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Justicia para los autónomos: ayúdame a conseguir una cuota justa

Justiciaparalosautonomos.com es una iniciativa de Ayuda T Pymes que se puso en marcha hace varios años para defender los intereses del colectivo de emprendedores y autónomos en nuestro país. Hoy el proyecto vuelve a ponerse en marcha, esta vez para ayudar a los autónomos societarios a reclamar su derecho a disfrutar de bonificaciones (descuentos) en su cuota de autónomos, del mismo modo que puede hacerlo cualquier autónomo que sea persona física.

La cuestión es que el asunto, ahora, está en manos del TS y la cosa tiene buena pinta. Si has sido autónomo societario o has creado una sociedad en los últimos 4 años, la Seguridad Social puede tener una deuda pendiente contigo de hasta 5.000 euros. Si quieres saber más, solo tienes que echar un ojo al vídeo de ahí abajo.

Los autónomos «generales», aquellos que ejercen su actividad como persona física, pagan una cuota mínima de 283,3 euros en 2019. Sin embargo, con la aplicación de reducciones o bonificaciones como la tarifa plana, el autónomo persona física solo tendrá que pagar en concepto de cotización a la Seguridad Social 60 euros durante los primeros 12 meses de actividad (80% de descuento sobre la cuota). Luego, los descuentos se extienden a lo largo de los 12-18 meses posteriores. Un incentivo que se lo pone algo más fácil al emprendedor al inicio de su proyecto.

Por el contrario, el sistema de cotización de los autónomos societarios funciona de forma diferente y su cuota ha experimentado subidas importantes durante los últimos años, al estar asociada a la evolución del Salario Mínimo Interprofesional. Actualmente, para la base mínima, cada autónomo societario tendrá que hacerse cargo de una cuota de 364.22 euros mensuales desde el primer día, sin derecho a bonificaciones en su cuota de ningún tipo.

¿Por qué los autónomos societarios no tienen derecho a descuentos en su cuota de autónomos?

Porque hasta el momento, la Seguridad Social ha considerado que los autónomos societarios ejercen su actividad como personas jurídicas y no como personas físicas. De ahí que la norma instaurada por la Seguridad Social fuera la denegación de la tarifa plana para autónomos societarios, alegando que los beneficios orientados para jóvenes o nuevos autónomos no son aplicables en el caso de socios de sociedades mercantiles.

La Seguridad Social podría tener una deuda contigo de hasta 5.000 euros

Como te decía, hasta el momento los autónomos societarios no tenían posibilidad de disfrutar de bonificaciones o descuentos en el pago de sus cuotas.

Estas “bonificaciones” son sistemas de reducciones del importe general sobre la cuota de autónomo correspondiente, que se aplican para que los nuevos emprendedores puedan beneficiarse y tenerlo algo más fácil para poner en marcha sus negocios.

Mientras un autónomo que ejerce su actividad como personas física solo paga 60 euros de cuota a la Seguridad Social durante sus primeros 12 meses de actividad, tú, por ser autónomo societario, has tenido que hacerte cargo de los 365 euros desde el primer momento.

Ahora la Ley abre un camino al recurso de esta situación. Incluso la Seguridad Social está cuestionando el criterio general que se ha venido aplicando ante el Tribunal Supremo, criterio por el que se rechazaban las reclamaciones de autónomos societarios que solicitaban beneficiarse de bonificaciones. 

Muy probablemente, a medio plazo, los autónomos societarios que se den de alta en el futuro podrán aplican bonificaciones en tu cuota. El problema viene para aquellos que se han visto perjudicados por el sistema vigente hasta el momento. Las medidas que se tomen tras la resolución del TS pueden no aplicarse con carácter retroactivo.

Si has creado una sociedad en los últimos 4 años, es el momento de realizar la solicitudpara recuperar tu dinero con carácter retroactivo

Es un proceso complejo, pero un gran paso para todo el colectivo de autónomos en nuestro país en el que se va viendo luz al final del túnel. En Ayuda T Pymes ya lo hemos conseguido con otras personas en tu misma situación. Si necesitas ayuda o información al respecto, solo tienes que dirigirte al sitio web de la iniciativa de Justiciaparalosautonomos.com

SENTENCIA EJEMPLO CASO DE ÉXITO EN LA RECLAMACIÓN DEL IMPORTE DE LA CUOTA DE AUTÓNOMO SOCIETARIO

Del mismo modo, si tienes algún familiar, conoces a alguien en esta situación o, simplemente, quieres aportar tu granito de arena para apoyar al colectivo, solo tienes que compartir nuestro proyecto en tus redes sociales. ¿Quieres más info sobre justiciaparalosautonomos.com? Haz clic aquí

INICIATIVAS ANTERIORES DE JUSTICIA PARA LOS AUTÓNOMOS

Si hay algo que provoca la ira en todo el mundo autónomo eso es la cuota de autónomo. A poca gente encontrarás que esté contento con lo que paga, crea que es justa o que defienda su nula progresividad. No se trata del único elemento que funciona como traba a la hora de progresar como emprendedor en España. Podemos encontrar muchos otros factores que hacen las veces de obstáculos para el autónomo español como la falta de un sistema de seguros sociales adecuado a la realidad del autónomo actual, en general, o la ausencia de estructuras de comunicación articuladas eficaces entre los organismos gubernamentales y el autónomo de a pie, que no ve cubiertas sus necesidades como trabajador.

Y aquí, como estamos un poco hartos de esta situación y de esperar que alguien la cambie de una vez, hemos decidido darle un buen empujón a la cosa empezando por buscar un sistema de cuota progresiva, en función de los ingresos y más justa para todos. Vamos a intentar cambiarla con vuestra ayuda.

Antes de nada, ¿por qué nos quejamos de la cuota de autónomo?

No os voy a pedir que me ayudéis sin contaros antes el por qué, aunque seguro que muchos ya sabéis bastante sobre la situación.

Antes de nada, os haré una pregunta: ¿os parece justo que pague la misma cuota de autónomo una persona que gana 50.000 € que una que gane 800 €? Imagino que no. Ya me diréis que sentido tiene esto.

Pero todavía peor es que, si sigues la ley al pie de la letra, tengas los ingresos que tengas deberías pagar la cuota. Dime tú cómo va a arrancar un autónomo si desde el día 1 le estás sacando 280 € del bolsillo o, como mínimo, 60 € por la tarifa plana.

Más allá de los parches que se han intentado poner, con diferentes «ayudas» al emprendedor, está claro que la situación tiene que cambiar. Este país tiene cada vez más autónomos y el autoempleo se está convirtiendo en la columna vertebral del trabajo en España. Hay que tomar medidas estructurales y dejarnos de incentivos y soluciones a medias, ya.

 La situación en el resto de Europa

Mucho se ha hablado de la situación de otros autónomos en Europa. Supongo que hay que conocer la realidad de cada país de cerca para ofrecer una opinión firme y objetiva al respecto. La imagen que aparece a continuación no es más que un resumen infográfico en cuanto al pago de cuotas mensuales en cada país a los que se hace referencia. Eso no significa que no existan otros factores que afectan al día a día del trabajador por cuenta propia en cada país.

Por ejemplo, en España a 2017 la cuota mínima de autónomo general, es decir, no societario (o con menos de 10 empleados a su cargo), oscila en torno a los 267,03 euros a la espera de su actualización (seguramente un incremento en su cuantía) tras la aprobación definitiva de los Presupuestos Generales. Esto cuando se aspira a la base mínima de cotización y sin tener en cuenta algunas coberturas como el paro para autónomos. Si eres autónomo societario tendrás que pagar aproximadamente 344 euros al mes. Sin embargo, también debemos hacer frente a otras obligaciones como las retenciones del IVA y el IRPF. En fin, ya sabéis.

Cuota de autonomo en Europa
Fuente: FORBES

Resulta que en 2015 la revista FORBES publica una comparativa entre países europeos y el nivel de calidad que sus sistemas otorgan al trabajo autónomo. Los resultados que arrojó el estudio no fueron demasiado alentadores ya que, aunque ni siquiera incluía a España en su ranquin, no dejaba a nuestro país en muy buen lugar. En cambio, nuestra vecina Francia se alzaba como el país idílico para ser autónomo en Europa (puntuando su sistema con un 9.5 sobre 10). Los autónomos franceses pagan cuotas diferentes según la profesión, ganancia y además, según refleja la reconocida revista de negocios, no pagan ni un sólo euro en el primer año de su actividad. Y todo incluyendo derecho a asistencia sanitaria, jubilación, incapacidad y pensiones de invalidez.

En Portugal no existe cuota, no hay que declarar el IVA. Eso sí, se debe pagar el 24,5% de los ingresos anuales, que es una pasada. Claro que en España pagamos según ingresos más la cuota en sí. En Holanda se pagan 50 € anuales al arrancar tu actividad. Sí, anuales, lo que pagamos nosotros con la tarifa plana para autónomos como un descuento y mensualmente. A partir del primer año, tu carga fiscal se incrementa y evoluciona con el nivel de ingresos de tu negocio. Sin embargo tendrás que costearte obligatoriamente un seguro médico en torno a los 100 pavos. El resto de seguros son opcionales.

Luego está Alemania, que aun teniendo un sistema que ha generado quejas en su población, atento: Se pagan unos 140 € mensuales si los ingresos superan los 1.700 € NETOS y a parte un seguro médico de 150-200 €. Aunque esa cifra sea «alta», tampoco demasiado si lo comparamos con la cuota española, el gobierno germano permite a los nuevos emprendedores ahorrarse pagar hasta  generar en ingresos los 1.700 €. Es gracioso (no lo es), porque en España casi que ni flipes con sacarte ese dinero limpio a final de mes, por lo que casi que no tenemos ni que plantearnos la comparación.

En Austria no existe una cuota mensual pero sí están obligados a pagar un seguro médico por  una cuantía variable. En Bélgica tampoco existe una cuota mensual. Sin embargo los impuestos van desde el 25% al 50% en función del nivel de ingresos. El mismo sistema que en Dinamarca y similar al sueco.En Eslovaquia los trabajadores por cuenta propia deben abonar 50 euros en concepto de alta. Al final del año se calcula una tasa impositiva en función de sus ingresos. En Irlanda no existe cuota de entrada o mensual y se paga un 5% de los ingresos, por lo que parecen molar bastante. En Luxemburgo, aunque no existen cuotas de entrada o mensuales, la burocracia es compleja y se debe demostrar competencia como autónomo para conseguir licencia de desarrollo de actividad. Se pagan impuestos en función de la actividad e ingresos.

En definitiva. En ningún país regalan nada y eso de que haya un paradero ideal donde hacerse autónomo pues mira, no lo creo. Y si alguien se entera que venga a contármelo que nos vemos por allí. Pero la verdad es que ese no debe ser el tema que nos ocupa. El interés no debe centrarse en quedarnos tranquilos si existen número de sistemas y normativas en relación a los autónomos que tampoco favorecen al trabajo del emprendedor en sus respectivos países.

Está claro que en cada territorio europeo existen una serie de obligaciones y coberturas distintas. Podemos decir que, en principio, se supone que en España existe un sistema de prestaciones sociales y un estado de bienestar sujeto por nuestros impuestos que «superan» en calidad al de otros países porque los pagamos, aunque cada día dicha calidad se encuentre en mayor detrimento y sea prácticamente imposible acceder a ciertas prestaciones como el paro para autónomos. Otros sistemas políticos y económicos, sin embargo, delegan este tipo de servicios y coberturas al propio ciudadano. También es cierto que no en todos los países se da el mismo nivel de dificultad de cara a encontrar un trabajo por cuenta ajena, del mismo modo que no contamos con el mismo nivel de riqueza familiar que cualquier otro país.

Las oportunidades laborales escasean y emprender, muy a menudo,
es una de las pocas alternativas disponibles para ganarse la vida y, con suerte, prosperar.

Ya en este sentido es bastante triste que el concepto de emprendedor y de ser autónomo quede ligado más al hecho de subsistir que al de llevar a cabo proyectos interesantes que enriquezcan el marco económico y social de nuestro país.

  • Es decir, en un país en el que a 2015 la comunidad de emprendedores autónomos generó el 70% del empleo creado en España, 107.248 nuevos puestos de trabajo entre enero y junio de 2016, 600 nuevos empleos al día.
  • Un trabajador por cuenta propia cobra, de media, menos de la mitad que un asalariado.
  • En general, se emprende normalmente con menos de 3.000 euros en el bolsillo.

Pero dejando al margen este apunte, aun siendo cierto que en algunos países las coberturas que reciben, en comparación con las percibidas por un autónomo español, fundamentan en cierta forma esa diferencia en los importes a pagar en la cuota de autónomo; algo relativamente cuestionable si tenemos en cuenta el nivel de vida y renta con el que se cuenta en esos otros países, como mencionábamos antes; es un hecho que la realidad actual no incentiva el desarrollo de la comunidad de autónomos españoles. Lejos de eso, ya se concibe el hecho de hacerse autónomo en España como una alternativa dura y con expectativas más bien negativas en general.

El caso de ser autónomo en el Reino Unido

En Reino Unido hay una cuota fija de entre 13 y 58 €. Los autónomos no tienen que estar haciendo declaraciones trimestrales de IVA ni nada de eso, con el ahorro de tiempo y costes que ello supone. Los impuestos se presentan al final de cada ciclo fiscal según las ganancias. No está mal esto. El caso del Reino Unido ha sido usado recurrentemente para comparar con el RETA español y las obligaciones de los autónomos en nuestro país, quedando normalmente por encima en cuanto a eficacia y adecuación. Vamos a analizar la situación real:

En el Reino Unido se pagan entre 13 y 58 euros siempre y cuando se generen ingresos por debajo de los 7.750 libras al año (645 libras al mes). en euros esto serían 10.700 euros anuales y 892 euros al mes. Recordemos que en España, el sueldo medio de un autónomo ronda los 750 euros según los últimos datos arrojados por la Agencia Tributaria, por lo que si existiera el mismo sistema en España, la cuota a pagar como autónomo normalmente no superaría ese baremo.

¿Qué es lo que pasa? Que en Reino Unido el trabajador queda encuadrado en el segmento Class 2 y el pago sólo le da acceso a coberturas muy básicas como unapensión del estado, maternidad y defunción. Aunque desde los 13, o los 58, hasta los 267 euros, te da margen para contratar un buen seguro social.

Cuando los ingresos generados crecen por encima del volumen máximo de los Class 2 ocurre lo siguiente. Cuando se ganan más de 7.750 libras al año, empiezas a pagar los seguros como autónomo del Class 2, más la cuota de Class 4, que también incluye más coberturas como pensión (más elevada), cobertura por maternidad, fallecimiento y cese de actividad. Me pregunto si la cobertura por desempleo para autónomos se percibe realmente o es tan complicado acceder a ella, aunque en principio tengas derecho y pagues la prestación social, como en España.

Por otro lado, si los ingresos pasan a ser de 2.614 libras cada mes, cantidad que se acerca a la base máxima de cotización española de unos3.600 euros, en seguros sociales tendrías que pagar unos 747 euros (542,27 libras). Esta cuota, aun así, sigue estando por debajo de la que se paga en España cuando se cotiza por la base máxima, unos 1.217,03 euros mensuales.

Es cuando se disparan los ingresos por encima de las 5.000 libras al mes (6.900 euros pavazos), cuando el pago en concepto de seguros sociales asciende a 1.435 libras al mes (1.980 euros), superando ya el importe que se pagaría en España por unos ingresos equivalentes. ¿Qué ocurre? Que en realidad en los tramos inferiores seguimos contando con la opción de pagar menos si percibimos unos ingresos no demasiado elevados y es cuando empezamos a ganar pasta de verdad cuando empezamos a tener que pagar más. Tiene sentido, ¿no? Cuanto más pudiente seas, más deberías aportar al sistema. Cuestión de ser equitativos y justos, ¿no?

Autonomo comic

La paja en ojo ajeno no alivia la viga en el mío

Como te decía antes, no es cuestión de que España tenga el peor sistema o no de Europa. El hecho de que existan sistemas precarios por ahí y otros bastante bien planteados no quita que en España la cosa no termine de funcionar. Y eso, querido amigo, es un hecho. Tan hecho como que los partidos políticos no dejan de sacar propuestas y baterías de medidas»súper urgentes», aunque luego tarden meses en implantarse, para atajar y mejorar el funcionamiento del panorama reservado al autónomo en España.

Si piensas en emprender y darse de alta en el RETA,  vas a tardar poco en darte cuenta de que vas a pagar un porcentaje importante del capital generado por tu actividad en concepto de impuestos y coberturas sociales. Que puede estar bien hasta cierto punto,  porque el capital necesario para mantener un estado del bienestar adecuado no cae del cielo. Pero puedo llegar a entender que la gente empiece a cabrearse cuando no dejan de salir casos de corrupción, la gente se lleva el dinero de las arcas y se quedan más anchos que panchos. El dinero de la hacienda Pública siempre sale del bolsillo de los mimos, normalmente los que menos tienen y las condiciones del sistema no permiten evolucionar al ciudadano de a pie.

En definitiva, cuando analizas un poco el detalle el modelo de la Seguridad Social, no es demasiado complicado dar con vacíos y y ver cómo algunos casos que hoy en día se producen con bastante frecuencia no se contemplan.

Por ejemplo, uno de los casos que no está bien gestionado es el del autónomo con bajo nivel de ingresos. A día de hoy, a un autónomo con unos ingresos de menos de 300 euros al mes y que no pueda optar a deducciones, destinará toda o la mayor parte de sus ingresos al pago de la cuota de autónomos. Entre lo que se deja de IRPF y la cuota de la Seguridad Social, es fácil deducir que su planteamiento sea que no le compensa trabajar.

Este podría ser el caso de las personas con una segunda fuente de ingresos. Por ejemplo, un asalariado que en su tiempo libre hace algún pequeño trabajo para completar su salario. Ya está pagando una cuota a la Seguridad Social, tanto él como su empresa, pero debe pagar otra cuota por su actividad independiente para poder cumplir. No parece que tenga mucho sentido.

La contingencia por desempleo es otro de los puntos negros de este régimen, dado que su aplicación no tiene sentido en la práctica. Seguro que hay más casos en los que se pueden encontrar lagunas y oportunidades de mejora del régimen especial de los trabajadores autónomos, pero hay que tener en cuenta que las falacias y los bulos no ayudan, sino que generan confusión y desvían al colectivo de profesionales del objetivo, que las cosas cambien a mejor.

¿Cómo podéis ayudarnos a cambiar esta situación? ¡Justicia para los autónomos!

Hace unos años iniciamos un proyecto en el que a mis ojos y, por supuesto, a los de mis compañeros de Ayuda T Pymes era un esfuerzo necesario.

Justicia para los autónomos, en sus comienzos, fue iniciativa que pretendía, como hoy, dar visibilidad a la realidad del colectivo de autónomos españoles. Al mismo tiempo que reivindicamos la reestructuración de un sistema de cotizaciones más justo. Iniciamos en 2015 una recogida de firmas en la plataforma change.org que ha consiguió, en cómputo, mucho más de lo que siquiera nos planteamos en el momento en el que comenzamos con esto. ¡Superadas el medio millón de firmas!

Más de 510.000 de firmas por una cuota de autónomos justa y progresiva, en función a ingresos reales

Todo esto no es más que el reflejo de una realidad que afecta a un gran número de personas en España. Ya no sólo los más de 3 millones de autónomos registrados en el RETA, sino las familias de estos emprendedores que trabajan duro día a día en nuestro país y que, además de generar autoempleo, es el colectivo responsable de buena parte de los puestos de trabajo ofrecidos en los últimos años, constituyendo por tanto uno de los principales motores de nuestra economía.

El fin de esta acción no es más que dar visibilidad y voz al autónomo español. Denunciar un contexto que aflige a un gran número de personas que intentan salir adelante. Una realidad de la que somos muy conscientes y que conocemos de primera mano a través de las personas que cada día llegan hasta nosotros para solventar dudas y buscar alguna solución al respecto.

No quiero alargarme más de la cuenta. Quizás sea mejor que aquellos que lo viven de primera mano te cuenten las trabas a las que tienen que hacer frente para llevar el pan a casa. Sólo me gustaría que dieras una oportunidad a su historia, el testimonio real de autónomos españoles que ejemplifican las condiciones a las que se ve sujeta la vida profesional de millones de personas.

Ellos son:

  • Estíbaliz Díaz – Profesora y formadora de oposiciones, editora y escritora de artículos.
  • Miguel Ángel Pérez – Electricista
  • Cristina Sacristán – Gestiona un negocio de tratamiento de la pediculosis
  • Jose Manuel Gómez Pastrana – Ingeniero que trabaja por cuenta ajena y propia, como autónomo, al mismo tiempo, en el desarrollo de su empresa de diseño e implementación de drones
https://www.youtube.com/embed/borypsIVeAo

La recogida de firmas ya no está activa y ahora, el proyecto de Justicia para los autónomos se orienta a la consecución de nuevos objetivos. Aún así estamos muy orgullosos de todo lo que conseguimos y la visibilidad que otorgamos al colectivo de emprendedores de nuestro país.

Si quieres echar un ojo a la recogida de firmas, puedes hacerlo en este enlace a  Change.org.

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