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¿Crees que tu estrategia comercial no logra captar a tus clientes potenciales de forma eficiente? El mundo del marketing evoluciona y ofrece soluciones cada vez más específicas a los posibles problemas que puedan surgir a la hora de envolver a tu cliente potencial. Desde GesTron hoy hablamos del copywriting, no sé si alguna vez has escuchado hablar de él, pero es un elemento clave que gestionar a la hora de vender tu producto o servicio o generar marca.
Antes que nada, si estás pensando en emprender, ya eres autónomo o pyme, no olvides que en Ayuda T Pymes pueden ayudarte con el papeleo de tu negocio, por muy poco y ofreciendo un buen servicio. Si no te lo crees, echa un ojo aquí a las opiniones, pregunta a alguno de nuestros más de 6.000 clientes o infórmate sin compromiso ni rollos raros. Por algo somos la asesoría de empresas líder a nivel nacional.
Volviendo al quid de la cuestión, el copywriting no es más que una técnica o disciplina del marketing que se encarga de la generación de textos con carácter comercial. Aunque en principio puede parecer sencillo no es tarea fácil elegir el mensaje adecuado a la hora de trasmitir algo a tus clientes potenciales o a un público en general.
Un copywriting de calidad es clave para seducir a clientes potenciales
Es cierto que puedes decir lo que quieras, pero la realidad es que en un contexto saturado por la publicidad, los usuarios simplemente obviamos los anuncios. En el ámbito del marketing online, por ejemplo, es bastante fácil darse cuenta como a la hora de navegar por un sitio web tu mente simplemente ignora los banners publicitarios o deja de leer una línea de texto en el momento en que intuye que tiene carácter comercial.
¿Cuántas veces has pasado por delante de un repartidor de flyers, has cogido el panfleto y ha ido directamente a la papelera hecho una bola sin que hayas leído ni el título del papel?
Efectivamente, tus clientes potenciales ignorarán lo que sea que quieres decirles a no ser que realmente aproveches esas milésimas de segundo que, con suerte, dirijan a pasar la vista por encima de tu “anuncio”, así que más te vale ser eficaz con lo que sea que tengas que decir.
Cómo captar clientes potenciales a través de un buen texto
Cuando imprimes tus 500 folletos y los repartes puerta por puerta, te curras tu pedazo de blog súper guay o minas toda la web con anuncios en Adwords de tu servicio y aun así la cosa no va como esperas, quizás el problema está en el copywriting o, para entendernos, en la generación de los textos comerciales de tu marca. ¿Cómo estás reflejando el valor de tu producto? ¿Estás siendo original? ¿Estás adaptando el mensaje al público al que te diriges? ¿Estás aprovechando los contextos o tendencias sobre temas actuales para ser más perspicaz y llamar la atención de tus clientes potenciales?
De forma mega resumida, el copywriting es una parte del marketing orientada en la creación de textos insertos dentro de una estrategia comercial y cuyo fin es que, de entre todas las ofertas sobre la mesa, el cliente potencial te elija a ti y no a cualquier otro competidor.
Y no, no importa lo genial que sea esa oferta, tu producto o servicio, o lo guay que sea tu marca si no sabes trasmitirlo y sin que tus clientes potenciales terminen diciendo: quiero probar esto, sin más.
Lo ideal es que te pongas en contacto con un copywriter o con una agencia profesional pero, como sabemos cómo está la cosa y que si estás leyendo esto probablemente no hay predisposición o recursos para delegar este ámbito a expertos, aquí tienes algunas consideraciones a tener en cuenta para destacar y captar la atención de tus clientes potenciales.
1. No endioses tu marca
No quieras contar todas las virtudes de lo que ofreces, ni hagas una descripción minuciosa de tu producto o servicio porque no es necesario. No eres la etiqueta de una caja de cereales. Más bien céntrate en tu valor añadido, la razón por la que tu peluquería es mejor que las del resto en el barrio o ciudad.
Cuéntame que es lo que voy a conseguir si elijo consumir tu oferta o enséñame por qué eres diferente sin más, ¡capta mi atención! Si me interesa, no te preocupes, yo iré a por más.
2. Elige el tono adecuado y habla a tu cliente de manera directa
Está claro que no todos los públicos son lo mismo, hay que adaptar tu lenguaje al contexto, a lo que vendes y a la personalidad de tu marca.
- Adapta el lenguaje al contexto: Intenta lanzar mensajes actualizados y aprovechar lo que está pasando a tu alrededor para que el cliente potencial capte que estás al loro y que tu marca es un ente activo. Esto puede ser fácilmente relacionado con profesionalidad y con un posible buen servicio, además facilitará que conectes con él y que salte la liebre de su atención.
- Adapta el mensaje al público: No es lo mismo dirigirse a criatura de 15 años, a una abuela ama de casa o a un diseñador gráfico. Analiza sus inquietudes, su estilo de vida y forma de comunicarse. Piensa qué tipo de mensajes pueden adecuarse más a cada perfil.
- Ser coherente en la línea de tus mensajes: Debes hacerte con un estilo de copywriting vinculado a tu marca, uno con el que tus clientes potenciales y cualquier público al que te dirijas logre identificar con tu empresa, producto o servicio. Atendiendo a las posibles variaciones necesarias en función del contexto, intenta ser fiel a tu estilo. Además, sé genuino, está bien inspirarse en otros pero es importante tener tu propia esencia y no copiar a marcas.
Es un coñazo leer lo que no entiendes,
así no impresionas a tus clientes potenciales, les aburres
Por cierto, súper consejito: Deja a un lado el uso de tecnicismos y argot profesional. Es un rollo leer algo que no entiendes y queda un poco pedante. Escribes para impresionar a tus clientes potenciales o no a tus compañeros de sector.
3. El título es la clave, el enganche con tu cliente potencial
El enunciado será el primer contacto con el lector y, depende de lo bien que lo hagas, puede que el último. Ya se trate de una publicación en tu blog, un mailing, un flyer o una vaya publicitaria; si el mensaje no es potente, no sirve. Es como si no estuvieras.
Como te decía antes, la peña está súper saturada de publicidad, así que obvia el 99% del contenido de un mensaje comercial. Por ejemplo, es muy probable que sólo estés leyendo las negritas de este post. ¿Me equivoco?
Tus clientes potenciales, a lo sumo, muy probablemente echen una ojeada por encima a lo que sea que pretendas contarles. Si algo es digno de su atención, sólo entonces, quizás se molesten en leer la frase al completo y si sigues bien, tal vez terminen de leer lo que sea que pone ahí.
Hay varias formas de enfocar la manera correcta de desarrollar un titular. Lo ideal es que, al crearlo, si quitaras de en medio el resto del contenido del anuncio, siguiera entendiéndose perfectamente qué quieres trasmitir. También deberías integrar algún elemento que consiga llamar la atención de un tirón. Podría servir lo de siempre, que si gratis, que si oferta, aunque ya son conceptos muy trillados. Intenta ser más orginal, de ahí que te dijera que tengas en cuenta el contexto y la actualidad de lo que ocurre en el mundo a la hora de llamar la atención.
Siguiendo el ejemplo de la peluquería, imagina una referencia al pelo de Donald Trump. Molaría, ¿verdad?
4. Conecta con las emociones de tus clientes potenciales
Conoce a tu público y combínalo a la forma en la que tu marca tiene de satisfacer alguna de sus necesidades. Por ejemplo, hay cosas que siempre funcionan en general: salud, dinero y amor y si los combinas todos, mejor.
Esos tres son como los colores primarios. Luego puedes ser un poquito más exquisito y ponerte a analizar los perfiles de los clientes potenciales a los que te diriges y sus intereses en relación a lo que tú vendes. Por ejemplo, nivel social y adquisitivo, aspiraciones culturales, intereses profesionales, familia o solteros, estilo de vida, ¿vegano?, interés por la moda y un largo etc.
Por ejemplo, Día de la madre, centro de estética donde venden una sesión de masajes con un pack de cosméticos naturales que apelan al amor que sientes por tu madre y a todo lo que ella ha hecho por ti. ¿No crees que se lo merece?
5. La opinión de otros clientes
¿Sabías que la gente suele fiarse más de lo que otros dicen sobre una empresa o sobre sus productos que de lo que dice la propia marca? Pues es así. Si tienes la suerte de contar con prosumidores de tu servicio, es decir, gente a las que ya hayas atendido y estén contentos con el resultado, pídeles permiso para que puedas compartir sus opiniones.
Ojo con adornar más de la cuenta porque perderías credibilidad.
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Pues bueno, tu empresa está firmemente constituida, los procesos van sobre ruedas y tu producto o servicio es realmente bueno, de calidad, mola. Además satisfaces una necesidad real de un nicho de mercado que está ahí, ya sea la de cortarse el pelo y estar bien guapa, reparar pantallas de móviles o tomarse un café.
Entonces empiezas a preguntarte por qué en circunstancias similares a la competencia le va mejor que a ti. El marketing es fundamental para que una empresa funcione y punto. Ya es así, no hay vuelta de hoja. O lo haces bien o probablemente cerrarás, antes o después pero pasará.
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Tienes que hacer que tu relación con los clientes potenciales de tu marca cuaje. Ya sé que son muchos aspectos a los que se deben atender en este ámbito. Pero últimamente he estado hablándote sobre ellos y tengo intención de seguir. En cuanto al cuidado del copywriting, aquí tienes otro que sumar a la lista. Espero que te estén resultando interesantes.
