Si la actividad de tu empresa no funciona como esperabas es posible que te estés planteando tomar medidas drásticas para solucionarlo.
Saber cómo solicitar el concurso de acreedores voluntario es una buena solución para evitar males mayores.
Qué es el concurso de acreedores
El concurso de acreedores es un proceso pensado para empresas que tienen problemas económicos graves, tienen importantes deudas por pagar e incluso que ya no son viables.
El objetivo del concurso de acreedores es llegar a un acuerdo con los acreedores para reestructurar las deudas y mantener la empresa en funcionamiento. En esta nueva planificación se incluyen quitas y esperas para perdonar una parte de las deudas y fraccionar la otra para pagarla en cuotas más pequeñas.
Pero si la empresa tiene una situación económica que no le permite afrontar ningún plan de pagos, el concurso finaliza con la liquidación de la empresa y su patrimonio para eliminar las deudas pendientes.
Tipos de concurso de acreedores
Existen dos tipos de concursos de acreedores, en función de quien lo solicita el empresario o alguno de los acreedores:
- Concurso voluntario. En este primer tipo es el propio empresario, el deudor, quien inicia el proceso. Se puede solicitar el concurso de acreedores voluntario tanto si la empresa tiene deudas sin pagar como si existe una previsión de no poder pagar en breve.
- Concurso necesario. Este tipo de concurso lo solicita cualquiera de los acreedores a los que la empresa le debe dinero.
Características del concurso de acreedores voluntario
El concurso voluntario de acreedores iniciado por el empresario tiene las siguientes características:
- Es obligatorio. El deudor tiene que iniciarlo cuando sepa que se encuentra en una situación de insolvencia. Si no lo hace puede ser declarado culpable, con consecuencias graves.
- Posibilidad de solicitar el preconcurso de acreedores, el concurso o la liquidación de la empresa.
- En el proceso intervienen un procurador y un abogado.
- Hay que pagar unas tasas, salvo cuando el deudor es una persona física.
- Cuando se solicita el concurso voluntario es necesario justificar la insolvencia, sus causas y si es actual o futura.
- Aunque pueden limitarse, los empresarios conservan su capacidad de administrar.
- Quedan suspendidos durante el proceso todos los pagos de deudas y tampoco pueden iniciarse nuevas ejecuciones judiciales o extrajudiciales.
- Tampoco pueden continuar los procesos de ejecución de prendas o hipotecas sobre los bienes afectados por la actividad. Tampoco se generan intereses, excepto los correspondientes a créditos con garantía real.
Con esto se pretenden tener recursos que puedan ayudar a la continuidad de la empresa.
Solicitud del concurso de acreedores voluntario
Como ya te he explicado en los apartados anteriores, solicitar el concurso de acreedores voluntario es obligatorio para el empresario cuando tenga conocimiento de su situación de insolvencia actual o inminente. En caso contrario, puede existir dolo o culpa.
Para abrir el proceso de concurso habrá que presentar un escrito de solicitud de declaración de concurso voluntario en el Juzgado Mercantil de la provincia donde resida el deudor.
En la solicitud se debe incluir:
- Datos identificativos del deudor. Los más importantes son algunos como su nombre o denominación social y órgano de administración.
- Domicilio social.
- Cantidad de empleados, si tiene.
- Designación de procurador.
- Si el estado de insolvencia es inminente o actual.
- Explicación de los hechos que han llevado a la empresa a la insolvencia.
- Selección de la modalidad de presentación: convenio anticipado, convenio, liquidación anticipada o liquidación.
El plazo para solicitar el concurso de acreedores voluntario es de 2 meses a partir de que el deudor tenga conocimiento de su situación de insolvencia.
Requisitos para solicitar el concurso de acreedores voluntario
Existen requisitos de distintos tipos a la hora de solicitar un concurso de acreedores voluntario:
- Subjetivos. Es decir, ser alguno de los sujetos que están legitimados para solicitarlo:
- Persona física. Puede hacerse, aunque es más frecuente que autónomos se declaren en concurso a través de la Ley de Segunda Oportunidad para eliminar sus deudas.
- Entidad inmobiliaria. Se da cuando el comprador de una vivienda no la recibe de la inmobiliaria a pesar de haber pagado el importe que le correspondía.
- Persona jurídica. Todas las personas jurídicas pueden concursar, salvo aquellas que tengan naturaleza pública.
- Herencia. Puede ser por continuación del concurso del causante o por fallecimiento del deudor fallece cuando está en un procedimiento concursal. También cuando el heredero solicita el concurso, entendiéndose la herencia aceptada a beneficio de inventario.
- Objetivos. La insolvencia es el principal requisito para poder llevar a cabo la declaración del concurso de acreedores. En el caso del voluntario puede ser tanto insolvencia presente como futura.
Corresponde al deudor y solicitante el deber de probar esta situación de insolvencia actual, siendo suficiente con presentar las deudas y la situación de insolvencia.
¿Qué pasa tras la solicitud de concurso de acreedores?
Un procedimiento de concurso de acreedores tiene las siguientes fases:
- Preparación. Sólo se da en el concurso necesario, por tanto el concurso voluntario comienza en la siguiente fase.
- Etapa común. En esta fase se permite la determinación de la masa activa y pasiva por parte del administrador concursal, excepto cuando el deudor solicita directamente la liquidación. Es en este inicio del procedimiento en el que se nombra al administrador concursal.
- Convenio. En él se incluyen las propuestas de plan de pagos, espera o quita, o liquidación en caso de que no se apruebe o no exista convenio.
El deudor está obligado a solicitar la liquidación si la empresa no puede cumplir el convenio. Esto se da a menudo, ya que hay muchos casos en los que el deudor no es consciente de que está en situación de insolvencia hasta que la única solución es la liquidación de la empresa.
También, es posible usar la modalidad de concurso express y presentar una propuesta anticipada de convenio por parte del deudor. Esto consiste en evitar que se abra el procedimiento concursal si el juez advierte que los bienes del deudor van a ser insuficientes para hacer frente a las obligaciones, y evitar así la generación de más deudas durante el concurso. En el auto de declaración del concurso acordará la conclusión del procedimiento siempre que no sea previsible el ejercicio de acciones de reintegración o de responsabilidad de terceros ni la calificación del concurso como culpable. Esto hace que se extienda el plazo de dos meses a tres adicionales y agiliza el procedimiento resolviendo en el mismo acto la apertura y conclusión del concurso. - Calificación del concurso. Se determina si ha sido un concurso culpable o fortuito. Y con esta fase se da por finalizado el concurso de acreedores.
Ahora ya sabes cómo solicitar un concurso de acreedores voluntario y cuándo es obligatorio hacerlo.
Si te sientes un poco perdido en este tema y necesitas ayuda, el equipo de Ayuda T Pymes puede echarte una mano con este y otros temas. 😊
