Si llevas días, meses o incluso años, con el «quiero montar un restaurante«, «qué debo hacer» en la cabeza. Este es tu día de suerte.
Montar un restaurante no es solo poner mesas y cruzar los dedos para que entre la gente, tienes que tener claro el concepto, hacer números, cumplir con papeleos…
Si llevas tiempo con el run run detrás de la oreja, te dejo una guía super completa que te ayudará a tomar decisiones y comenzar a darle forma a tu sueño 😉
Montar un restaurante rentable, ¿es posible?
Te vas a llevar una alegría porque la respuesta es SÍ. Pero tienes que tener en cuenta que montar un restaurante no es para todo el mundo.
Puede llegar a ser un negocio rentable si cuentas con la fórmula adecuada: buena ubicación, costes controlados, una oferta que enganche y una gestión con cabeza.
Estamos hablando de un sector con una demanda constante: la gente siempre va a querer salir a comer, celebrar o simplemente desconectar frente a un buen plato. Y si das con una buena propuesta, puedes crear una clientela fiel.
Otra gran ventaja es la versatilidad del modelo. Puedes apostar por una cocina gourmet, un menú del día en zona de oficinas, comida saludable para llevar o una fusión creativa que rompa esquemas. El abanico es amplio y permite adaptarse tanto a tu estilo como a tu inversión inicial.
Además, los márgenes pueden ser interesantes si sabes controlar los costes. Compra, gestiona y ajusta de forma correcta y lograrás beneficios netos de entre el 10% y el 20% sobre la facturación.
Además, si todo va bien, podrás abrir nuevos locales, crear una buena marca e incluso franquiciar tu concepto.
Elige el modelo de negocio
Lo primero que tienes que plantearte antes que nada, es una de las decisiones más importantes: el modelo de negocio.
No es lo mismo abrir un restaurante tradicional que apostar por un food truck o lanzarte con el delivery; cada formato tiene sus ventajas, su público, su inversión y gestión.
Estos son los modelos más habituales a la hora de montar un restaurante en España:
- Restaurante tradicional: mesas, carta completa y experiencia centrada en el servicio y la comida.
- Restaurante temático o de autor: con una propuesta única, ya sea por estilo de cocina, concepto o marca personal.
- Restaurante de comida rápida o fast casual: para quienes buscan agilidad sin renunciar a la calidad.
- Restaurante para llevar o delivery-first: centrado en pedidos a domicilio, incluso sin espacio para comensales.
- Buffet libre: basado en el autoservicio, ideal para zonas turísticas o familiar-friendly.
- Food truck o restaurante móvil: una opción flexible y de menor inversión inicial.
Escoge el que mejor se adapte a tu presupuesto, tu idea y el tipo de cliente al que quieres llegar.
Cuánto cuesta montar un restaurante en España
Ahora vamos al tema pasta, porque una cosa es soñar con servir platos y otra es muy distinta es cuadrar los números 😥
El presupuesto para montar un restaurante será diferente dependiendo del modelo de negocio que hayas escogido, no vas a tener los mismo gastos si tienes un food truck que si montas un restaurante temático.
Por ello, vamos a ver tres casos concretos en función del modelo de negocio que escojas.
Restaurante tradicional
Si estás pensando en montar un restaurante de los de toda la vida, con su salón bien puesto, su cocina que da gusto verla y un equipo completo al pie del cañón, ya te aviso, barato no es. Pero oye, si lo haces con cabeza, puede convertirse en una máquina de facturar.
- Acondicionamiento del local: entre 30.000 € y 60.000 €, dependiendo de cómo esté el sitio al empezar y lo fino que quieras ir con la decoración.
- Equipamiento de cocina y mobiliario: calcula entre 20.000 € y 40.000 €. Aquí no conviene escatimar: vas a pasar muchas horas cocinando ahí.
- Licencias, permisos y tasas: unos 3.000 € – 6.000 €, que se van entre papeleo, sanidad, bomberos y lo que toque.
- Software de gestión (TPV, reservas, etc.): 1.000 € – 3.000 €. No es el gasto más alto, pero te va a ahorrar muchos dolores de cabeza.
- Proveedores iniciales y stock: entre 5.000 € y 10.000 €, para que no te falte de nada en los primeros días.
- Marketing de lanzamiento: 2.000 € – 5.000 €, porque si no te conocen, no vienen.
- Personal inicial (6-7 personas): 10.000 € – 20.000 €, contando sueldos y Seguridad Social del primer mes.
La inversión total rondaría los 80.000€ y los 150.000€ 💸
Eso sí, no te asustes con los números. Siempre hay margen para ajustar según tu idea, el local que encuentres y lo bien que se te dé negociar. Pero para ir sobre seguro, haz tus cálculos con este rango en mente.
Restaurante de comida rápida
Si lo tuyo es algo más directo al paladar, como un take away, un local de comida rápida o un punto fuerte de delivery, este modelo te permite arrancar sin dejarte un riñón en la inversión inicial. Perfecto para zonas con mucho movimiento de gente o barrios con riders a todas horas.
Te dejo una estimación media de lo que te costaría ponerlo en marcha:
- Reforma y acondicionamiento del local: entre 15.000 € y 25.000 €, lo justo para dejarlo funcional y atractivo.
- Maquinaria específica (freidoras, planchas, cámaras, etc.): unos 10.000 € – 20.000 €, según el tipo de comida que vayas a servir.
- Mobiliario funcional (barra, zona de espera, taburetes si acaso): 3.000 € – 5.000 €.
- Licencias y trámites: 2.000 € – 4.000 €.
- Stock inicial y packaging: entre 4.000 € y 8.000 €, para arrancar bien surtido y con tu marca bien presente.
- Marketing inicial y redes: 1.000 € – 3.000 €, para que el barrio (y el algoritmo) se enteren de que has llegado.
- Equipo reducido (3-4 personas): calcula unos 5.000 € – 10.000 € para los primeros sueldos y seguros.
En total hablamos de unos 40.000 € o 70.000 €.
Este modelo es más asequible y fácil de escalar si le pillas el truco, por eso es ideal para quienes quieren empezar con agilidad y apuntar directo a la rentabilidad.
Food truck
También puedes lanzarte al mundo de la restauración sin atarte a un local fijo con un food truck. Es el modelo más flexible y con menos barreras de entrada.
Perfecto si quieres empezar con menos inversión y libertad total de movimiento. Pero ojo, que no todo es libertad y aire fresco: este formato también viene con su dosis de papeleo, logística y mantenimiento.
Aquí va una estimación:
- Compra y acondicionamiento del camión: entre 15.000 € y 30.000 €, según si es nuevo, de segunda mano o necesitas adaptarlo desde cero.
- Equipamiento de cocina móvil: unos 5.000 € – 10.000 €, lo necesario para trabajar cómodamente en pocos metros cuadrados.
- Licencias de venta ambulante y permisos sanitarios: entre 1.000 € y 2.000 €. No te libras de los papeles, pero al menos son más baratos.
- Branding y diseño exterior: 1.000 € – 3.000 €, porque tu camión tiene que entrar por los ojos antes que por la boca.
- Seguro del vehículo y del negocio: calcula entre 500 € y 1.500 €, dependiendo de coberturas y aseguradora.
- Stock inicial y suministros: 2.000 € – 4.000 €, para salir a vender desde el primer día.
- Marketing y redes sociales: 1.000 € – 2.000 €, lo justo para darte a conocer y posicionarte como el food truck más sabroso del mapa.
La inversión estimada es entre 25.000€ y 50.000€. Es la opción redonda para comenzar minimizando los riesgos y con más libertad.
Como ves, hay para todos los bolsillos. Lo importante es tener claro el modelo, planificar bien y no subestimar ningún coste.
Dónde debo montar un restaurante
La ubicación debe ser una de tus máximas prioridades a la hora de montar un restaurante. El sitio donde abras tu local puede marcar la diferencia muy mucho.
Te voy a echar una manita dándote algunos puntos clave con los que acertarás con el lugar donde poner el primer ladrillo:
- Zonas con mucho tráfico peatonal: calles comerciales, centros urbanos, barrios de moda… Si hay movimiento, hay hambre.
- Cerca de oficinas o centros de trabajo: el menú del día sigue siendo un clásico para los que tienen una hora escasa para comer.
- Áreas residenciales: perfectas si apuestas por cenas, delivery o un ambiente familiar.
- Cercanía a zonas de ocio o turismo: si estás en un sitio con atracciones, monumentos o eventos frecuentes, tendrás clientela asegurada.
- Centros comerciales: buena opción si tu modelo es más de comida rápida o take away.
- Entornos rurales o pueblos: ojo, si tienes un concepto auténtico o especializado (como asadores, comida casera o slow food), puede funcionar muy bien.
Y además del dónde, ten en cuenta el qué. Analiza bien el perfil de la zona, la competencia y si tu concepto encaja con el entorno. No es lo mismo montar un sushi bar en un polígono que una brasería en un centro turístico.
Qué se necesita para abrir un restaurante
La siguiente prioridad de la lista son los permisos para montar un restaurante. Y sí, si no los tienes claros desde el principio, te puedes meter en un buen lío (multas, retrasos, más costes… lo típico).
Para que no se te pase nada, te dejo un checklist con todo lo que necesitas:
- Licencia de actividad. Es el permiso que acredita que puedes ejercer una actividad económica en un local. Se solicita en el ayuntamiento y debe ir acompañado de un proyecto técnico.
- Licencia de apertura. Una vez que el local cumple con los requisitos legales y técnicos, el ayuntamiento te da luz verde para abrir al público. Sin esto, no puedes operar legalmente.
- Alta de autónomo o sociedad. Tendrás que darte de alta en Hacienda y en la Seguridad Social como autónomo o constituir una sociedad.
- Registro sanitario. Aunque no seas una fábrica de alimentos, necesitas un número de registro sanitario si vas a manipular, preparar y servir alimentos al público. Lo gestiona la consejería de Sanidad de tu comunidad.
- Certificado de manipulación de alimentos. Tu y, si tienes, todo tu equipo, debéis tenerlo. Es obligatorio y garantiza que conocéis las normas básicas de higiene alimentaria.
- Plan de prevención de riesgos laborales. Si vas a contratar personal, necesitas tener evaluados los riesgos del local y establecer las medidas de seguridad correspondientes.
- Seguro de responsabilidad civil. No es obligatorio por ley en todos los casos, pero sí muy recomendable y, a veces, exigido por los ayuntamientos. Cubre posibles daños a clientes o al local.
- Proyecto técnico firmado por arquitecto o ingeniero. Este documento justifica que el local cumple con la normativa vigente en cuanto a salidas de humo, ventilación, accesibilidad, insonorización, aforo, etc.
- Control de residuos y gestión de vertidos. Tendrás que demostrar que recoges y gestionas adecuadamente los aceites usados, basura orgánica y aguas residuales, cumpliendo la normativa medioambiental.
- Cartelería obligatoria:
- Cartel de apertura visible.
- Aforo máximo.
- Hoja de reclamaciones.
- Información de alérgenos.
Tener claros los permisos necesarios te ayudará a evitar problemas y retrasos en la apertura, planifícalo bien.
Cómo montar un restaurante desde cero
Ahora que ya lo tienes todo un poco más claro, pasamos a lo importante. Para montar un restaurante no basta con tener buena mano en la cocina, debes tener claro qué vas a montar, a quién se lo vas a vender y cómo vas a hacerlo rentable.
Vamos con los pasos para montar un restaurante:
Paso 1. Haz un estudio de mercado
Antes de alquilar el local, diseñar la carta o comprar mesas y sillas, tienes que hacer una parada estratégica: el estudio de mercado.
Te voy a explica cómo hacerlo:
- Analiza la zona donde quieres abrir. Pasea, observa y toma nota de cuántos restaurantes hay, de qué tipo son, a qué hora suelen tener más clientes. Entender el entorno es clave para saber si vas a tener un hueco o no.
- Estudia a la competencia directa. Haz una lista con restaurantes como el tuyo e investiga sus precios, su carta y las opiniones de sus clientes. Esto te ayudará a detectar oportunidades o cosas que podrías mejorar en tu negocio.
- Define bien a tu cliente ideal. Gente que come fuera a diario, familias, foodie que buscan experiencias. Cuanto mejor definas tu público, más acertadas serán tus decisiones a la hora de decorar, hacer la carta, elegir los precios y hasta saber la ubicación perfecta.
- Pregunta. Haz encientas rápidas a vecinos, trabajadores de la zona o posibles clientes. Puedes usar redes sociales o preguntar en la calle.
- Detecta tendencias de consumo. Comida rápida saludable, cocina fusión, opciones veganas, delivery. La clave está en ofrecer algo que encaje contigo y tenga demanda.
No subestimes este paso. Muchos restaurantes fracasan no por la mala comida, sino por no haber estudiado bien dónde y a quién están vendiendo.
Paso 2. Define tu idea y modelo de negocio
Hay muchos tipos de restaurantes y cada uno tiene su propio rollo, necesidades y cliente ideal. Elegir bien tu modelo de negocio desde el principio te va a evitar más de un quebradero de cabeza después.
Hazte estas preguntas:
- ¿Qué tipo de comida vas a ofrecer? Tradicional, gourmet, internacional, fusión, vegana…
- ¿Qué formato vas a seguir? ¿Restaurante de menú diario? ¿Carta fija? ¿Comida para llevar? ¿Delivery?
- ¿Cuál va a ser tu enfoque? ¿Alta cocina con experiencia, o volumen rápido y precio ajustado?
- ¿Cuántas personas puedes atender a la vez? ¿Y cuántas necesitas para que el negocio sea rentable?
Todo esto te ayuda a dar forma a tu concepto y a tomar decisiones más realistas sobre el local que necesitas, el equipo, los precios…
Paso 3. Plan de financiación
Te toca poner los pies en la tierra. Montar un restaurante cuesta dinero. Bastante. Y no solo es saber cuánto vas a gastar en mesas o en la cocina, sino cómo vas a conseguir el dinero y si los números te dan para abrir, mantenerte y crecer.
El plan de financiación es tu hoja de ruta económica y estos son los pasos básicos para llevarla a cabo:
- Haz una lista con todos los gastos iniciales. Desde el alquiler del local hasta las reformas, licencias, mobiliario, maquinaria de cocina, stock inicial y publicidad de apertura. Todo lo que vas a tener que pagar antes de servir el primer plato.
- Calcula los gastos fijos mensuales. Incluye sueldos, seguridad social, luz, agua, gas, TPV, limpieza, compras semanales, gestoría o cualquier servicio que tengas que pagar cada mes, pase lo que pase.
- Estima los ingresos que esperas tener. Piensa en cuántos clientes diarios puedes atender, qué precio medio vas a cobrar y cuánto margen te queda por plato. Esto te da una idea de lo que puedes ingresar y cuándo cubrirás tus costes.
- Suma lo que necesitas para arrancar. Añade la inversión inicial + los primeros meses de gastos, hasta que tu restaurante empiece a ser rentable. Ese es el dinero que necesitas conseguir para ponerlo en marcha sin sobresaltos.
- Decide cómo vas a financiarlo. Puedes usar ahorros, pedir un préstamo, buscar ayudas públicas o contar con un socio inversor. No hay una sola opción válida, pero conviene tenerlo claro desde el principio.
- Prepara un documento resumen. No hace falta complicarse. Haz un archivo con lo que necesitas, para qué lo vas a usar y cómo lo vas a devolver (si pides financiación externa). Te servirá tanto para ti como si vas a presentarlo en el banco o a un inversor.
Paso 4. Licencias y permisos obligatorios
Por muy bien que hagas los pasos anteriores, sin los permisos correspondientes no vas a poder abrir tu restaurante. Aquí te dejo la lista de trámites imprescindibles:
- Darse de alta como autónomo o crear una empresa. Lo primero es legalizar tu actividad. En ambos casos, tendrás que hacer el alta en Hacienda y Seguridad Social.
- Solicitar la licencia de actividad. Este permiso lo da el ayuntamiento y sirve para autorizar el tipo de negocio que vas a montar en ese local. Necesitarás un proyecto técnico firmado por un profesional que certifique que cumples con lo que marca la normativa.
- Pedir la licencia de apertura. Una vez hechas las obras y acondicionamientos, toca pedir el OK para abrir al público. Es la verificación de que todo está listo, que el local es seguro y que puedes arrancar.
- Obtener el número de registro sanitario. Si vas a manipular, preparar o servir alimentos este número es obligatorio. Se gestiona en la consejería de sanidad de tu comunidad autónoma.
- Cumplir con la normativa de seguridad e higiene. Esto incluye tener salidas de emergencia, extintores, ventilación adecuada, baños accesibles, y señalética obligatoria. Todo tiene que estar adaptado a la normativa local.
- Elaborar un plan de prevención de riesgos laborales. Si vas a tener empleados, necesitas evaluar los riesgos del puesto (cortes, quemaduras, resbalones…) y establecer medidas de protección.
- Contratar un seguro de responsabilidad civil. No es obligatorio en todos los municipios, pero es muy recomendable. Cubre posibles daños a clientes o terceros y te da tranquilidad si pasa cualquier imprevisto.
Paso 5. Compra, contrata y diseña
Una vez que tienes claro tu concepto, toca pasar a lo práctico: qué vas a ofrecer, cuánto vas a cobrar, cómo vas a montar el espacio y a quién vas a tener trabajando contigo.
Aquí es donde tu restaurante empieza a tomar forma de verdad. No se trata solo de la carta, sino de crear una experiencia rentable y coherente con lo que prometes. Vamos por partes:
- Crea una carta atractiva, clara y rentable. Piensa en platos que encajen con tu cocina, tu cliente ideal y tus capacidades reales. No te líes con cartas kilométricas.
- Establece una estrategia de precios lógica. Tus precios tienen que cubrir costes (ingredientes, personal, luz, etc.) y dejar margen. Estudia a la competencia y adapta los precios a tu público, tu propuesta de valor y tu ubicación.
- Compra mobiliario funcional y decora con cabeza. Si tu restaurante es informal, busca un ambiente cálido y cercano; si es más gourmet, cuida detalles como la iluminación o la vajilla. El entorno también comunica.
- Contrata el personal que realmente necesites. Define cuántas personas necesitas por turno según el tipo de servicio. Cocina, sala, limpieza… todo cuenta. Empieza ajustado, pero sin comprometer la atención al cliente. Y recuerda: el personal es parte de la experiencia. Que sepan atender, que tengan actitud y que encajen con el estilo del local.
👉 Consejito Gestron: montar un restaurante es unir muchas piezas. La carta, el equipo, el espacio y los precios deben ir en la misma dirección. Si algo no encaja, se nota. Y si todo fluye… también.
Paso 6. Marketing de lanzamiento
La gente necesita saber que existes si quieres empezar a facturar como Shakira. Para que le pique la curiosidad y quiere ir a tu restaurante, el marketing de lanzamiento es tu mejor receta.
Estas son algunas de las estrategias que puedes seguir o usar para inspirarte:
- Organiza una gran inauguración. Haz una jornada de puertas abiertas con degustaciones, música en directo, sorteos o promociones como “los 50 primeros comen gratis” o “2×1 en la carta de lanzamiento”. Es una forma directa de llenar el local y empezar a generar boca a boca.
- Lanza un plato o menú secreto para seguidores. Crea una receta que solo puedan pedir quienes te sigan en redes sociales. Así fidelizas desde el primer momento y das sensación de exclusividad sin complicarte con ofertas masivas.
- Haz colaboraciones con negocios del barrio. Une fuerzas con cafeterías, tiendas gourmet, gimnasios o coworkings cercanos. Podéis ofrecer descuentos cruzados o sorteos conjuntos. Es una forma fácil y barata de ganar visibilidad en tu zona.
- Invita a microinfluencers locales. No hace falta irte a perfiles de 200K. Contacta con creadores de contenido de tu ciudad que compartan recomendaciones reales. Puedes invitarlos a probar tu carta a cambio de una publicación o colaboración sencilla.
- Haz una campaña de fidelización desde el inicio. Crea una tarjeta física o digital donde acumular visitas, traer amigos o dejar reseñas. Si empiezas a premiar desde el primer día, aumentas la probabilidad de que vuelvan y te recomienden.
- Ofrece una experiencia temática los primeros días. Desde una noche italiana con música y menú especial hasta un brunch de fin de semana con cócteles incluidos. Las temáticas ayudan a diferenciarte y te dan contenido para redes.
- Crea tu propio reto en redes. Reto de foto con tu plato estrella, desafío de comensales que logren terminar un menú XXL, o simplemente animar a la gente a compartir su experiencia con un hashtag.
💡 Recuerda: los primeros días son clave. Si logras que te conozcan, te prueben y hablen bien de ti, habrás hecho el trabajo más difícil. Luego solo tienes que mantener el nivel.
Como has visto, abrir un restaurante no es llegar y servir. Requiere planificación, inversión, papeleo, mucho trabajo y vocación. Pero si lo haces bien, podrás cumplir con tu sueño.
No olvides que no tienes porque hacerlo tu solo, siempre podrás contar con los asesores de Ayuda T Pymes 😎