría lo importante es identificar qué necesita tu empresa en cada momento. Para muchas empresas, la combinación de ambos servicios es la opción más efectiva.
En Ayuda Pymes acompañan a empresarios y autónomos en esta decisión, ayudando a elegir el servicio adecuado según las necesidades de cada negocio y ofreciendo soporte tanto en gestión diaria como en proyectos estratégicos para impulsar su crecimiento. No dudes en contactar con ellos si sigues teniendo dudas 😎