Trámites y requisitos para abrir una sucursal en España

¿Estás pensando en abrir una sucursal de algún negocio como alternativa a crear una empresa en España? Solo para que lo sepas, en España se tarda, de media, en torno a los 50 días en cumplimentar los trámites administrativos necesarios para poner en marcha un proyecto empresarial.

Cifras que, según la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), dejan a España muy por debajo de la media.  En concreto, en nuestro país se invierte el doble de tiempo en gestionar todos los requisitos burocráticos a la hora de abrir una sucursal, crear una empresa y, en definitiva, arrancar cualquier tipo de negocio.

Tengamos en cuenta que en estos datos hacen referencia a los trámites generales, es decir, aquellos vinculados a las obligaciones con Hacienda y la Seguridad Social, sin contemplar los asociados a cada tipo de actividad en concreto. Porque ya sabes, no es lo mismo montar una gasolinera que emprender con una asesoría o, el tema que nos ocupa hoy, abrir una sucursal de otra empresa en España.

El registro de una sucursal 

En cuanto a los requisitos para abrir sucursal en España, existen tres aspectos fundamentales:

• Debes asegurarte de que la sociedad extranjera cuenta con un número de identificación fiscal en nuestro país, de manera que sea posible la redacción de las actas notariales a nombre de la empresa matriz.
• Ojo y estudia bien la trayectoria de la sociedad, los responsables que la representan o los enlaces que te mantienen en contacto con la misma, así como la conveniencia de cualquier oferta que implique una inversión.
• Registro e incorporación de la sucursal

Si necesitas cualquier tipo de ayuda en cuanto asesoramiento para poner en marcha tu sucursal, tanto si eres español con la expectativa de emprender de la mano de una empresa que respalde tu camino, como si eres extranjero y pretendes traer una sucursal de tu negocio a España, mis compañeros de la gestoría para empresas Ayuda-T Pymes, la asesoría especializada que gestiona más sociedades a nivel nacional, estarán encantados de solucionar todos tus trámites, estar al día de todas las novedades que puedan aplicarse y afecten a tu negocio a nivel normativo y, en definitiva, ofrecerte un servicio integral: laboral, fiscal y contable. Podrás despreocuparte del todo dejando el papeleo en manos de profesionales.

Tantea el mercado antes de abrir una sucursal: la oficina de representación

La oficina de representación es una buena opción de cara a empresas extranjeras que se planteen la posibilidad de traer su negocio hasta España. Esta alternativa no permite a la empresa desarrollar actividades económicas, es decir, no se puede vender nada. El motivo de la instauración de una oficina de representación será, como paso previo a la apertura de una sucursal, llevar a cabo estudios de mercado y análisis situacionales de las oportunidades que se presentan para la empresa antes de instalarse definitivamente.

Dado que no se ejecuta ningún tipo de actividad económica, no es necesario realizar ningún trámite específico.

Requisitos para abrir sucursal en España

Como sabrás, una sucursal es un establecimiento secundario que mantiene un enlace de representación permanente con la empresa matriz y que está dotado de cierta autonomía respecto a la misma a la hora de desarrollar su actividad.

La ventaja que encontrarás a la hora de tramitar todas las gestiones, burocracia y papeleo necesarios para poner en marcha una sucursal es que, al no contar esta con personalidad jurídica propia (sino que comparte la de la sociedad matriz), se ahorra tiempo respecto al registro de una sociedad nueva.

Estos son requisitos fundamentales exigidos por la normativa de cara a abrir una sucursal en España.  El CIF es un número que identifica a la sociedad extranjera en nuestro país necesario para la realización de cualquier trámite en su nombre.

• Es recomendable hacerse con un documento que refleje la naturaleza, trayectoria y el plan de negocio de las actividades de la empresa extranjera.
• Debes ponerte en contacto con el Consulado Español del país de procedencia de la sociedad matriz y donde la misma localice su domicilio fiscal. El organismo deberá certificar que la empresa se encuentra constituida de acuerdo a la normativa vigente.
• Tendrás que ingresar en una cuenta bancaria la cuantía acordada con la empresa en concepto de capital social (no existe un mínimo).
• Acordar la adopción de un acuerdo con el órgano administrativo de la matriz por el que accedan a cederte los derechos de explotación y la creación de la sucursal. Es obligatorio que dicho acuerdo, junto a los estatutos societarios, sean traducidos por un traductor jurado, valga la redundancia.
• Una vez se haya llegado al acuerdo, es necesario contar con un documento de resolución efectiva por parte de la junta directiva de la empresa matriz.
• Redacción y firma de escritura pública de constitución ante notario.
• Solicitud del NIF mediante la presentación del modelo 036 o 037 en Hacienda registrando la actividad económica que vamos a desarrollar junto a la resolución mencionada en el punto anterior, con traducción jurada, la escritura e identificación legal del representante de la empresa en España, con el fin de regularizar la situación de la sucursal ante la Agencia Tributaria.
• Liquidación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados en la Dirección General de Tributos de la autonomía donde se proceda a la apertura de la sucursal en caso de no haberse liquidado en el país de procedencia.
• Inscripción por parte de la sociedad matriz en el Registro Mercantil con un plazo de un mes desde el registro de la escritura, junto al depósito de un documento que refleje las cuentas anuales de la matriz.
• En cuanto al régimen fiscal de la sucursal se constituye en relación a lo reflejado en los Convenios de Doble Imposición aplicables al tipo de sociedad matriz y al caso específico, tributando, generalmente, a través del Impuesto para No Residentes.